Van Gaal descarta a Rivaldo por negarse a seguir jugando como extremo izquierdo
El Bar?a jugar¨¢ hoy en Vallecas sin su flamante Bal¨®n de Oro. El t¨¦cnico del Bar?a, Louis Van Gaal, prescindi¨® ayer del brasile?o despu¨¦s de que ¨¦ste le anunciara el lunes, delante de todos sus compa?eros, que no se sacrificar¨¢ m¨¢s jugando en la banda izquierda porque ¨¦l es un centrocampista. "Fue una sorpresa para m¨ª y para todos. Y una pena", dijo ayer compungido el entrenador. "Nadie puede dar prioridad a sus intereses sobre los del equipo". El brasile?o asegur¨® que quiere seguir en el Bar?a y dijo que es lo bastante humilde para no entrar en el equipo hasta que no juegue en su sitio.
Rivaldo insisti¨® anoche, en Antena 3, que no estaba utilizando la fuerza moral que le da el Bal¨®n de Oro para hacer "lo que quiera". "Pero es muy triste que la gente te silbe el mismo d¨ªa que te dan este premio. Quiero demostrar que soy un grand¨ªsimo jugador en el centro del campo", dijo en alusi¨®n a los silbidos que recibi¨® el domingo ante el Atl¨¦tico. Quiz¨¢. Pero, en cualquier caso, el galard¨®n que anunci¨® oficialmente el lunes la revista France Football ha precipitado los acontecimientos de forma imparable. Su desenlace es, por ahora, imprevisible. El propio Van Gaal dijo ayer por la tarde, a la llegada de la expedici¨®n del Bar?a a Madrid, que estaba decepcionado -"no pod¨ªa imaginar algo as¨ª"- y que la decisi¨®n tomada por Rivaldo tendr¨¢ unas grandes consecuencias para el club. "Y ¨¦l lo sab¨ªa", remach¨®.Todo empez¨® el domingo. Rivaldo, que lleva 50 d¨ªas sin marcar un gol en la Liga -la ¨²ltima vez fue el 30 de octubre en Riazor-, fue abroncado por una parte de la afici¨®n, que se exasper¨® ante sus pases de tac¨®n o la rabona que intent¨® hacer ante Molina. Rivaldo acab¨® sustituido por Simao a falta de 15 minutos para el final. No acab¨® de ver el partido desde el banquillo: se fue a la ducha y no se entretuvo, como otros d¨ªas, en la sala anexa del vestuario junto al resto de sus compa?eros.
Antes del entrenamiento del lunes, Van Gaal ofreci¨® la charla habitual y el brasile?o tom¨® la palabra. Rivaldo dijo que se negar¨ªa a jugar como extremo porque lleva dos a?os y medio, desde que lleg¨® al Camp Nou, sacrific¨¢ndose en ese puesto. Sus compa?eros se quedaron perplejos y Van Gaal, tan estupefacto que dijo que se lo repitiera dos veces. "Y se mantuvo en su posici¨®n", admiti¨® el t¨¦cnico. Faltaban apenas un par de horas para que se anunciara que Rivaldo hab¨ªa ganado el Bal¨®n de Oro. Luego, compareci¨® ante los micr¨®fonos, habl¨® orgulloso del t¨ªtulo recibido y minimiz¨® que hubiera sido sustituido.
No trascendi¨® el lunes nada de lo sucedido. Todo se supo ayer. El nombre de Rivaldo no figuraba en la lista de convocados y su ausencia se achac¨® en un principio a que Van Gaal le hab¨ªa concedido fiesta por el ajetreo de los ¨²ltimos d¨ªas. El propio Van Gaal desminti¨® esa primera impresi¨®n. Muy dolido, el holand¨¦s no perdi¨® tiempo y aclar¨® que hab¨ªa prescindido de Rivaldo por falta de disciplina. "Es un buen jugador, en las ¨²ltimas semanas se ha erigido en el mejor y se ha merecido el Bal¨®n de Oro. Pero no tengo dudas cuando un futbolista pone sus intereses por delante de los del colectivo", explic¨®. "La filosof¨ªa del club est¨¢ por encima de todos".
Van Gaal guard¨® ayer su ira de otros d¨ªas. El holand¨¦s hab¨ªa suavizado sus relaciones con el jugador e incluso le hab¨ªa disculpado ¨²ltimamente su falta de instinto goleador diciendo que estaba contento de su rendimiento. El Bar?a ha vivido largos meses del talento de Rivaldo y sabe que lo necesita. "Es una pena incre¨ªble", dijo el t¨¦cnico. "Ha ganado cuatro t¨ªtulos jugando en esta posici¨®n en el Bar?a". Poco m¨¢s a?adi¨®. Eso s¨ª: no le ahorr¨® elogios. "Estaba muy contento con ese premio. No s¨®lo por ¨¦l, sino por todos. Es un gran jugador que ha dado un rendimiento impresionante. Su talento es excepcional y un ejemplo, hasta ayer", dijo con una mueca significativa, "de buen profesional. Y es una buena persona".
El problema tiene una dif¨ªcil salida: Rivaldo insisti¨® ayer en que su petici¨®n le sal¨ªa del "coraz¨®n" y que no piensa ceder. Y Van Gaal, tampoco. El t¨¦cnico jam¨¢s tolerar¨¢ semejante gesto de indisciplina. Giovanni lo sabe: dijo hace un a?o que no quer¨ªa actuar de organizador porque hac¨ªa el rid¨ªculo y apenas volvi¨® a jugar. Fue traspasado. Y Ba¨ªa y Stoichkov agotaron r¨¢pidamente sus d¨ªas en el Bar?a tras enfrentarse al entrenador. Un callej¨®n sin salida. La directiva, por boca del vicepresidente Joan Gaspart, respald¨® a Van Gaal aunque inst¨® a ambas partes a solucionar el conflicto. Una paradoja: desde hace tiempo, el t¨¦cnico ha pedido a la junta que solucione la mejora del contrato de Rivaldo, estancada desde hace medio a?o.
Desde que lleg¨® al Camp Nou, Rivaldo, contratado a instancias del t¨¦cnico Lloren? Serra Ferrer, hab¨ªa asumido con gran fastidio la plaza de extremo izquierdo, muy distinta a la de media punta que ocupa con Brasil. Van Gaal fich¨® en su segundo a?o a Zenden para liberarle -no funcion¨®- y luego a Litmanen para el puesto que m¨¢s desea el brasile?o. El resultado fue siempre el mismo: el brasile?o sigui¨® junto a la cal, aunque el debate parec¨ªa ya acabado. Rivaldo ya no se quejaba de ello, al menos en p¨²blico, entre otras cosas porque Cocu o Sergi se encargaban de doblarle y porque muchos d¨ªas acababa jugando los partidos donde quer¨ªa.
Comedido, prudente, Rivaldo insisti¨® en que no estaba lanzando un desaf¨ªo y que est¨¢ a gusto en el Bar?a, con la gente, con la ciudad e incluso asegur¨® que tiene "un buen contrato". "Quiero ayudar a ganar la Copa de Europa. Nunca he pensado en irme", dijo varias veces. "El entrenador se ha portado muy bien conmigo. Comprendo que no est¨¦ en la lista, pero no he presionado para entrar. Pero esto me sale del coraz¨®n y lo hago por mi bien y por el del Bar?a. No quiero que la gente me vuelva a pitar. Tengo el Bal¨®n de oro, pero soy lo suficientemente humilde para quedarme en el banquillo hasta no ganarme un puesto en el centro del campo".
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