Un europeo que no moleste

Como manda la tradici¨®n, el director del FMI debe ser un europeo que no moleste a los norteamericanos. ?Es Caio Koch-Weser, el candidato del Gobierno socialdem¨®crata alem¨¢n, esa persona? Washington no responde a esa pregunta y recuerda que deben ser los europeos los que tomen la iniciativa de proponer al sucesor del franc¨¦s Michel Camdessus. Pero con sutiles f¨®rmulas diplom¨¢ticas, la primera potencia econ¨®mica del planeta da a entender sus dudas sobre la capacidad de Koch-Weser. "Creemos que lo m¨¢s importante es que el FMI cuente con el candidato m¨¢s fuerte posible", ha dicho esta semana James Rubin, portavoz del Departamento de Estado, al ser preguntado sobre los l¨ªos entre europeos por la sucesi¨®n de Camdessus. Y ha a?adido: "Lo importante es identificar un l¨ªder de considerable experiencia y juicio, con credibilidad en los mercados y capaz de construir un s¨®lido consenso entre todos los miembros del FMI. Y es tambi¨¦n importante que el director sea aceptable no s¨®lo para los europeos, sino para el conjunto de los pa¨ªses miembros". Dos f¨®rmulas de esa declaraci¨®n son interpretadas como objeciones norteamericanas a Koch-Weser. Dadas las dudas que existen entre los mismos europeos sobre el alem¨¢n, ¨¦ste no es "el candidato m¨¢s fuerte posible". Y Koch-Weser no parece, a ojos estadounidenses, un l¨ªder que haya probado su "considerable experiencia y juicio". Con el recordatorio de que el director debe ser aceptable "para el conjunto de los pa¨ªses miembros", EE UU subraya que los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo del FMI ya han adelantado que no desean verse ante la tesitura de tener que pronunciarse sobre un solo candidato europeo. Desear¨ªan poder escoger entre varios.

Entretanto, un norteamericano, Stanley Fischer, ocupa desde esta semana, a t¨ªtulo provisional, la direcci¨®n del FMI, vacante por dimisi¨®n de Camdessus. Pese a esas objeciones a Koch-Weser, Clinton, seg¨²n el Gobierno alem¨¢n, le adelant¨® el pasado mes al canciller Gerhard Schroder que no vetar¨ªa a su candidato, siempre y cuando contara con el apoyo claro del resto de las potencias europeas.

En esa conversaci¨®n, seg¨²n fuentes norteamericanas, Clinton naveg¨® por la ambig¨¹edad. Sugiri¨® que EE UU preferir¨ªa a alguien de "m¨¢s experiencia" y que provoque "mayor unanimidad" que Koch-Weser, pero tambi¨¦n le dijo a Schr?der que no desencadenar¨ªa una batalla si al final ¨¦se era el candidato com¨²n europeo.