Parece que les dan cuerda

A los novilleros de hoy d¨ªa parece que les dan cuerda. Apenas se colocan delante de los novillos, llegado el trance del ¨²ltimo tercio, se l¨ªan a pegar derechazos, como mec¨¢nicos curritos de hojalata. Todos los pases, engranados en largas series, resultan fr¨ªos, adocenados y sin gusto ni inspiraci¨®n. Y si los novillos embisten con nobleza, blandura y suavidad, como los lidiados en esta novillada inaugural de la temporada en Las Ventas, el balance desespera al aficionado, que ve con indignaci¨®n c¨®mo se van al desolladero las orejas que podr¨ªan haber obtenido los espadas.Las reses de Antonio L¨®pez han compuesto un encierro desparejo, con tres primeros novillos abecerrados, pobres de pitones y muy flojitos y con tres restantes de mayor trap¨ªo y fortaleza. Todos han embestido sin plantear problemas a los diestros. S¨®lo el quinto, m¨¢s encastado, y el sexto, rajado al final del trasteo, han ofrecido alguna complicaci¨®n.

Los tres novilleros han desperdiciado las bondadosas embestidas de sus enemigos. Nada, o muy poco, han hecho con el capote. S¨®lo Escudero ha veroniqueado con suavidad y Rafael de Julia se ha embarullado torpemente con el percal.

Las faenas de muleta, todas iguales, con abuso del derechazo. Escudero, con mucha frialdad y sin garra en su primero y con m¨¢s sentido de la est¨¦tica en el cuarto, pero siempre desacoplado y sin rematar. Barea, en la misma l¨ªnea, aunque tendi¨® m¨¢s a bajar la mano. Se coloc¨® mal en el quinto y s¨®lo puede alab¨¢rsele la largura y el mando de su toreo al natural.

Rafael de Julia anduvo sin apreturas y sin dominio con el tercero, y falto de ligaz¨®n en el sexto, hasta que el novillo se par¨®.