Los nuevos profesores deber¨¢n acreditar el dominio de los m¨¦todos pedag¨®gicos El 'informe Bricall' propone renovar la selecci¨®n de docentes para combatir la endogamia

Los profesores que opten a una plaza en una universidad p¨²blica deber¨¢n acreditar el conocimiento de los m¨¦todos pedag¨®gicos y las nuevas tecnolog¨ªas aplicadas al aprendizaje, adem¨¢s de su preparaci¨®n y experiencia docente. ?sta es una de las medidas que propone el informe Universidad 2000 para renovar la selecci¨®n del profesorado. La propuesta de crear nuevas plazas como parte de un plan global de la universidad, y no de los todopoderosos departamentos, y la composici¨®n de los tribunales con profesores de otras universidades y que no pertenezcan exactamente al mismo ¨¢rea de conocimiento de cada plaza son iniciativas propuestas para combatir la endogamia. El documento pide adem¨¢s la creaci¨®n de dos figuras de profesorado no funcionario y que la duraci¨®n de los contratos de los ayudantes no exceda los tres a?os.

El informe pide la revisi¨®n de la carrera acad¨¦mica para mejorar la selecci¨®n del profesorado y subsanar males end¨¦micos como la endogamia. El documento Universidad 2000 (versi¨®n ¨ªntegra en www.crue.upm.es) propone introducir dos tipos de cambios: en las figuras de profesorado que existen actualmente y en el procedimiento de selecci¨®n de los docentes. El informe fue presentado el viernes pasado por su director, Josep Maria Bricall, ex presidente de la Conferencia de Rectores Europeos.Este an¨¢lisis de la situaci¨®n y necesidades de la universidad espa?ola fue encargado a Bricall en diciembre de 1998 por la Conferencia de Rectores de las Universidades Espa?olas (CRUE). El texto se abrir¨¢ al debate p¨²blico en los pr¨®ximos d¨ªas y, con las modificaciones pertinentes, ser¨¢ enviado al Parlamento en septiembre con la intenci¨®n de que el Gobierno y los partidos promuevan iniciativas legislativas basadas en ¨¦l.Las propuestas cuentan adem¨¢s con el apoyo de un patronato formado por destacados representantes de las sociedad espa?ola.

Las referencias a las funciones y la importancia de revisar los aspectos relacionados con el profesorado son permanentes a lo largo de las 484 p¨¢ginas del informe. Esas observaciones concluyen en una serie de peticiones concretas:

- Nuevos requisitos. El texto estipula dos requisitos para mejorar la calidad del profesorado:

-Acreditar el conocimiento de los nuevos m¨¦todos pedag¨®gicos y sistemas did¨¢cticos y la familiaridad con el empleo de las tecnolog¨ªas para favorecer el aprendizaje. El texto propone la exigencia de este requisito para todos los candidatos que opten a una plaza en la universidades, tanto de ayudante como de funcionario, o para las dos nuevas figuras de profesor contratado.

-Modificar parcialmente el peso excesivo que ha tenido hasta ahora acreditar investigaci¨®n cient¨ªfica para acceder a plazas de docencia e investigaci¨®n, con el fin de que tambi¨¦n se reconozca la experiencia en investigaci¨®n aplicada y la pr¨¢ctica profesional.

- Tipos de profesorado. Las figuras del profesorado quedar¨ªan del siguiente modo:

-Catedr¨¢tico y titular universitario: como actualmente.

-Catedr¨¢tico y profesor titular de escuela universitaria: pactar su futuro con los funcionarios que ocupan estas plazas y, a medio plazo, eliminarlas.

-Profesor asociado: recuperar esta figura tal y como aparece en la Ley de Reforma Universitaria (LRU), es decir, para profesionales externos en ejercicio contratados a tiempo parcial.

-Ayudante y ayudante doctor: establecer una duraci¨®n no prorrogable de tres a?os para estos contratos.

-Profesor visitante: incentivar la contrataci¨®n de car¨¢cter temporal de este tipo de docentes.

-Titular docente: crear esta figura para contratados (no funcionarios). Se podr¨ªa acceder a esta categor¨ªa, de duraci¨®n no determinada, tras ser ayudante.

-Titular investigador: crear esta figura para contratados (no funcionarios). A ella se podr¨ªa acceder tras ser ayudante doctor.

- Procedimiento de selecci¨®n. El informe recomienda diversas medidas para combatir la endogamia:

-Las nuevas plazas que se creen deben formar parte de un plan global de la universidad que recoja las necesidades docentes o e investigadoras y que no obedezcan simplemente a peticiones de los departamentos, cuyo poder es considerado excesivo y pernicioso por numerosos expertos.

-Las comisiones de selecci¨®n o tribunales deben estar formadas por profesores del resto de las universidades (no de la convocante) y que no pertenezcan exclusivamente al ¨¢rea de conocimiento de cada puesto. Actualmente, la universidad designa a dos miembros del tribunal y los otros tres se designan por sorteo entre el resto de las universidades. Los cinco componentes deben ser del ¨¢rea de conocimiento en cuesti¨®n.

-La decisi¨®n ¨²ltima de asig- nar la plaza debe corresponder a la universidad y no a la comisi¨®n de selecci¨®n, cuya funci¨®n ser¨¢ presentar los candidatos m¨¢s id¨®neos. El objetivo es que la ¨²ltima decisi¨®n no sea de un grupo de docentes e investigadores de la universidad que se dedican a las mismas tareas profesionales que quien opta a la plaza.

-Para la contrataci¨®n concreta de funcionarios (titulares y catedr¨¢ticos), los integrantes del tribunal deben pertenecer a otras universidades ajenas a la que haya convocado la plaza.

Claustros ingobernables

La reducci¨®n del tama?o de los claustros, los ¨®rganos de gobierno de las universidades, que en algunas ocasiones llegan a estar formados por m¨¢s de 1.500 personas, es una de las principales propuestas del documento. Los claustros est¨¢n formados por representantes de la comunidad universitaria (profesores, personal no docente y alumnos) y su n¨²mero y composici¨®n lo decide cada instituci¨®n en virtud de la autonom¨ªa universitaria. El informe se?ala la necesidad de dar agilidad a este ¨®rgano sin reducir la representatividad que tiene cada colectivo en ¨¦l. Los claustros no tienen poder ejecutivo, pero s¨ª deben aprobar las l¨ªneas generales del funcionamiento de la instituci¨®n, en las que se engloba, por ejemplo, la memoria anual.

Tambi¨¦n pide el texto que se mantenga la elecci¨®n del rector por el claustro, ya que algunos sectores planteaban la intervenci¨®n en esa selecci¨®n de las administraciones auton¨®micas y del consejo social (compuesto por representantes de la comunidad aut¨®noma y agentes sociales).

El texto propone, adem¨¢s, que la junta o consejo de gobierno est¨¦ integrado tanto por miembros de la comunidad universitaria como por "representantes sociales, de las administraciones y de entidades que apoyan la universidad". Matiza que, en el caso de que la universidad opte por una junta o consejo de gobierno que tenga s¨®lo miembros de la propia comunidad universitaria, "las administraciones p¨²blicas deber¨ªan precisar las funciones del consejo social para que ¨¦ste pudiese ejercer de manera efectiva el control social y econ¨®mico de la instituci¨®n".

Las universidades tendr¨¢n que autoevaluarse cada a?o

S. P. DE P Madrid

Las universidades deben acreditar su calidad en un informe anual sobre su funcionamiento general, que ser¨¢ realizado por un equipo de expertos de la universidad y externos a ella. ?sta es otra de las propuestas del informe Universidad 2000 que a?ade que el documento ser¨¢ enviado a la nueva Agencia de Acreditaci¨®n. Esta agencia, p¨²blica, oficial y aut¨®noma, ser¨¢ la encargada de realizar una revisi¨®n permanente de las carreras de todas las universidades espa?olas para asegurarse de la validez de los t¨ªtulos que conceden. Cuando se detecten carencias y unos estudios no logren la acreditaci¨®n, los centros contar¨¢n con un plazo para solucionar los problemas y, de no hacerlo, la agencia remitir¨ªa un informe a la Administraci¨®n para la retirada de la homologaci¨®n de la titulaci¨®n, e incluso de la financiaci¨®n.

La agencia ser¨¢ la encargada de solicitar una serie de datos a las universidades sobre su funcionamiento en todas las ¨¢reas (como resultados acad¨¦micos y de investigaci¨®n, opiniones de los estudiantes o inversiones realizadas), que ser¨¢n los que deber¨¢n contener el informe anual. El documento no detalla los mecanismos para realizar esa autoevaluaci¨®n pero algunas universidades han puesto en marcha experiencias al respecto en las que se han realizado, por ejemplo, encuestas a los estudiantes y se han encargado evaluaciones a empresas externas a la instituci¨®n.

Un consejo asesor

El texto propone adem¨¢s la creaci¨®n de un Consejo Asesor de Calidad que formule propuestas al grupo de trabajo y al rector sobre las iniciativas que se podr¨ªan adoptar para realizar el informe anual. Ese consejo estar¨ªa formado por expertos externos a la instituci¨®n y por profesores.

La elaboraci¨®n de un plan estrat¨¦gico por cada universidad, se?ala el informe, ser¨ªa necesario para establecer una serie de param¨¦tros que sirvan para identificar los puntos d¨¦biles y fuertes en la docencia, la investigaci¨®n y la admistraci¨®n de cada centro. Tambi¨¦n sugiere que el plan estrat¨¦gico sea liderado por el rector y que cuente con la participaci¨®n de los miembros de la comunidad universitaria: docentes, estudiantes y gestores.

El texto propone una serie de cuestiones que se podr¨ªan analizar y agrupar en diferentes programas: la evaluaci¨®n de la toma de decisiones, la organizaci¨®n de seminarios de calidad, el est¨ªmulo de las relaciones con las empresas, la movilidad de los j¨®venes docentes o la evaluaci¨®n de los doctorados.