Copenhague, en alerta roja por la final de la Copa de la UEFA

La polic¨ªa danesa est¨¢ en m¨¢xima alerta -la llaman roja- ante la final de la Copa de la UEFA entre el Galatasaray turco y el Arsenal ingl¨¦s que se celebra hoy (20.45, La 2) en el estadio Parken de Copenhague. En torno al 20% del total de las fuerzas policiales de todo este pa¨ªs llevan d¨ªas de servicio y vigilancia volcados para evitar que se produzca ese enfrentamiento que muchos auguran entre dos aficiones potencialmente muy violentas que llegan a la capital danesa con el recuerdo de los dos aficionados ingleses, seguidores del Leeds, asesinados en Estambul en v¨ªsperas del partido de ida de las semifinales.

El Galatasaray gan¨® la eliminatoria y la fortuna, buena o mala, determin¨® que jugaran la final contra otro equipo brit¨¢nico, el Arsenal. El esp¨ªritu de venganza de los ingleses m¨¢s radicales por lo que llaman "sus m¨¢rtires", aunque fueran de un equipo rival en la Liga inglesa y por lo dem¨¢s odiado, el orgullo a flor de piel de los turcos que esperan ganar su primer campeonato europeo en la historia y los exaltados sentimientos patri¨®ticos de unos y otros, han creado un estado de excepci¨®n y alarma en la capital de este peque?o pa¨ªs, cuya poblaci¨®n vive en una sociedad de pr¨¢ctica multiculturalidad y con un proverbial talante tolerante. El patriotismo fan¨¢tico y el odio se dan cita en un corral perfectamente ajeno y por unos d¨ªas secuestrado de su general relajamiento.La polic¨ªa danesa ya tiene datos que avalan el hecho de que algunos de los grupos m¨¢s violentos del f¨²tbol ingl¨¦s han emprendido viaje hacia Copenhague, nadie sabe si con entrada al campo o sin ella. Aunque cada equipo recibi¨® 12.000 entradas para vender entre sus seguidores, nadie sabe a¨²n cual ser¨¢ la correlaci¨®n de fuerzas entre turcos e ingleses. Hasta 9.000 entradas que salieron a la venta libre, acabaron fuera de control. Por eso, la separaci¨®n de las aficiones dentro del recinto est¨¢ m¨¢s que en peligro. Respecto a los turcos, la gran colonia de inmigrantes de este pa¨ªs en Dinamarca y en la vecina Alemania hacen imposible el control estricto de los asistentes.

Fuertes sanciones

El jefe de polic¨ªa de la ciudad, Flemming Munch, ha anunciado que sus hombres tienen ¨®rdenes estrictas de reprimir cualquier conato de enfrentamiento y de sancionar a los responsables con detenci¨®n, multas, c¨¢rcel y expulsi¨®n. Las autoridades turcas han enviado un equipo de polic¨ªas y magistrados para ayudar a la polic¨ªa danesa, y la polic¨ªa brit¨¢nica ha advertido a sus compatriotas de que qui¨¦n sea condenado por alg¨²n hecho violento arriesga no pisar durante diez a?os un campo de f¨²tbol.

Cuando el ¨¢rbitro espa?ol Antonio L¨®pez Nieto pite hoy el comienzo del partido, habr¨¢ al menos 12.500 seguidores del Arsenal en el campo y la polic¨ªa teme que muchos m¨¢s en las inmediaciones, viendo el partido en bares, pubs o restaurantes. Las autoridades han decidido no cerrar los establecimientos p¨²blicos de bebidas pero tambi¨¦n han querido dejar claro que en cada uno de ellos habr¨¢ agentes dispuestos a intervenir ante el menor incidente. El fantasma de los graves disturbios de Par¨ªs durante el Mundial de f¨²tbol planea sobre esta sosegada capital cuya poblaci¨®n aut¨®ctona no demuestra entusiasmo alguno por una fiesta del f¨²tbol europeo en la que tan poco se juega y que tantas incomodidades puede causarle.

Todos temen la violencia y a un tiempo aseguran que no se producir¨¢, insisten en que las medidas tomadas son masivas, cien veces pensadas, bien organizadas y sin precedentes. Futbolistas y directivos de ambos equipos, fuerzas de seguridad danesas, periodistas y autoridades, hacen continuos llamamientos a convertir la final de hoy en una gran fiesta del f¨²tbol que cierre las heridas de los terribles acontecimientos de Estambul. El Galatasaray, que acaba de ganar la Liga y la Copa turca, se siente capaz de la gesta que supondr¨ªa llegar a Turqu¨ªa con la victoria que todo el pa¨ªs ver¨ªa como un hito en su historia. Hasta el l¨ªder turco Abdullah ?calan ha pedido, directamente al ministro turco de Justicia, una televisi¨®n para ver en su celda la final. Los ingleses, que ya ganaron en Parken ante el Parma en 1994 la UEFA, quieren repetir ¨¦xito en el mismo escenario.

Arsenal: Seaman; Dixon, Keown, Adams, Silvinho; Parlour, Vieira, Petit, Overmars; Bergkamp; y Henry.

Galatasaray: Taffarel; Capone, Popescu, Korkmaz, Unsal; Erdem, Suat, Ergun; Hagi y Sukur