ROMANO PRODI - PRESIDENTE DE LA COMISI?N EUROPEA "Me gusta el modelo federal"
Pregunta. El debate sobre Europa ha sido reavivado con la iniciativa del ministro de Asuntos Exteriores alem¨¢n, Joschka Fischer. ?Cu¨¢l es su impresi¨®n sobre esta idea de una federaci¨®n europea? ?Es el electrochoque que necesitaba Europa?Respuesta. Siempre he dicho que el debate sobre Europa tendr¨ªa sus altibajos. Estoy muy contento de no ser el ¨²nico en defender estas ideas. Desde ahora estoy en buena compa?¨ªa. Yo no pondr¨¦ el acento en la palabra "federal", que suscita diferencias de interpretaci¨®n seg¨²n los pa¨ªses, pero est¨¢ claro que esta invitaci¨®n a recuperar la iniciativa franco-alemana sobre Europa es bienvenida. La necesitamos porque Europa no es tal sin una iniciativa fuerte de estos pa¨ªses. ?sta no es suficiente pero es necesaria. El momento de la reflexi¨®n sobre el porvenir ha llegado.
P. Hasta ahora, la palabra federalismo era tab¨².
R. Lo es todav¨ªa en algunos pa¨ªses, como Inglaterra. El problema es el de una Europa fuerte, potente. Personalmente, me gusta la palabra federal y tambi¨¦n el modelo federal, incluso aunque creo que no ser¨¢ posible crearlo enseguida. ?sta es, por otra parte, la idea de Fischer. En el fondo, eso es lo que ¨¦l ha dicho, que necesitamos m¨¢s Europa.
P. Las proposiciones de Fischer se basan en la idea de que la f¨®rmula Monnet de los "peque?os pasos" para la construcci¨®n europea ha llegado a sus l¨ªmites. ?Es ¨¦sa su opini¨®n?
R. Europa ha avanzado siempre a peque?os pasos. La cuesti¨®n es tener adem¨¢s una gran visi¨®n. No es, por tanto, una cuesti¨®n de m¨¦todo: hemos aceptado el desaf¨ªo del euro que ayer estaba aqu¨ª. El euro funciona y todo el mundo ha comprendido que no era posible m¨¢s que con un clima de cohesi¨®n pol¨ªtica.
P. Fischer afirma que, con la ampliaci¨®n, Europa no puede ya avanzar a un solo paso.
R. Es verdad que hace falta una nueva flexibilidad que d¨¦ la posibilidad a un cierto n¨²mero de pa¨ªses de estrechar sus lazos. La cuesti¨®n no es que estas "cooperaciones reforzadas" (la posibilidad para ciertos pa¨ªses de ir por delante en ciertos temas sin que los dem¨¢s puedan oponerse) puedan hacerse con dos o tres pa¨ªses. Nosotros hemos propuesto un umbral de, al menos, un tercio de pa¨ªses miembros, otros han avanzado una cifra superior. En cualquier caso, esto no debe suponer la "Europa a la carta". Hace falta un proceso institucional muy preciso que enmarque estas cooperaciones reforzadas.
P. En el plan Fischer, esas cooperaciones reforzadas no son m¨¢s que un primer estadio, un instrumento. Enseguida est¨¢ la etapa siguiente de "centro de gravedad", que conduce a la federaci¨®n.
R. Yo no pienso en las cooperaciones reforzadas para los asuntos secundarios, sino, al contrario, para los m¨¢s importantes. Pero la frontera entre las cooperaciones reforzadas as¨ª concebidas y una Europa federal es dif¨ªcil de trazar. El inter¨¦s no est¨¢ en dar las definiciones pol¨ªticas precisas, sino proponer y promover una visi¨®n pol¨ªtica. Yo recib¨ª el discurso de Fischer con mucha satisfacci¨®n porque desde ahora ya no estoy solo. He sido criticado, acusado de tener un enfoque demasiado impreciso; ?Se ha escrito que Prodi ten¨ªa en mente una Europa que no existe! Ahora bien, mi visi¨®n era acertada; la Comisi¨®n ya no est¨¢ sola.
P. ?Piensa que actualmente hace falta tener la valent¨ªa pol¨ªtica de decir que Europa se har¨¢ a dos velocidades?
R. Hace falta prever la posibilidad de que los pa¨ªses mejor preparados y que tengan la voluntad y el deseo de ir delante lo hagan. Y de ejercer as¨ª una atracci¨®n sobre los otros. Este proceso hay que contemplarlo de manera din¨¢mica. En esta cierta vanguardia hace falta que est¨¦n Alemania y Francia...
P. ?Y limitarla a los Seis?
R. S¨ª, quiz¨¢s a los seis. Es verdad que para estas iniciativas se agrupar¨¢n f¨¢cilmente el Benelux e Italia, pero tambi¨¦n Grecia y Portugal.
P. Tras el discurso de Fischer, ?hace falta un orden del d¨ªa de la conferencia intergubernamental claramente m¨¢s ambicioso?
R. Va a depender mucho de los resultados del encuentro de Rambouillet. Vamos a ver si esas ideas a largo plazo sobre una Europa federal pueden suscitar proposiciones inmediatas. Pero no pienso que el problema de una Europa federal se deba inscribir en la agenda de la conferencia. Habr¨¢ que profundizar en esta cuesti¨®n y quiz¨¢ crear un "comit¨¦ de sabios" para que nos ayude a precisar nuestra visi¨®n.
P. ?Debe entonces contener los tres puntos no resueltos por los Quince en Amsterdam en 1997: la cuesti¨®n de la mayor¨ªa cualificada, la de la composici¨®n de la Comisi¨®n y la reponderaci¨®n de los votos en el Consejo?
R. Si estos tres puntos son resueltos y bien resueltos, y se a?ade la cuesti¨®n de la cooperaci¨®n reforzada, as¨ª como la carta de los derechos fundamentales, ya ser¨¢ considerable. Ahora hay una voluntad de entendimiento por parte de franceses y alemanes. ?sta no es forzosamente la ¨²ltima conferencia intergubernamental, pero es la ¨²ltima antes de la ampliaci¨®n.
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