Flores gu¨ªa la epopeya blanquiazul
Despu¨¦s de librar por segunda vez al Espanyol del descenso, el t¨¦cnico tiene una ocasi¨®n de oro para triunfar con su equipo y dar un espaldarazo a su incipiente carrera
Si por algo se distingue Paco Flores (Barcelona, 1952) es porque ni tiene complejos ni va con medias tintas. Si toca medirse al Bar?a te suelta que jugar con tres puntas es obsoleto; si el rival de turno es el Real Madrid deja ir que los madridistas no han armado un bloque. ?Es un pecado de soberbia o es un indicio de la seguridad a prueba de bomba que tiene en su propio equipo? El hecho es que despu¨¦s de pronunciar aquellas frases alejadas del t¨®pico, el Bar?a s¨®lo pudo empatar en Montju?c y el Madrid fue eliminado por el equipo blanquiazul en las semifinales de la Copa. El locuaz Flores no va a acomplejarse ahora ante una final de Copa contra el Atl¨¦tico, aunque se le adivina el esp¨ªritu atormentado del capit¨¢n de barco cuando est¨¢ a punto de divisar tierra. El desasosiego se alimenta b¨¢sicamente de los ¨²ltimos cinco partidos de Liga en los que el Espanyol ha sacado tan s¨®lo un punto y no ha marcado ni un gol. Ha sido un baj¨®n excesivo con la vana excusa de centrarse en la final de la Copa.Flores conf¨ªa en un equipo titular -"me gustan los onces que se saben de carrerilla", asegura-, pero anda con la mosca detr¨¢s de la oreja. Esta temporada, de la misma forma que ya pas¨® en 1997, ha vuelto a salvar al Espanyol de una apurada situaci¨®n. Si entonces lo llev¨® del 19? puesto al 10?, esta vez, tras relevar a Brindisi el 18 de enero, lo sac¨® del peligroso 17? lugar. Y adem¨¢s, lo ha llevado a la final de la Copa, toda una epopeya para un club que no lograba algo semejante desde 1957 y cuyos dos ¨²nicos t¨ªtulos se remontan a las ediciones coperas de 1929 y 1940.
El mismo argumento que le vali¨® para desmontar la teor¨ªa de los tres puntas, le sirve para justificar el cambio de sistema que implant¨® en el Espanyol: del 4-4-2 de Brindisi, al 4-2-3-1. "El peligro en el f¨²tbol llega desde atr¨¢s", predica. "?sa es la manera como entiendo y leo el f¨²tbol. Los futbolistas que llegan al ¨¢rea contraria desde la zona media son los que hacen m¨¢s da?o". As¨ª fue como arm¨® un bloque que se distingue por el trabajo ofensivo a destajo de Tamudo, por la capacidad para actuar entre l¨ªneas de Mart¨ªn Posse -relevo del lesionado Ben¨ªtez-, y la facilidad con la que proyectan desde atr¨¢s con sus pases en profundidad jugadores como Roger, reciclado a la posici¨®n de lateral, Galca y Sergio.
La cosecha de Flores ha tenido que ser abundante -hasta hace s¨®lo unas semanas no se ha concretado su renovaci¨®n- para que se reconozca como entrenador del primer equipo a todos los efectos y no de manera provisional, como ya le sucedi¨® en 1997, cuando, tras recoger el equipo de manos de Miera y salvarlo del desastre, volvi¨® al despacho primero y a enfundarse con el ch¨¢ndal de entrenador del equipo filial que justamente estos d¨ªas disputa las eliminatorias de ascenso a Segunda B.
En ese equipo es en el que Flores ha forjado gran parte de lo que hoy por hoy es el mejor capital del Espanyol: la cantera, representada por jugadores como Sergio, Tamudo o Soldevilla, que seg¨²n el t¨¦cnico ser¨¢ el mejor l¨ªbero de Espa?a, pero que no puede jugar la final debido a una lesi¨®n, adem¨¢s de otros muchos que est¨¢n en la lista de espera como Iv¨¢n D¨ªaz, Gerard, Javi L¨®pez o Catal¨¤, entre otros.
Supersticioso -le gusta vestir determinadas prendas y de su odio hacia el amarillo tan s¨®lo ha amnistiado a la selecci¨®n brasile?a-, amante de los toros -ha llegado a viajar a Sevilla para deleitarse con una faena de Enrique Ponce-, Flores es el t¨ªpico entrenador de la casa, tan de moda tras el ¨¦xito de Vicente Del Bosque con el Real Madrid. Perteneci¨® durante nueve a?os al Espanyol como jugador -era el t¨ªpico delantero tanque- y ahora lleva ya 16 como t¨¦cnico. Reh¨²ye de la verborrea de muchos de sus colegas, incluidos a varios de los que ha visto fracasar en el Espanyol, y se apunta al discurso directo y sin aditivos de su amigo Jos¨¦ Antonio Camacho, del que fue ayudante durante una de las temporadas en las que el ahora seleccionador dirigi¨® al equipo blanquiazul.
Flores es un enamorado del f¨²tbol ingl¨¦s y de sus estructuras y considera que los clubes espa?oles deber¨ªan implantar el cargo de director deportivo. Convencido de que el aspecto f¨ªsico es primordial, especialmente la velocidad, Flores ha insistido durante los ¨²ltimos d¨ªas en ese aspecto con su equipo. Como es habitual en ¨¦l ha alardeado de la absoluta confianza que tiene en los suyos -"?pobre del t¨¦cnico que no crea en los suyos!", advierte-, aunque recela del cambio de entrenador del Atl¨¦tico, y cree que la entrada de Zambrano ha robustecido la moral del equipo rojiblanco y como prueba se remite a la victoria que lograron en el campo del Mallorca.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.