La cadena de valor en automoci¨®n

RETRATO ECON?MICOLas empresas vascas de componentes est¨¢n inmersas en un proceso de adaptaci¨®n a los cambios acelerados del sector de automoci¨®n. Estos cambios no son f¨¢ciles de abordar porque suponen una transformaci¨®n en las reglas de juego de la gesti¨®n empresarial. Ya no vale hacer un buen producto; hay que adelantarse a las necesidades del cliente (mejoras de innovaci¨®n; suministro de conjuntos, m¨®dulos o sistemas; entrega just in time, introducci¨®n de nuevas tecnolog¨ªas de la informaci¨®n, etc), reducir continuamente los costes y acompa?arle en sus procesos de globalizaci¨®n. En este sentido, de las 140 unidades monetarias que el usuario del veh¨ªculo paga en el momento de su compra, casi 70 han sido suministradas por los proveedores. Por tanto, no es de extra?ar que los fabricantes de veh¨ªculos hayan realizado sus primeros esfuerzos de optimizaci¨®n con sus proveedores. Y, en muchos casos, estas actuaciones son anteriores a los procesos de mejora de la competitividad realizados en el interior del propio constructor. Por no nombrar un cierto olvido de la optimizaci¨®n de operaciones -fundamentalmente log¨ªsticas y de comercializaci¨®n- posteriores a la finalizaci¨®n de la producci¨®n del veh¨ªculo y hasta la puesta a disposici¨®n del comprador. Pero esta situaci¨®n de focalizaci¨®n casi exclusiva hacia la optimizaci¨®n en los proveedores ha finalizado.

Hoy, en el a?o 2000, todos los eslabones de la cadena de valor de automoci¨®n -desde los suministradores de materias primas hasta el distribuidor del veh¨ªculo- deben optimizar su aportaci¨®n a la cadena total del producto. De nada sirve que un eslab¨®n sea muy competitivo si al final, por suma de no-competitividades, el producto no es competitivo. En el Pa¨ªs Vasco la industria de automoci¨®n est¨¢ presente con Daimler-Chrysler, Irizar y m¨¢s de 260 industrias que suministran, directa o indirectamente, sus productos a los constructores de veh¨ªculos.

La presencia de este importante tejido industrial, al que habr¨ªan de sumarse los servicios de todo tipo (consultor¨ªas, ingenier¨ªas, asesor¨ªas, tecnol¨®gicos, financieros, etc.) que el mismo demanda, no ser¨ªa posible sin la asunci¨®n y puesta en pr¨¢ctica del principio de la industria de automoci¨®n: alt¨ªsima competitividad en continua mejora. En cuanto a los proveedores, la situaci¨®n no es muy distinta. Conviene se?alar que tres de los cinco principales grupos espa?oles proveedores de automoci¨®n est¨¢n en el Pa¨ªs Vasco. Este hecho pone de manifiesto el buen hacer de las personas que integran estas empresas y su capacidad de anticiparse al cambio.

Antonio Reche es director general de Acicae.