El PP vasco vuelve a pedir en sus congresos el adelanto electoral para sustituir al nacionalismo

La ponencia pol¨ªtica del X congreso del PP de Vizcaya, que comenz¨® ayer y al que seguir¨¢n los de Guip¨²zcoa y ?lava las dos pr¨®ximas semanas con propuestas similares, subraya en negrita y con may¨²sculas el objetivo de este partido desde las elecciones auton¨®micas: "La sustituci¨®n democr¨¢tica del nacionalismo". Pese a los ¨²ltimos movimientos del lehendakari o de los socialistas vascos, el PP de Euskadi no var¨ªa ni una coma de sus tesis: "El PNV ha agotado un ciclo", existen otros partidos consolidados y sin miedo "a asumir la direcci¨®n del pa¨ªs" y reafirma que s¨®lo cabe anticipar la cita con las urnas.

Antonio Basagoiti, portavoz municipal y responsable del documento pol¨ªtico que empezaron a discutir anoche en un hotel de Bilbao los 120 delegados del congreso del PP de Vizcaya, deja las cosas claras desde su t¨ªtulo: "Una nueva etapa: la sustituci¨®n democr¨¢tica del nacionalismo". Basagoiti inicia su exposici¨®n con un an¨¢lisis retrospectivo de lo ocurrido en Euskadi desde la restauraci¨®n de la democracia.El dirigente del PP parte de que antes de recuperar la democracia, en el Pa¨ªs Vasco "no exist¨ªa unidad pol¨ªtica" ni ning¨²n nexo de uni¨®n administrativa entre sus territorios; ninguna de esas provincias "ten¨ªa la m¨¢s m¨ªnima autonom¨ªa" salvo la que disfrutaba ?lava con la supervivencia del Concierto Econ¨®mico; los partidos, tras haber estado prohibidos en el r¨¦gimen anterior, "necesitaban una recomposici¨®n casi total"; y la actividad terrorista de ETA estaba en un momento ¨¢lgido. Los populares, eso s¨ª, admiten que PNV y PSOE hab¨ªan logrado mantener vivas durante la dictadura sus estructuras.

Tras este panorama, Basagoiti constata que "el PNV asumi¨® el liderazgo del pa¨ªs" y que "no debe haber reparo en reconocer que todas las dem¨¢s fuerzas pol¨ªticas asumieron t¨¢cticamente su tutela".

Este discurso pol¨ªtico del PP remacha a continuaci¨®n que, con la democracia, los partidos recompusieron r¨¢pidamente con la Constituci¨®n y el Estatuto de Autonom¨ªa los dos pilares fundamentales de la comunidad vasca, hasta transportarla a "un potencial de autogobierno sin parang¨®n en cualquier r¨¦gimen pol¨ªtico". Y detalla entre los otros hitos de la historia de Euskadi, primero, el Pacto de Ajuria Enea en 1988, y luego da un salto hasta 1997 para destacar los sucesos ocurridos ese verano en Ermua, con la reacci¨®n un¨¢nime de los partidos democr¨¢ticos frente al asesinato del edil del PP Miguel ?ngel Blanco. Ese hecho le sirve al PP para concluir que aquella unidad pudo ser el principio del fin de ETA y que "fue entonces cuando el PNV cometi¨® su gran error, y en lugar de profundizar en la acci¨®n conjunta emprendida con los dem¨¢s partidos democr¨¢ticos tuvo miedo de que se produjera un efecto de desprestigio para todo el nacionalismo vasco y opt¨® por aproximarse a ETA".

La ponencia interpreta que, como resultado de ese an¨¢lisis, el PNV, Eusko Alkartasuna y ETA "alcanzaron determinados acuerdos" que primero fueron secretos. Y que luego se plasmaron en el "frente de Estella, el alto el fuego de ETA y, sobre todo, el comunicado de la organizaci¨®n terrorista" del 18 de septiembre de 1998 en el que se revela "la existencia de todo un proyecto pol¨ªtico y una estrategia para desarrollarlo, que implicaba no el inicio de un proceso de paz, como PNV y EA quer¨ªan aparentar, sino un proceso de construcci¨®n nacional de Euskal Herria y de ruptura con Espa?a y Francia, que significaba la m¨¢s agresiva ofensiva nacionalista hasta entonces conocida".

El PP apunta que el resultado de ese proceso ha llevado a "un pa¨ªs pol¨ªticamente destrozado, marcado por divisiones cruzadas". Y resalta que se ha alcanzado ese punto tras "20 a?os bajo la direcci¨®n pol¨ªtica casi hegem¨®nica del PNV" que lejos de rectificar se propone reincidir en su proyecto exclusivamente nacionalista. El ponente minimiza la aportaci¨®n de los cr¨ªticos dentro del PNV al se?alar que los "m¨ªnimos gestos de distanciamiento respecto a la izquierda abertzale no ofrecen la m¨¢s m¨ªnima credibilidad".

El PP, por ¨²ltimo, entiende que esta situaci¨®n "pide a gritos un cambio en la direcci¨®n pol¨ªtica del pa¨ªs", que su partido "est¨¢ dispuesto a asumir, para reorientarla hacia un futuro integrador". Los populares opinan que esa opci¨®n ser¨ªa compartida por una "amplia mayor¨ªa social, que ni quiere independencia, ni se considera con derecho a reclamarla ni la cree conveniente desde un punto de vista pr¨¢ctico", incluida la mayor¨ªa del electorado nacionalista.

En el camino para reencontrar esa nueva y amplia mayor¨ªa, en la que el PP ve claramente al PSE, los populares reclaman al PNV "un cambio de direcci¨®n pol¨ªtica profundo y aut¨¦ntico", en el que no s¨®lo se rectifique la direcci¨®n emprendida en su d¨ªa con Estella. Se exige que se produzca "desde la profunda convicci¨®n de su fracaso" y que no sea, como mantiene el presidente del PNV, Xavier Arzalluz, al que no se cita por su nombre, para "saber en qu¨¦ otro momento puede repetirse". Para enfocar el nuevo rumbo, "falta saber qui¨¦n debe hacerlo". Y eso s¨®lo lo contestan las urnas, por lo que el PP insta de nuevo a convocar elecciones.