Josep Giron¨¦s o el honor del boxeo catal¨¢n JOAN DE SAGARRA
El jueves recib¨ª la siguiente invitaci¨®n: "La presidenta del Consell Municipal i el regidor del districte de Gr¨¤cia es complauen a invitar-vos a l'acte de reconeixement i homenatge del boxador gracienc Josep Giron¨¦s, el qual tindr¨¤ lloc el dimarts, 11 de juliol, a dos quarts de vuit del vespre. L'acte consistir¨¤ en la descoberta d'una placa al carrer de la Llibertat, 29". All¨ª estaremos.Entre septiembre de 1998 y febrero de 1999 escrib¨ª siete hormas sobre el boxeo catal¨¢n y de manera especial sobre el boxeador Josep Giron¨¦s. Todo empez¨® con un descubrimiento que me hizo mi hijo Josep Maria, el cual sabe de mi vieja afici¨®n al boxeo: la sede de la Agrupaci¨® Catalana d'Ex Boxejadors, en la calle de Xucl¨¤, n¨²mero 25. En aquel local, que alberga un verdadero tesoro fotogr¨¢fico y cartel¨ªstico, adquir¨ª los dos vol¨²menes de la Hist¨°ria de la boxa catalana, de Juli Lorente, y a trav¨¦s de sus p¨¢ginas me fui familiarizando con una serie de personajes de los que hab¨ªa o¨ªdo hablar de ni?o a mi padre, gran aficionado al boxeo, y a sus amigos.
De estos personajes, el que m¨¢s me llam¨® la atenci¨®n fue el boxeador Josep Giron¨¦s, el Crack de Gr¨¤cia, campe¨®n de Europa del peso pluma, ¨ªdolo de multitudes como su amigo Samitier, l'home llagosta -ambos fueron homenajeados en el campo de Les Corts, en 1935-, un boxeador nacido el 27 de agosto de 1904 -en el n¨²mero 29 de la calle de la Llibertat, donde pasado ma?ana se descubrir¨¢ una placa- y fallecido en M¨¦xico, donde se exili¨® despu¨¦s de la guerra civil, el 8 de febrero de 1982.
Investigando sobre la vida y milagros de este boxeador me encontr¨¦ con un silencio casi general por lo que se refiere a la memoria oficial de este pa¨ªs -la Gran Enciclop¨¨dia Catalana, por poner un ejemplo, lo ignora, como ignora el boxeo catal¨¢n, pero no el norteamericano o el espa?ol-, y detr¨¢s de ese silencio apareci¨® la leyenda del boxeador "torturador", del "torturador" Giron¨¦s.
Al solicitar informaci¨®n sobre el boxeador Giron¨¦s a algunos de mis compa?eros periodistas, gentes bien informadas y de mi misma generaci¨®n, ¨¦stos me dijeron que si bien es cierto que Giron¨¦s lleg¨® a ser un ¨ªdolo de multitudes no es menos cierto que acab¨® muy mal: de torturador en una checa de Barcelona o de Sabadell. Seg¨²n mis compa?eros, esa informaci¨®n la hab¨ªan obtenido de sus padres o de viejos boxeadores.
Cuando conoc¨ª a Juli Lorente, la memoria del boxeo catal¨¢n, ¨¦ste se apresur¨® a dejar bien sentado que Josep Giron¨¦s, el Crack de Gr¨¤cia, jam¨¢s hab¨ªa torturado a nadie, que era incapaz de pegar a nadie fuera del ring, y que todo era una leyenda inventada por otro boxeador, un boxeador fracasado y envidioso. Pero, ?qui¨¦n era ese boxeador fracasado y envidioso? ?D¨®nde hallar la documentaci¨®n que destruya esa leyenda en torno al "torturador" Giron¨¦s?
Esa documentaci¨®n la hall¨¦ en el domicilio de Lolita, la hija de Giron¨¦s, que Juli Lorente hab¨ªa conseguido localizar. Y, para gran sorpresa de Lorente y de m¨ª mismo, esa documentaci¨®n consist¨ªa en una entrevista que el periodista Josep Morera Falc¨® hab¨ªa hecho al boxeador fracasado y envidioso, entrevista publicada en El Correo Catal¨¢n y posteriormente reproducida en la Revista Barcelona (R.B.) en 1968, una entrevista que tanto Lorente como yo hab¨ªamos olvidado.
En octubre de 1968, el periodista Josep Morera entrevista en Girona a un ex boxeador que dice apellidarse Giron¨¦s, como el campe¨®n (s¨®lo que, en el caso del campe¨®n, Giron¨¦s es el apellido de la madre; el padre se apellida Joan), que guarda un curioso parecido f¨ªsico con el campe¨®n, que vive exiliado en M¨¦xico, como el campe¨®n, y que no tiene ning¨²n reparo en confesar que hab¨ªa ejercido de torturador, durante la guerra civil, en una checa de Sabadell, instalada en la misma comisar¨ªa en la que el campe¨®n Giron¨¦s, despu¨¦s de haber formado parte de la escolta del presidente Companys, se dedicaba a pasar a m¨¢quina expedientes. El boxeador fracasado autoriz¨® a Morera para que publicase la entrevista (despu¨¦s de que hubiese tomado el avi¨®n rumbo a M¨¦xico) y confes¨® mostrarse encantado haci¨¦ndose pasar por el "aut¨¦ntico" Giron¨¦s, sumando a las victorias del campe¨®n las torturas de aquel desgraciado.
Tras entrevistar al falso Giron¨¦s, Morera Falc¨® public¨® en El Correo Catal¨¢n un art¨ªculo titulado 'El caso Giron¨¦s deber¨ªa merecer la atenci¨®n del se?or Samaranch', en el que le ped¨ªa al entonces delegado nacional de Deportes la p¨²blica rehabilitaci¨®n de Josep Giron¨¦s. Samaranch, seg¨²n me dijo Lolita, la hija del campe¨®n, se neg¨® a ello. En 1968, no estaba bien visto rehabilitar a un gran campe¨®n de boxeo catal¨¢n, republicano, exiliado en M¨¦xico y que para mayor inri hab¨ªa formado parte de la escolta del presidente Companys.
Esta rehabilitaci¨®n p¨²blica y oficial, todav¨ªa pendiente (del mismo modo que no hace mucho todav¨ªa aparec¨ªan cartas en La Vanguardia hablando del campe¨®n torturador), deber¨ªa hacerla alg¨²n d¨ªa el Gobierno de la Generalitat, sus responsables deportivos, pero mientras esto no ocurre, debemos felicitarnos y nos felicitamos por la iniciativa municipal y de los vecinos del barrio de Gr¨¤cia. Aquel gran periodista deportivo que fue Josep Morera Falc¨®, fallecido en 1994, estar¨ªa encantado de poder asistir el martes a ese "acte de reconeixement i homenatge" al campe¨®n, un acto que, en gran medida, se debe al olfato y a la profesionalidad de Morera, como lo estar¨¢n los parientes de Giron¨¦s, Juli Lorente, el boxeo catal¨¢n y un mont¨®n de viejos aficionados entre los que me cuento.
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