???Aaaarrri!!!
Una etapa hors cat¨¦gorie. De verdad. El ¨²ltimo puerto no lo era, pero lo merec¨ªa.Si me dicen en el desayuno que iba a estar, y bien, en la escapada buena un d¨ªa con el Galibier y La Madeleine ni me lo hubiera cre¨ªdo, pero una cosa que empez¨® medio en cachondeo en el Lautaret casi acaba con una gran victoria. En bromas le dije al Chava al principio, "?qu¨¦, Curro, vas a sacar hoy la espada buena o vas a seguir con la de madera?" Y le continu¨¦ diciendo que si se sent¨ªa con ganas que tendr¨ªa que atacar en el Galibier, el primer puerto, porque luego lo har¨ªan los buenos y no tendr¨ªa oportunidad. "Pues vamos a armarla", me dijo.
Atac¨® Otxoa en el Galibier y a por ¨¦l se fue El Chava. Y luego Nardello, Agnolutto, Pascual, y yo, que ve¨ªa que me iban medio bien las piernas me dije por qu¨¦ no, esto no parece muy duro. Y tambi¨¦n entr¨® Txente, y Beltr¨¢n. Pero a Ullrich se le ocurri¨® moverse, y poco antes de coronar nos cogieron.
La bajada fue rapidilla, con curvas peligrosas. Ah¨ª estaba yo, otra vez en el Galibier de mis alegr¨ªas y mis miserias. Pensando en que no estar¨ªa mal probar en el repecho del T¨¦l¨¦graphe, por donde pas¨® primero Commesso, que se hab¨ªa escapado bajando. Y en el primer repecho saltaron Txente, Serrano, Pascual y Lelli. Y tambi¨¦n Otxoa y Nardello. Y yo con ¨¦l. Txente remach¨® un poquillo y se quit¨® de encima a Serrano y Pascual. Y yo iba all¨ª cuando de repente oigo por el auricular un grito fort¨ªsimo: ???Aaaarrri!!! S¨ª, era ¨¦l, El Chava, que ven¨ªa desde 50 metros gritando que le esper¨¢ramos. Nos hemos quedado los dos, y con ¨¦l, que ven¨ªa con Vidal, nos hemos lanzado en el descenso a saco. Llegamos abajo con s¨®lo 30 segundos pero los del l¨ªder se pararon y nosotros empezamos a tirar. Antes de ponernos de acuerdo hubo bastantes discusiones, porque los del Kelme dec¨ªan que ellos no pasaban si Chava no pasaba, y como era zona de relevos cortos, convencimos a Jim¨¦nez de que entrara y nos pusimos de acuerdo. Y al pie de la Madeleine llegamos con cinco minutos.
Jos¨¦ Miguel nos avis¨® que tiraba el Festina por detr¨¢s y Txente y yo cogimos la responsabilidad. Ha habido un rato que me iban bien las piernas, las he puesto a rodar y se quedaron Commesso, que luego ser¨ªa el culpable de que Pantani alcanzara al Chava, y Vidal. Y a buen ritmo subimos. Luego Jos¨¦ Miguel le pidi¨® a Txente que echara el resto y Txente nos ha puesto las pilas. Por detr¨¢s o¨ªmos que llegaba Botero y Txente me dijo que iba a intentar cogerlo. Y yo le dije que no, que vendr¨ªa muy fuerte, pero Txente se empe?¨®. Y yo cuando le vi pasar me dije que eso no era para m¨ª y segu¨ª a mi ritmo.
Al final me junt¨¦ con Bolts y Heppner. Pevenage, su director, nos dio unas coca colas. Luego cogimos a Txente otra vez. Calculamos que llegar¨ªamos a 28 minutos de Pantani y hasta meta.
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