El reloj da la vuelta para Beloki
El corredor del equipo Festina salva el tercer puesto por cinco segundos y por fin cree s¨®lido su podio
Nada tiene que ver que Festina sea uno de los patrocinadores del Tour. Los relojes s¨®lo se mueven al ritmo que le marcan los ciclistas. Joseba Beloki, corredor del Festina para m¨¢s se?as, lo sabe por propia experiencia. Es quien m¨¢s pendiente ha permanecido del segundero en las ¨²ltimas etapas. Que si ca¨ªa en su contra, que si en su favor. En Courchevel, el pasado domingo, el cron¨®metro le esquiv¨®; se ali¨® con el Telekom. Por s¨®lo dos segundos, Ullrich conserv¨® la segunda posici¨®n. Ayer, visto que el alem¨¢n se puso serio y no dio lugar a la duda en esa materia, la emoci¨®n baj¨® un puesto.Ahora la tensi¨®n afectaba a dos compatriotas. Y, como la otra vez, tambi¨¦n pudo acabar perfectamente al rev¨¦s. El margen se qued¨® en cinco segundos, con signo positivo hacia Beloki. Pero pudieron ser m¨¢s y del lado de Heras. Culpa de la famosa ca¨ªda, claro. Grosso modo todo sigue igual. El podio no se ha movido a pesar de los Alpes. Nadie lo ha cambiado despu¨¦s del Mont Ventoux. Como m¨¢ximo, se ha despejado a¨²n m¨¢s. Armstrong, pese a los signos de ayer, sigue siendo el gran oligarca del Tour. Ullrich, su cortesano. Y Beloki, el m¨¢s regular entre la plebe ciclista.
Entre Beloki y Heras hay ahora un margen m¨¢s estrecho que antes entre los dos compa?eros de equipo Beloki-Moreau. Pero, con el reloj en la mano, las cuentas son tan claras. Tanto como que Heras sufre en las carreras llanas en solitario y que Beloki las disfruta. Los dos lo tienen as¨ª de claro. Beloki, todo cautela, no negaba la evidencia. "S¨ª, estoy m¨¢s cerca. Cada vez estoy m¨¢s convencido de que puedo conseguirlo", asent¨ªa al tiempo que lamentaba que su puesto lo haya amarrado por culpa de una desgracia ajena. Sus cuentas son sencillas. Ayer, en condiciones normales, le habr¨ªa cedido el tercer puesto a Heras. Pero lo habr¨ªa recuperado el viernes en la contrarreloj. As¨ª se lo dijo en la meta a su rival: "Rober, no te preocupes. Ya te he dicho durante la carrera que estar¨ªas delante. Ahora tranquilo. Ha sido por una ca¨ªda, pero el tercero de hoy era tuyo". "?l", sigui¨® hablando Beloki, "ha demostrado que, junto a Pantani, posiblemente sea el mejor escalador del mundo".
Tan clara tiene esa afirmaci¨®n como que su tercer puesto corre ahora menos peligro que antes de la ¨²ltima etapa alpina. "Heras no me da ning¨²n miedo en la contrarreloj". Tampoco Virenque, el quinto. Ni Moreau, el contrarrelojista m¨¢s acreditado de cuantos le suceden en la general.
M¨¢s tem¨ªa a la etapa de ayer. Seg¨²n dice, hizo cuanto deb¨ªa. "No me he querido cebar con el ritmo de Heras. En el ¨²ltimo puerto he intentado ir como en el Izoard, a mi ritmo. Primero he cogido la rueda de Escart¨ªn. Luego la de Armstrong. He andado bien y he perdido lo m¨ªnimo que pod¨ªa".
El alivio de Armstrong
En la meta de Morzine, el segundo puesto le quedaba ya muy lejano. "Era imposible. Por mucho que le hubiera recortado a Ullrich ¨¦l es el campe¨®n del mundo contrarreloj". Y qu¨¦ decir de Armstrong. Para Beloki, m¨¢s que un desfallecimiento, fue un s¨ªntoma de su tremenda suficiencia en la clasificaci¨®n. "?l es quien m¨¢s tranquilo va del pelot¨®n. No tiene ning¨²n problema. Es m¨¢s, yo lo considero el favorito para la contrarreloj".El americano no piensa lo mismo. En los ¨²ltimos d¨ªas hab¨ªa confesado que su estado de forma va decayendo, que no es el mismo de Hautacam. Tras la etapa, dej¨® caer una frase con figura de sentencia: "Me siento como un p¨²gil salvado por la campana". Pero, para su suerte, la de Beloki y todos quienes han llegado a la ¨²ltima semana con lo justo, ya han despedido a los Alpes. Vuelve el llano. La alfombra hacia Par¨ªs ya est¨¢ extendida.
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