"?ltimamente hay mucha mediocridad en esto del 'metal' de los noventa"
La Aste Nagusia ha reservado tambi¨¦n este a?o la plaza del Gas para la m¨²sica destinada al p¨²blico joven. As¨ª, el pr¨®ximo s¨¢bado (24.00) se desfogar¨¢n sobre su escenario dos conocidas bandas de metal: la guipuzcoana Su Ta Gar y la madrile?a Hamlet, convertida ya en la m¨¢s representativa del metal contempor¨¢neo y del crossover facturados en Espa?a. Una posici¨®n de privilegio a la que ha accedido convirtiendo su propuesta en una de las m¨¢s contundentes, tanto a la hora de plasmar guitarras y magulladoras bases r¨ªtmicas, como al desga?itarse cantando."El atractivo del ruido es saber conjugar en un momento dado la melod¨ªa con la fuerza. Si es muy fuerte siempre, desde el principio, una canci¨®n pierde toda la intensidad, llega un momento en que es demasiado lineal. Venir de un pasaje mel¨®dico y entrar en uno fuerte, ese contraste es lo que da la intensidad a la m¨²sica. Eso es mucho m¨¢s fuerte. ?se es el atractivo del ruido, saber jugar con ¨¦l, de repente hacerle silencios al ruido". As¨ª habla el guitarrista Luis T¨¢rraga para justificar la dureza del sonido de las ¨²ltimas entregas de Hamlet, unos discos que a su entender encajan en la catalogaci¨®n de "metal con un poquito de crossover".
Su reciente quinto ¨¢lbum, El infierno (Zero Records), ser¨ªa el "m¨¢s maduro, aquel en el que culminas una serie de ideas que vas trabajando en los dem¨¢s, te olvidas de influencias, de lo que se lleva o no se lleva, y te buscas m¨¢s a t¨ª mismo". Una b¨²squeda de identidad propia cuyo t¨ªtulo, sin pretender caer en el pesimismo, trata de transmitir que "el infierno es algo bastante real, est¨¢ en la vida cotidiana".
De hecho, ¨¦se es tambi¨¦n el objetivo de la portada y de unos textos que han perdido obviedad en sus reivindicaciones. Un cambio de planteamiento l¨ªrico que para T¨¢rraga tiene una clara raz¨®n de ser: "No repetirnos a nosotros mismos, que ya nos est¨¢bamos planteando si no le est¨¢bamos dando demasiadas vueltas a lo mismo. Y tambi¨¦n influye el hecho de que hay mucha gente haciendo el mismo tipo de letras, quiz¨¢ muy agresivas pero la mayor¨ªa sin sustancia, y que es muy f¨¢cil. Cuando veo algo que es muy f¨¢cil ya me empieza a repeler, aunque sea nuestro. En ese sentido me apetec¨ªa dar un paso m¨¢s all¨¢".
As¨ª de cr¨ªtica es la visi¨®n de un m¨²sico que ha compartido escenario con Rage Against The Machine, Clawfinger, Fear Factory y Molotov y que tampoco pone pegas para comparar el metal popularizado en los a?os ochenta con el actual. "Creo que hay m¨¢s puntos en com¨²n que en desacuerdo. La diferencia es que ahora los grupos est¨¢n m¨¢s abiertos musicalmente y en los ochenta hab¨ªa mucha cerraz¨®n: el que era heavy, era heavy y no pod¨ªa escuchar otra cosa, ni meter un elemento de otra cosa. Eso se ha superado y es lo bueno de ahora, aunque tambi¨¦n me parece que ¨²ltimamente hay mucha mediocridad en esto del metal de los noventa; hace tiempo que no escucho demasiados grupos que me sorprendan", confiesa el guitarrista de un conjunto en activo desde 1987.
El paso de los a?os le acredita para juzgar la evoluci¨®n de la escena y, por supuesto, la de Hamlet. "El techo compositivo cada vez nos lo estamos poniendo m¨¢s alto, pero no queremos disimular las canciones. Ser¨ªa muy f¨¢cil utilizar elementos como la electr¨®nica y los samplers para disfrazar las canciones, pero no lo veo natural en nosotros. Me sigue preocupando hacer buenas canciones y creo que todav¨ªa no estamos secos de ideas. Lo de si evolucionamos o no, no me preocupa en exceso".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.