A oreja por barba

En los corrales una corrida de Torrealta, con cuatro reses de muy buena condici¨®n, pero en general muy flojas. El primero, un precioso jabonero, que parec¨ªa gustar a su matador y a la cuadrilla, fue devuelto por su poca fuerza.Joselito recibi¨® el devuelto con una larga de rodillas en el tercio. El repetidor y noble primero acab¨® perdiendo gas y Joselito inici¨® el muleteo con unas toreras dobladas, prosiguiendo aseado por ambos pitones y con detalles de torer¨ªa, aunque sin acabar de cuajar la faena. Una excelente estocada en los medios llev¨® a sus manos el primer trofeo de la tarde, con una exagerada petici¨®n del segundo. El cuarto, flojo, empez¨® acudiendo a los enga?os, aunque algo rebrincado, y se aplom¨® muy pronto. Joselito empez¨® muy decidido, dio buenos muletazos, pero cuando se aplom¨® el animal, se acab¨® la posibilidad de lucimiento. Otra vez expeditivo con la espada, s¨®lo necesit¨® de una estocada para acabar con la vida del astado.

El flojo segundo, gracias a que se le pic¨® poco, lleg¨® a la muleta boyante, repetidor y con fijeza. Ponce le hizo una gran faena con torer¨ªa, inteligencia y ligando los muletazos sin rectificar la posici¨®n. Un gran pinchazo y una estocada desprendida dejaron todo en una oreja, cuando la faena era de dos. El quinto fue el garbanzo negro, dando cabezazos y sin humillar. Ponce aguant¨®, en un meritorio muleteo, midiendo las distancias y los terrenos e intentando ense?ar a embestir al animal, que hasta le tom¨® alg¨²n pase de lucida factura. Estocada y descabello dieron paso a una justa ovaci¨®n.

En esta corrida pudieron verse, con la muleta, dos facetas de El Juli: bullicioso en el tercero y m¨¢s hondo en el sexto. En aquel hizo de todo: variedad con el capote, brillantez en banderillas y vibrante faena. Una estocada defectuosa y cuatro descabellos hicieron que, a pesar de la fuerte petici¨®n, se quedase sin trofeo. S¨ª que lo obtuvo en el que cerr¨® plaza.