Los CD 'piratas' se fabrican en decenas de laboratorios clandestinos
Centenares de senegaleses y marroqu¨ªes se quejan de que la polic¨ªa los persigue por vender discos compactos piratas. Dicen que entran en el circuito ilegal porque no consiguen otro trabajo. En cambio, los empresarios y las federaciones discogr¨¢ficas denuncian que esta actividad provoca p¨¦rdidas cercanas a los 15.000 millones por a?o. En la capital operan decenas de laboratorios de reproducci¨®n de CD piratas, seg¨²n la Federaci¨®n para la Protecci¨®n de la Propiedad Intelectual. Estos CD valen la mitad que los de las tiendas.
"Ya s¨¦ que esto es ilegal"
"Vamos al metro, que viene la polic¨ªa". Con un raro acento mezcla de africano y espa?ol, las dos mujeres que vend¨ªan discos compactos en plena Puerta del Sol cogieron la tela negra donde descansaba una veintena de copias piratas de los ¨²ltimos ¨¦xitos y lograron escapar. Como estas dos africanas hay cientos de inmigrantes irregulares que hacen lo mismo en todo Madrid.Seg¨²n la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) y de la Asociaci¨®n Fonogr¨¢fica y Videogr¨¢fica de Espa?a (Afyve), durante el a?o ¨²ltimo se vendieron m¨¢s de seis millones de compactos ilegales (el 10% del mercado espa?ol). Hay c¨¢lculos de que la pirater¨ªa de discos ha recaudado entre 12.000 y 15.000 millones en 1999.
Los africanos son s¨®lo un eslab¨®n en la cadena. La Federaci¨®n para la Protecci¨®n de la Propiedad Intelectual denunci¨® la existencia de decenas de laboratorios clandestinos en Madrid. Jos¨¦ Manuel Tourn¨¦, portavoz de la federaci¨®n, inform¨® que en las ¨²ltimas semanas se han desmantelado dos centros de copiado, sitos en la calle de San Jenaro y en el paseo de Alberto Palacios, donde se decomisaron m¨¢s de 2.500 discos y media docena de equipos copiadores.
Los inmigrantes eligen zonas cercanas a las estaciones de metro (Sol, avenida de Am¨¦rica, Ciudad Universitaria, Cuatro Caminos y Ciudad Lineal) y en las aceras de las calles de Preciados, Carmen, Gran V¨ªa y plaza de Castilla.
El goteo de compradores es continuo. Y es explicable: cada unidad cuesta 1.000 pesetas, cuando en las tiendas supera las 2.500. Adem¨¢s, la calidad de la reproducci¨®n es similar a la de un disco original. Los vendedores ambulantes siempre tienen los ¨²ltimos ¨¦xitos: Alejadro Sanz, Estopa, Ismael Serrano y Joan Manuel Serrat, se mezclan con Bryan Ferry, Madonna y U2. "Todos a mil pelas", vocean los africanos.
A uno de ellos, en el vest¨ªbulo de la estaci¨®n de Cuatro Caminos, le va bien. En menos de 15 minutos vendi¨® media docena de discos. An¨ªbal Lencina, estudiante universitario, se llev¨® cuatro: "Es que son muy econ¨®micos. Si voy a El Corte Ingl¨¦s, por los mismos pago m¨¢s de 10.000 pesetas. Se escuchan bien, aunque las fotocopias del insert con la informaci¨®n son muy malas".
En su af¨¢n por aumentar las ventas, se comprometen a cambiar el producto si el comprador tiene problemas: "Estoy aqu¨ª todos los d¨ªas, entre las 15 y las 16, cualquier cosa me lo traes y te entrego otro igual", dice un senegal¨¦s instalado en la zona de Pueblo Nuevo.-Bueno, en mi pa¨ªs se est¨¢ muy mal y no hay trabajo. Aqu¨ª la vida es mejor -dice.
-?Sabes que lo que haces es ilegal?
-Claro, pero es lo ¨²nico que me queda para vivir. Yo quiero un trabajo legal. Aprend¨ª a manejar ordenadores, pero no me dan nada.
-?Y si ahora viene la polic¨ªa?
-Bueno, tengo que correr r¨¢pido y meterme en el t¨²nel del tren.
-Pero eso es muy peligroso...
-Bueno, peor ser¨¢ que me coja
El pasado junio, el juez madrile?o David Cubero absolvi¨® a un senegal¨¦s que vend¨ªa compactos piratas en la zona de Getafe al considerar que el africano ignoraba que estuviera cometiendo un delito.
"Lo preocupante es que la pirater¨ªa crece y los perjudicados no son s¨®lo autores, compositores o empresarios, sino el Estado, que deja de recaudar el 16% de impuestos", seg¨²n el portavoz de la SGAE. Carlos Grande, portavoz de la Afyve, va m¨¢s all¨¢: "Yo creo que el mercado ilegal crece d¨ªa a d¨ªa debido a que cada vez hay m¨¢s inmigrantes africanos en Madrid". En la SGAE creen que los culpables no son los africanos, sino "los due?os de las redes de distribuci¨®n, verdaderas mafias internacionales con mucho dinero, que tienen conexiones con vendedores de armas y de drogas".
Seg¨²n el ¨²ltimo informe de la Federaci¨®n Internacional de Industrias Fonogr¨¢ficas, IFPI, uno de cada tres discos que se venden en el mundo es pirata. Y la tendencia va en paulatino ascenso.
La tecnolog¨ªa aparece como la otra "responsable" del crecimiento de las copias ilegales. "Cualquiera en su casa puede montar un laboratorio con una peque?a inversi¨®n en ordenadores y tostadoras, como se conoce a las duplicadoras de compactos", agreg¨® Grande.
?na fuente de una discogr¨¢fica internacional con sede en Madrid estim¨® que los m¨¢rgenes de ganacias son m¨¢s que amplios. Una copia en un laboratorio clandestino cuesta 125 pesetas, mientras que cada unidad salida de un estudio legal vale 150 pesetas.
No s¨®lo la m¨²sica ha sido blanco de los piratas, tambi¨¦n los videojuegos son v¨ªctimas de los ilegales. Seg¨²n Tourn¨¦, "aunque este mercado sea relativamente nuevo, mueve 10.000 millones al a?o".
Con la venta ilegal de las copias de los juegos del tipo play station, los vendedores callejeros consiguen m¨¢s ganancia que con los compactos de m¨²sica. Por ejemplo, los originales de videojuegos cuestan entre 6.000 y 7.000 pesetas en el comercio, pero en el circuito ilegal se consiguen a 1.200 o 1.500. Para poder usarlos hay que agregarle un chip a la m¨¢quina, lo que encarece el coste de cada copia.
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