"Los acu¨ªferos son la asignatura pendiente de la pol¨ªtica de aguas"
Pedro Arrojo (Madrid, 1951), profesor del Departamento de An¨¢lisis Econ¨®mico de la Universidad de Zaragoza y uno de los principales expertos en problemas hidrogr¨¢ficos, considera que los embalses del Pirineo servir¨¢n fundamentalmente para nutrir los trasvases del Ebro. Arrojo, que preside el Congreso Ib¨¦rico sobre Planificaci¨®n y Gesti¨®n de Agua, en el que participan 70 universidades y cuya segunda cita tendr¨¢ lugar en Oporto del 9 al 12 de noviembre, estima que no hay una soluci¨®n total para el problema del agua en Espa?a y que hay que ser m¨¢s pragm¨¢ticos. Pregunta. ?Es necesario un Plan Hidrol¨®gico Nacional?
Respuesta. Yo creo que es conveniente. Eso s¨ª, podemos estar hablando de cosas absolutamente diferentes. El tipo de plan que se nos vende no s¨®lo no es necesario, sino que no tiene ning¨²n sentido, porque est¨¢ hecho desde una perspectiva totalizadora, se podr¨ªa decir que sovi¨¦tica. El agua es un problema demasiado complejo como para que se resuelva de una vez por todas. Hay modelos de planificaci¨®n, como el que se lleva a cabo en California, que est¨¢n m¨¢s cerca del uso cotidiano del agua, de las soluciones pr¨¢cticas, que de las obras fara¨®nicas que pretenden, cueste lo que cueste, acabar con el problema y que lo que en el fondo encierran es gran negocio a cuenta del patrimonio p¨²blico.
P. ?Cu¨¢l es la alternativa?
R. Por citar algunas posibilidades, ah¨ª est¨¢n los acu¨ªferos, la desalaci¨®n, los peque?os mercados de agua, la gesti¨®n inteligente y previsora de la sequ¨ªa, una ordenaci¨®n territorial y urban¨ªstica sostenible y razonable... Con todo este tipo de recursos, se pueden resolver los problemas del agua que sufre la poblaci¨®n.
P. La oposici¨®n de Arag¨®n al Plan Hidrol¨®gico Nacional se presenta como una reivindicaci¨®n patrimonial, ego¨ªsta.
R. Si por Arag¨®n se entiende la postura del Gobierno aragon¨¦s, yo no comparto sus planteamientos ni la coherencia de algunos de ellos. Ahora bien, la mayor parte de la comunidad cient¨ªfica no consideramos esta cuesti¨®n como una confrontaci¨®n de territorios. Es un problema de racionalidad ideol¨®gica, que defienden profesores de Murcia, Valencia y Barcelona.
P. ?C¨®mo se ha llegado a la reflexi¨®n de que los grandes embalses y trasvases no tienen sentido?
R. Esta no es una cuesti¨®n de Arag¨®n; es un referente planetario. Ya en 1994 el presidente del Bureau of Reclamation de EE UU (la instituci¨®n que ha hecho algunos de los m¨¢s grandes trasvases) dijo que nunca los beneficios de estas obras superan a los costes, desde los puntos de vista econ¨®mico, social, ambiental. La visi¨®n de rentabilidad de los embalses y los trasvases procede de principios de siglo, cuando Espa?a, una sociedad agraria, necesita producir por encima de todo. Hoy somos sobreproductores de productos agrarios y la agricultura de regad¨ªo es menos del 2% del PIB. Y sin embargo, hoy se valora lo que antes se pasaba por alto, como es el patrimonio natural. En este contexto, mis an¨¢lisis econ¨®micos de grandes presas como Itoitz o Biscarru¨¦s (Huesca) dan, a 50 a?os vista, balances econ¨®micos de m¨¢s de 100.000 millones de p¨¦rdidas.
P. ?Qui¨¦n respalda intelectualmente el Plan Hidrol¨®gico?
R. Las universidades, no. Desde siempre, detr¨¢s de la pol¨ªtica de aguas del Estado est¨¢ la Direcci¨®n General de Obras Hidr¨¢ulicas, un potent¨ªsimo bocado de los presupuestos generales, un fuerte lobby burocr¨¢tico. Luego est¨¢ el cuerpo de los ingenieros de caminos. Y por encima, los grupos de presi¨®n hidroel¨¦ctricos y constructores, a los que se unen ahora las multinacionales de gesti¨®n de agua.
P. ?Qu¨¦ papel juegan estos grandes consorcios?
R. Su trabajo es la gesti¨®n del "agua en baja", como se conoce la que llega a las ciudades. Luego est¨¢ la denominada "agua en alta", la que se juega en los grandes trasvases. Entonces, ah¨ª est¨¢n las posibilidades de un negocio ligado al desgobierno hidrol¨®gico y urban¨ªstico de la costa del Mediterr¨¢neo, sin olvidar la falta de control absoluto que hay en los regad¨ªos del sur, con miles de hect¨¢reas ilegales.
P. ?Hay pruebas de esto?
R. Adem¨¢s de los estudios y tesis doctorales que se han presentado sobre esta falta de control, hay que citar los cientos de denuncias que duermen el sue?o de los justos.
P. Antes ha se?alado los acu¨ªferos como una posible soluci¨®n. ?Por qu¨¦ est¨¢n infrautilizados?
R. Los acu¨ªferos son enormes embalses subterr¨¢neos que se han ignorado desde la gesti¨®n del agua porque no se consideraban de propiedad p¨²blica. Pero esto no produce hidroelectricidad ni da dinero a las cementeras. Los acu¨ªferos son la gran asignatura pendiente de la pol¨ªtica p¨²blica de aguas.
P. ?Cu¨¢l es el futuro de Itoitz: el regad¨ªo o el trasvase?
R. No s¨®lo Itoitz, todos los embalses del Pirineo est¨¢n destinados a nutrir el trasvase al Mediterr¨¢neo. El agua de estos embalses supera con mucho las necesidades de las nuevas hect¨¢reas previstas de regad¨ªo en la cuenca del Ebro, que probablemente no se lleguen a hacer nunca, porque son inviables. Esto lo dice el propio Plan Hidrol¨®gico Nacional. No hay ninguna perspectiva econ¨®mica, salvo los rendimientos hidroel¨¦ctricos y los mercados de agua. Los grandes embalses del Pirineo van a ser dep¨®sitos para la regulaci¨®n que requiere esos mil millones de metros c¨²bicos anuales que se estiman para los trasvases del Ebro.
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