La comunidad gitana no encuentra hueco en la solidaridad

En Espa?a, seg¨²n la asociaci¨®n Presencia Gitana, hay cerca de un mill¨®n de gitanos, de los que casi la mitad tiene menos de 16 a?os, edad de escolarizaci¨®n obligatoria. De ellos, apenas un 30% (alrededor de 150.000) est¨¢ plenamente escolarizados. Este fen¨®meno preocupa a la comunidad educativa, que siente la necesidad de hacer algo por la convivencia de etnias, culturas y religiones que han surgido ¨²ltimamente en las aulas espa?olas. Los expertos destacan que la atenci¨®n a la multiculturalidad en las escuelas y en la sociedad es un hecho que hay que afrontar lo antes posible para que el sistema no se desborde. Pero, ?por qu¨¦ la comunidad gitana no levanta cabeza, ni en la escuela ni fuera de ella? Su caso, adem¨¢s de dram¨¢tico, es peculiar porque, como subrayan los expertos, la solidaridad social los olvida selectivamente. Se atienden diversidades de todo tipo: regional, cultural, religiosa, ¨¦tnica... y, sin embargo, los gitanos pr¨¢cticamente no caben en ning¨²n sitio.

Manuel Mart¨ªn Ram¨ªrez, presidente de la asociaci¨®n Presencia Gitana, cree que la escuela es puro reflejo de la sociedad. "Una educaci¨®n intercultural requiere una pol¨ªtica igualmente intercultural". "Durante mucho tiempo se ha tratado de controlar a los diferentes y no de encontrar una soluci¨®n a sus problemas". Ram¨ªrez considera que es hora de abandonar la idea de normalizaci¨®n de la comunidad gitana. Hay que aceptarla como es, integrarla y dejar que se suban al carro: "Estamos desperdiciando generaciones enteras de personas de raza gitana que pueden ser ¨²tiles para el pa¨ªs". Ram¨ªrez est¨¢ convencido de que la comunidad gitana es v¨ªctima, entre otras cosas, de la incapacidad de los pol¨ªticos, que creen que "la mera enunciaci¨®n de palabras como igualdad, justicia o integraci¨®n equivale a su cumplimiento".