El beb¨¦ de Garrucha que naci¨® con un pan bajo el brazo

El ¨²ltimo beb¨¦ nacido en 1998 en la localidad costera de Garrucha, en Almer¨ªa, lleg¨® con un pan bajo el brazo. El pueblo, lindante con Moj¨¢car, lleg¨® con este ni?o a los 5.001 habitantes. El alcalde, el socialista Andr¨¦s Segura, lo recuerda como "una bendici¨®n".Una bendici¨®n para las arcas municipales, que con 5.000 habitantes recib¨ªan 83 millones anuales de subvenci¨®n del Estado y con 5.001, seis millones m¨¢s (Ley de Presupuestos Generales del Estado, art¨ªculo 76); una bendici¨®n para los vecinos, que desde entonces pod¨ªan exigir un parque, una biblioteca p¨²blica, mercado y planta de tratamiento de residuos. (Ley de Bases de R¨¦gimen Local, art¨ªculo 26). Y ventajas tambi¨¦n para los partidos: dos concejal¨ªas m¨¢s para repartir. (Ley de Bases de R¨¦gimen Local, art¨ªculo 179).

Por estas razones los municipios luchan a brazo partido con el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) para que sus cuentas de poblaci¨®n -el padr¨®n municipal, elaborado en cada consistorio- prevalezcan sobre el censo del Estado, mucho m¨¢s restrictivo a la hora de contar habitantes.

Todos los a?os, cuando llega noviembre y se revisan las cifras sobre las que se repartir¨¢n los 955.757,6 millones que el Estado destina a los ayuntamientos, la Federaci¨®n Espa?ola de Municipios y Provincias (FEMP) y el INE se enzarzan en una dura pelea. Este a?o no ha sido un excepci¨®n: 1.600 municipios (una quinta parte del total) han presentado alegaciones. La presidenta de la FEMP y alcaldesa de Valencia, Rita Barber¨¢, lleg¨® a advertir al INE: "No queremos trampillas de nadie".

Tres padrones

En el Instituto Nacional de Estad¨ªstica, en cambio, comentan que las "trampillas" las cometen los ayuntamientos. "Hasta en tres padrones distintos hemos encontrado censado a un mismo individuo", asegura un t¨¦cnico especializado en contrastar datos oficiales de poblaci¨®n. Lo m¨¢s habitual suele ser la duplicidad en el padr¨®n, y afecta a aquellas personas que viven en un municipio y trabajan o estudian en otro, o tambi¨¦n a los espa?oles residentes en el extranjero, que figuran inscritos en un consulado y su localidad natal se resiste a reconocer la baja en el padr¨®n local.Las dos partes en conflicto llegaron a un acuerdo a principios de este mes, seg¨²n el cual reconoc¨ªan como v¨¢lidas para el a?o 2001 las cifras del censo de 1998 siempre que ¨¦stas resultaran beneficiosas para los ayuntamientos. Ha sido una soluci¨®n salom¨®nica, a medio camino entre las previsiones a la baja del INE y las generosas cuentas que los ayuntamientos presentaron sobre 1999.