El C¨ªrculo del Liceo debatir¨¢ si admite mujeres como socias del club privado
El siglo XXI ha llegado tambi¨¦n al C¨ªrculo del Liceo. El club privado, vecino del coliseo l¨ªrico barcelon¨¦s, fundado en 1847 y del que desde su creaci¨®n s¨®lo los hombres pueden ser socios, quiere dar entrada con el nuevo siglo a las mujeres como socias de pleno derecho. El radical cambio de postura de la junta que gobierna el club con respecto a una tradici¨®n cuestionada ampliamente desde hace a?os topa con la oposici¨®n de un sector de socios contrarios al cambio de estatutos, que se debatir¨¢ y votar¨¢ el pr¨®ximo 31 de enero.
La clave para eliminar de un plumazo la visi¨®n que la mayor¨ªa de la sociedad catalana tiene del C¨ªrculo del Liceo como instituci¨®n retr¨®grada, conservadora, exclusivista e inmovilista no es otra que la del cambio de una palabra del art¨ªculo n¨²mero 6 de sus estatutos: 'varones' por 'personas'. Un cambio que ahora propone la junta de gobierno que desde enero de 2000 preside el galerista Joan Anton Maragall, elegido por aclamaci¨®n de los socios del club. Una nueva filosof¨ªa con la voluntad de abrirse m¨¢s al exterior, que sigue el camino emprendido en 1992 por el anterior presidente de la entidad, Carlos Cuatrecasas, y que ahora Maragall, apoyado por su junta, quiere materializar con el m¨¢s significativo de los gestos: posibilitar que las mujeres puedar ser socias de pleno derecho del C¨ªrculo del Liceo.
La junta encarg¨® la pasada primavera sendos estudios jur¨ªdicos sobre el tema a tres abogados: el constitucionalista Tom¨¢s Gui Mori, el experto en derecho civil Jordi Maluquer de Motes y el especilista en derecho administrativo Antoni Munta?ola. El dictamen de Gui Mori y Maluquer de Motes fue coincidente y favorable; el de Munta?ola, sin embargo, apuntaba una posible colisi¨®n con dos derechos constitucionales, el del libre derecho a organizarse como cada sociedad crea conveniente y el que preserva la Constituci¨®n en su art¨ªculo 14 de igualdad, sin que pueda prevalecer discriminaci¨®n alguna por raz¨®n de nacimiento, raza, sexo, religi¨®n y opini¨®n. Sobre esta base y despu¨¦s de haber enviado a los socios los dict¨¢menes jur¨ªdicos el pasado mes de julio, la junta consider¨® que quedaba 'cuestionada la legalidad de que s¨®lo los hombres pudieran ser socios' y opt¨® por someter a votaci¨®n un cambio de estatutos.
Pero despu¨¦s de m¨¢s de 150 a?os de una tradici¨®n de manifiesta incorrecci¨®n pol¨ªtica como es actualmente la de no dejar que las mujeres puedan ser socias, era previsible que un sector se opusiera. En una carta fechada el pasado 11 de enero y dirigida a los socios del club, el grupo contrario a la propuesta asegura que 'los cambios afectan sustancialmente al esp¨ªtitu y estilo de la instituci¨®n y causa desuni¨®n'.
Sin arg¨¹ir directamente en sus tesis que est¨¢ en contra de que las mujeres puedan ser socias, este grupo ha intentado desde el 27 de diciembre pasado -un mes despu¨¦s de que la junta comunicara por carta a todos los socios la voluntad de debatir y someter a votaci¨®n el tema- y en dos ocasiones modificar los estatutos de la entidad para dificultar una votaci¨®n favorable.
El pasado 27 de diciembre y a petici¨®n de un grupo de socios se celebr¨® una asamblea extraordinaria para someter a voto la limitaci¨®n a cinco del n¨²mero de votos delegados por persona en los temas referidos a cambios de estatutos. La petici¨®n no prosper¨®.
El voto delegado es una de las claves del ¨¦xito o fracaso de cualquier propuesta de cambio que se plantea en el C¨ªrculo del Liceo ante la escasa asistencia de socios a las asambleas, con una media de asistencia de unas 150 personas para una entidad con 1.120 socios. Aunque la asamblea del pr¨®ximo 31 de enero se prev¨¦ mucho m¨¢s concurrida de lo habitual, la obtenci¨®n de votos delegados por cada una de las partes es una de las claves para que prospere o fracase la propuesta.
Asambleas extraordinarias
Ante el fracaso de la asamblea extraordinaria del 27 de diciembre, el sector opositor volvi¨® a pedir otra a trav¨¦s de 26 socios -los actuales estatutos establecen que a petici¨®n firmada de 20 socios la junta debe convocar asamblea extraoridaria a celebrar en 15 d¨ªas- para cambiar el art¨ªculo que establece que las decisiones se toman por mayor¨ªa de los votos emitidos por un total de la mitad m¨¢s uno de todos los socios (561). La junta decidi¨® no convocar la asamblea por considerar la petici¨®n 'un fraude de ley y un abuso de derecho' y por interferir la petici¨®n en el contenido de una asamblea convocada con anterioridad.
Adem¨¢s de modificar el art¨ªculo que impide a la mujeres ser socias, en el orden el d¨ªa de la convocatoria del pr¨®ximo 31 de enero tambi¨¦n propone aumentar a un 10% del total de socios el n¨²mero de personas necesarias para pedir la celebraci¨®n de una asamblea extraordinaria.
Una colega inesperada
Poco pod¨ªan imaginar los fundadores del C¨ªrculo del Liceo en 1847, cuando establecieron que, entre otros cargos p¨²blicos, el gobernador civil ser¨ªa socio de honor de la entidad, que una mujer llegara nunca a ostentar el cargo, cuyo equivalente es actualmente el de delegado del Gobierno. Julia Garc¨ªa Valdecasas es, por cargo, la primera y hasta ahora ¨²nica mujer socia del C¨ªrculo del Liceo. De aprobarse el pr¨®ximo 31 de enero el cambio de estatutos que propone la junta, Garc¨ªa Valdecasas ya no estar¨¢ sola, pero la primera mujer que pida ser socia del club puede encontrar en la entrada una alfombra de espinas a sus pies. Tendr¨¢ que superar una votaci¨®n de admisi¨®n por parte de los socios, que hasta ahora nunca acud¨ªan, una vez al mes, a ratificar el ingreso de socios nuevos, que entraban autom¨¢ticamente. Para ellas la asamblea de ratificaci¨®n como socias promete ser concurrida.
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