El entorno de Do?ana sigue contaminado 33 meses despu¨¦s del vertido

El lecho del r¨ªo Guadiamar sigue contaminado, los peces 'est¨¢n en un deteriorado estado de conservaci¨®n' y algunos moluscos, crust¨¢ceos y plantas presentan altas concentraciones de metales. El decimotercer informe del CSIC detecta a¨²n la huella de los da?inos metales pesados (cinc, ars¨¦nico, cadmio, cobre o plomo) en buena parte de los 45 kil¨®metros del valle del Guadiamar que resultaron anegados por una marea t¨®xica el 25 de abril de 1998.

'Las labores de limpieza han mejorado notablemente la situaci¨®n de la zona afectada', se?alan los expertos del CSIC. Tras las cat¨¢strofe, el Gobierno central y la Junta de Andaluc¨ªa tuvieron que poner en marcha un complicado dispositivo para retirar los lodos y depurar las aguas contaminadas; una operaci¨®n que cost¨® cerca de 20.000 millones de pesetas y que ha sido respaldada por los cient¨ªficos, pero que no ha librado del todo a la zona de la presencia de los metales pesados, cuya eliminaci¨®n es muy compleja.

El coordinador de recursos naturales del CSIC, Enrique Mc Pherson, indic¨® en conferencia de prensa que su mayor preocupaci¨®n se centra en el lecho del r¨ªo Guadiamar. El informe, elaborado con datos recogidos en los tres primeros trimestres de 2000, certifica que 'las concentraciones en el tramo afectado por el vertido eran todav¨ªa significativamente superiores' a las registradas en el resto del valle. Los expertos tambi¨¦n consideran que la 'calidad del agua del r¨ªo es mala', sobre todo en las cercan¨ªas de la mina, donde la empresa propietaria, Boliden, se encarg¨® de la limpieza.

Los expertos de la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana admiten que la situaci¨®n del Guadiamar ha podido empeorar en los ¨²ltimos meses por las abundantes lluvias que habr¨ªan arrastrado los sedimentos contaminados a la zona m¨¢s limpia.

En esta ocasi¨®n, los cient¨ªficos no dieron datos sobre el estado de los suelos, (casi la mitad de la zona afectada presentaba en 1999 contaminaci¨®n por cinc y ars¨¦nico). 'Vamos a esperar a que los trabajos de neutralizaci¨®n de los contaminantes concluyan', explic¨® McPherson.

El estudio confirma que el osti¨®n, el camar¨®n y la boca mantienen a¨²n niveles de cobre por encima de la legislaci¨®n, aunque en ninguna de la especies comercializadas en la desembocadura del Guadalquivir (del que es afluente el Guadiamar), se encuentran concentraciones superiores al l¨ªmite legal.

Recuperaci¨®n en aves

El estudio se?ala que las poblaciones de aves de Do?ana 'no parecen haberse visto afectadas de modo importante'. El director de la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana, Fernando Hiraldo, explic¨® que, a diferencia de 1999, los niveles de metales en las aves analizadas no eran t¨®xicos en casi ning¨²n caso.

El efecto de los metales pesados en animales superiores parece remitir pero la contaminaci¨®n est¨¢ a¨²n muy presente en varias especies de plantas, por lo que seguir¨¢ vigente la prohibici¨®n de pastoreo en la zona. Y las concentraciones t¨®xicas en 'los frutos de ¨¢rboles que quedaron en la zona' son a¨²n muy altas.