La fatiga de los ferroviarios y la violaci¨®n de las reglas causan los choques en el Reino Unido
Un informe secreto revela las p¨¦simas condiciones de trabajo en los trenes tras la privatizaci¨®n
Nueve personas resultaron heridas ayer por la ma?ana cuando dos trenes de pasajeros chocaron en la estaci¨®n londinense de Hither Green, al sureste de la ciudad. Las primeras investigaciones apuntan a un fallo de las se?ales o bien al posible error de uno de los maquinistas que habr¨ªa ignorado un sem¨¢foro en rojo y roz¨® con su parte trasera la locomotora del otro convoy. El suceso ha coincidido con un informe confidencial de la industria ferroviaria brit¨¢nica que expresa serias dudas sobre la seguridad de la red desde su privatizaci¨®n entre 1993 y 1996 por el anterior Gobierno conservador.
Ambos convoyes proced¨ªan de Kent, en el centro del pa¨ªs, y entre los dos sumaban cerca de un millar de pasajeros. La firma Connex, su propietaria, pudo comprobar de inmediato la velocidad del que abandonaba la estaci¨®n de Hither Green, unos 32 kil¨®metros por hora; averiguar la del tren que acced¨ªa a la misma llevar¨¢ m¨¢s tiempo. 'Al principio cre¨ª que hab¨ªamos descarrilado. Las cosas no estuvieron claras hasta que nos evacuaron. Luego pens¨¦ que hab¨ªamos estado muy cerca de otra desgracia', dijo Karen O'Mahoney, de 27 a?os, que viajaba en el tren que sal¨ªa de la estaci¨®n londinense.
Oliver Brousse, portavoz de Connex, confirm¨® que los dos conductores pasaron un control de alcoholemia minutos despu¨¦s del choque. A continuaci¨®n subray¨® que la seguridad no es una ciencia exacta. 'Nuestra casa reduce cada vez m¨¢s el n¨²mero de sem¨¢foros en rojo no respetados por los maquinistas, de modo que el peligro es cada vez menor en nuestros trenes'. En Hither Green tuvo lugar en 1967 uno de los peores accidentes de ferrocarril recordado en el Reino Unido y en el que perecieron 49 personas.
Demasiadas horas de trabajo
Mientras los due?os de Connex y la polic¨ªa investigaban anoche las causas de este ¨²ltimo incidente, un informe confidencial efectuado por Ciras y publicado ayer por el diario brit¨¢nico The Guardian, el servicio de informaci¨®n de la industria ferroviaria, ha reconocido que el cansancio de maquinistas y empleados en general, que trabajan demasiadas horas extra, contribuye a que las se?ales de peligro no suelan ser respetadas en todo el territorio nacional.
El estudio achaca estas anomal¨ªas a las presiones ejercidas por las distintas compa?¨ªas que gobiernan el sector desde su privatizaci¨®n. Elaborado a base de recopilar las confesiones de los propios empleados, el estudio resalta en uno de sus cap¨ªtulos el caso de un guardabarreras que estuvo 30 d¨ªas consecutivos de servicio sin un solo descanso.
Este ejemplo extremo ilustraba el hecho de que casi un 37% de los problemas leves de seguridad notificados en secreto responda a violaciones del reglamento, mientras que un 24% de los incidentes considerados graves o muy graves se deber¨ªa a la fatiga de los empleados. Que los maquinistas se durmieran entre dos turnos o bien fueran obligados a asistir a cursillos de perfeccionamiento en sus horas libres, figura entre los mayores reparos a la situaci¨®n actual expresados por Ciras. El hecho de que la mayor¨ªa de los trenes de cercan¨ªas que llegan a Londres lleve demasiada gente de pie es otra de las cr¨ªticas de Ciras. Uno de sus informantes, contratado por la firma privada Great North Eastern Railways (GNER), ha asegurado que uno de los trenes a Londres llev¨® este a?o a bordo el doble de pasajeros de lo debido.
La Asociaci¨®n de Compa?¨ªas de Trenes, que agrupa a 23 compa?¨ªas privadas, entre ellas Virgin, National Express y GNER, ha saludado las conclusiones del trabajo, 'destinado a darnos lecciones de las que vamos a aprender'. Por su parte, Railtrack, la empresa que debe responder ante el Gobierno de la supervisi¨®n general de los servicios ferroviarios, ha explicado que despu¨¦s del accidente de Hatfield, el 17 de octubre de 2000, y en el que perdieron la vida cuatro personas, 'ha habido escasez de personal y equipamiento'.
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