'La realidad es fant¨¢stica, lo que hay que hacer es mirarla'

Cristina Fern¨¢ndez Cubas (Arenys de Mar, Barcelona, 1945) entr¨® con muy buen pie en la escena literaria. Mi hermana Elba, un libro de relatos, obtuvo un ¨¦xito importante en 1980. Con el tiempo se consagr¨® como una destacada narradora con Los altillos de Brumal, El ¨¢ngulo del horror, El A?o de Gracia y El columpio, entre otras obras. Fern¨¢ndez Cubas present¨® ayer en Sevilla Cosas que ya no existen (Editorial Lumen), una apasionada inmersi¨®n en sus recuerdos.

Pregunta. Usted consigui¨® algo bastante dif¨ªcil: tener ¨¦xito con su primera obra publicada.

Respuesta. La primera sorprendida fui yo. El a?o 1980, cuando Mi hermana Elba fue publicada, no era un momento muy proclive a buscar nuevos valores. Adem¨¢s, aparec¨ª con un libro de relatos, que se consideraban el pariente pobre de la novela, y sin ninguna publicidad. Pero la gente empez¨® a hablar del libro. Algunos editores dijeron que eran unos relatos muy raros. Sin embargo, tuve la suerte de que la editorial Tusquets apostara por m¨ª.

P. En alguna ocasi¨®n ha dicho que su paso por Latinoam¨¦rica cambi¨® su vida y fue determinante en su vocaci¨®n de escritora. Est¨¢ ahora en Sevilla. ?Vio en Latinoam¨¦rica un v¨ªnculo con la cultura andaluza?

R. Fui a Latinoam¨¦rica a la aventura. Los dos a?os que pas¨¦ all¨ª pusieron las cosas en su sitio y, a la vuelta a Espa?a, pude ponerme a escribir. Sent¨ª el v¨ªnculo de Andaluc¨ªa con Latinoam¨¦rica tras volver a Espa?a. Cuando estaba en Am¨¦rica, ve¨ªa m¨¢s la huella de Castilla. Pero, ya en Espa?a, vine a Andaluc¨ªa, en concreto, a Sevillla, y me dije: 'Lo que he visto en Am¨¦rica es la influencia andaluza. ?Qu¨¦ caramba! Si es esto lo que yo he visto en Latinoam¨¦rica'.

P. La narrativa brumosa, fant¨¢stica y g¨®tica de muchas de sus obras es en apariencia lo m¨¢s opuesto a la claridad mediterr¨¢nea, a lo considerado t¨®picamente andaluz.

R. Yo he nacido en Arenys de Mar, a cinco metros del Mediterr¨¢neo. El mar es una presencia bastante frecuente como punto de referencia de lo que escribo. Las historias que me contaban en casa eran truculentas, algo g¨®ticas... Eran relatos inquietantes que escuchaba en invierno, al lado de una salamandra...

P. ?Qu¨¦ supone Cosas que ya no existen en su trayectoria literaria?

R. Es un libro de recuerdos. Pero no es un caj¨®n de sastre, sino que estos recuerdos se comunican unos con otros. Entre ellos hay pasadizos y puertas que configuran una historia. Todo lo que cuento es real. Es la primera vez que me he movido en la realidad, sin permitirme una licencia. Son recuerdos que demuestran que, a veces, la realidad parece inveros¨ªmil. La realidad es fant¨¢stica, lo que hay que hacer es mirarla.