El FMI y las cajas
D¨®nde se habr¨¢ informado el Fondo Monetario Internacional (FMI) para afirmar que la cordobesa CajaSur 'es el resultado de la fusi¨®n de las seis cajas andaluzas'? En un trabajo publicado en marzo de este a?o, de t¨ªtulo m¨¢s sugerente que su contenido (Euro-Area Banking at the Crossroad, IMF Working Paper, wp/01/28), sus autores ilustran las estrategias de los gobiernos del ¨¢rea euro sobre las cajas y bancos cooperativos diferenciando dos aproximaciones: la m¨¢s radical, seguida por Italia, consistente en la homogeneizaci¨®n del sector bancario mediante la directa privatizaci¨®n de las cajas y dejando que posteriormente fuera el mercado el que decidiera su ritmo de consolidaci¨®n; la otra posibilidad es la que califica como 'reorganizaci¨®n del sector desde dentro' mediante el est¨ªmulo de fusiones entre esas entidades con singulares relaciones entre propiedad y control, pero manteniendo la naturaleza segmentada del mercado bancario. Es en esta segunda opci¨®n donde el caso espa?ol se ilustra con el ejemplo andaluz.
Del an¨¢lisis pa¨ªs a pa¨ªs no se deduce un comportamiento distinto en solvencia y rentabilidad
No es la primera vez que el FMI adolece del necesario rigor al hablar de las cajas de ahorro espa?olas. Hace pocos a?os, en el informe sobre Espa?a, sorprendi¨® a propios y extra?os destacando como una de las reformas estructurales prioritarias que necesitaba nuestra econom¨ªa la de la propiedad de esas empresas financieras, sin que mediara fundamentaci¨®n alguna sobre esa prioridad.
En este estudio se advierte desde la introducci¨®n, con raz¨®n, de la desigualdad en la naturaleza institucional de las entidades bancarias que operan en el ¨¢rea euro: de la importancia relativa que tienen 'las instituciones financieras cuyas estructuras de propiedad impiden ponerlas a la venta' y se interroga, tambi¨¦n con raz¨®n, acerca de la posible influencia de esta caracter¨ªstica sobre la reconfiguraci¨®n a la que est¨¢ abocado el conjunto del sistema financiero de la regi¨®n. Del an¨¢lisis comparativo, pa¨ªs a pa¨ªs, de esas entidades, en particular de las cajas frente a los bancos (con datos que se quedan en 1998), no se deduce un comportamiento significativamente distinto en t¨¦rminos de solvencia alcanzada y de rentabilidad. Cifras que traducen una ejecutoria que se corresponde poco con las dificultades o barreras que, seg¨²n los autores del informe, pueden representar esas instituciones en la asimilaci¨®n de las nuevas plataformas tecnol¨®gicas sobre las que descansar¨¢ la interlocuci¨®n comercial en el sector bancario, en especial con los clientes de menor tama?o.
Es en las valoraciones m¨¢s directamente cualitativas, sin fundamento alguno en las cifras, donde se preciben las afirmaciones m¨¢s controvertidas, cuando no abiertamente incorrectas. As¨ª, a la hora de verificar la extensi¨®n de los procesos de privatizaci¨®n en la eurozona, destaca la excepci¨®n espa?ola, ya que 'la participaci¨®n del sector p¨²blico en el sistema bancario se ha incrementado en los ¨²ltimos quince a?os', debido, seg¨²n el informe, al peso creciente de las cajas de ahorro, dada la influencia de los gobiernos locales y regionales en las mismas. Esto ¨²ltimo es formalmente cierto, pero, desde luego el ejemplo del que se sirven los autores, el caso andaluz, no s¨®lo no se ajusta a la realidad de la configuraci¨®n unitaria en torno a una caja cuyo gobierno no es precisamente del sector p¨²blico, sino que tampoco es el m¨¢s adecuado para ilustrar que la estrategia de consolidaci¨®n de las cajas de ahorro es la que han acabado imponiendo las autoridades andaluzas.
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