'No s¨¦ si Villapalos me dio una indemnizaci¨®n o un malet¨ªn', declara Garrido
El profesor dice que s¨®lo quiere lavar su honor
El profesor Garrido, que insisti¨® en que s¨®lo se ha querellado contra Villapalos para reparar su honor, relat¨® ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid su versi¨®n de los hechos desencadenados el 18 de julio de 1990, fecha en la que fue suspendido cautelarmente de su puesto como director del departamento de L¨®gica y Teor¨ªa de la Ciencia de la Facultad de Filosof¨ªa de la Universidad Complutense. Le quedaba tan s¨®lo un curso escolar antes de la jubilaci¨®n y, no conforme con el expediente disciplinario abierto, present¨® un contencioso -que se fall¨® a su favor tres a?os m¨¢s tarde- y a continuaci¨®n una querella criminal contra el entonces rector Gustavo Villapalos. Como consecuencia de la querella, el juzgado le cit¨® a declarar la ma?ana del 10 de mayo de 1995.
'Cuatro d¨ªas antes', relat¨® Garrido, 'me llam¨® inesperadamente mi cu?ado, Antonio Garc¨ªa Trevijano, de parte de Villapalos y me dijo que ¨¦ste reconoc¨ªa haberme hecho mucho da?o y que estaba dispuesto a una reparaci¨®n del honor para que me apartase de la querella'.
La reparaci¨®n consist¨ªa en una indemnizaci¨®n de 30 millones de pesetas, ser promovido como profesor em¨¦rito e iniciar un expediente contra quienes hab¨ªan promovido su sanci¨®n. El d¨ªa de la declaraci¨®n, tras las resoluciones tomadas por el ex rector en este sentido, el profesor firm¨® su separaci¨®n de la querella. Y el d¨ªa 29 acudi¨® al rectorado, junto a su cu?ado, para cobrar el dinero.
'Cinco minutos antes de subir', prosigui¨® Garrido, 'mi cu?ado me dijo que estaba muy necesitado de dinero y que si no le importaba que el pago se hiciera en dos talones: uno a su nombre y otro al m¨ªo. Fue una encerrona psicol¨®gica, pero yo acept¨¦'.
Garrido, que reconoci¨® haber firmado un recibo por los 30 millones, dio en principio el asunto por zanjado. Pero, meses despu¨¦s, una vez pagados 6,5 millones a su abogado, sin que su cu?ado le hubiera devuelto el dinero, y tras ver c¨®mo, una vez que Villapalos hab¨ªa abandonado su cargo de rector, no se cumpl¨ªan las promesas de nombrarle profesor em¨¦rito ni se sancionaba a quienes le expedientaron, decidi¨® seguir con la querella. 'Me sent¨ª enga?ado', concluy¨®.
Con anterioridad hab¨ªa declarado Jes¨²s Calvo Soria, ex gerente de la Complutense y tambi¨¦n procesado, que fue quien firm¨® los talones. El ex gerente reconoci¨® que 'alguien hab¨ªa metido la pata' en el expediente a Garrido, pero se escud¨® en los cambios de la c¨²pula del rectorado tras el nombramiento de Gustavo Villapalos y la negociaci¨®n con la Comunidad para los traspasos de competencias para justificar que la indemnizaci¨®n no fuera declarada a Hacienda. 'Lo primero era lo primero y lo segundo es lo segundo', repiti¨® irritado varias veces a preguntas del fiscal. 'Adem¨¢s, yo me fui antes de que cumpliera el plazo para la declaraci¨®n fiscal'. El juicio continuar¨¢ hoy con la declaraci¨®n de Garc¨ªa Trevijano.
El portavoz del PSOE en la Asamblea, Pedro Sabando, lament¨® ayer que el presidente regional, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, no relevase en su d¨ªa a Villapalos para evitar la imagen de un consejero en el banquillo.
Asimismo, Juan Ram¨®n Sanz, de IU, se?al¨® que es poco usual 'el hecho de que un pol¨ªtico de alta responsabilidad est¨¦ por las ma?anas sometido a un proceso judicial y por la tarde trabajando en su consejer¨ªa'.
El portavoz del PP en la Asamblea, Miguel ?ngel Villanueva, record¨® que los hechos por los que se juzga a Villapalos son anteriores a su nombramiento como consejero de Educaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.