El actual embajador en Marruecos ser¨¢ el primer director civil del Cesid

El Gobierno se hab¨ªa comprometido a que el nuevo jefe del Cesid fuese, por vez primera, un civil. Hace tres semanas, el ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, ofreci¨® al presidente del Ejecutivo, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, a quien corresponde el nombramiento, una serie de posibles candidatos, entre los que figuraba Dezcallar, seg¨²n las fuentes consultadas.

La elecci¨®n de un diplom¨¢tico garantiza el perfil de Estado del nuevo responsable de los servicios secretos, alejado de cualquier connotaci¨®n partidista, y facilita su recolocaci¨®n profesional al t¨¦rmino del mandato, algo que ahora puede parecer prematuro pero que constituye un factor de necesaria consideraci¨®n en un puesto tan delicado.

El actual embajador en Marruecos est¨¢ considerado por sus compa?eros como uno de los diplom¨¢ticos espa?oles de mayor val¨ªa. Desde hace casi 20 a?os se ha especializado en el Magreb y Oriente Medio, dos de las zonas prioritarias para el Cesid, con el que su nuevo director ha mantenido intensas relaciones profesionales en sus sucesivos destinos.

Como embajador especial para la Pol¨ªtica Exterior y de Seguridad Com¨²n, estuvo vinculado entre 1996 y 1997 a los temas de seguridad. En cambio, carece de experiencia en el campo del terrorismo, al que dedica la mayor parte de sus energ¨ªas la divisi¨®n interior del centro de espionaje.

Dezcallar fue muy bien valorado por los gobiernos socialistas, que lo ascendieron a director general de Pol¨ªtica Exterior, uno de los puestos claves del Ministerio de Asuntos Exteriores, hasta el punto de que esta faceta parec¨ªa descartarle para la direcci¨®n del servicio secreto, que implica la confianza personal del presidente del Gobierno. No obstante, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar se llev¨® una muy buena impresi¨®n de su trabajo en sus visitas a Marruecos, la ¨²ltima de ellas en mayo del a?o pasado.

Fuentes del PSOE acogieron con cautela la noticia y reconocieron que tienen una buena opini¨®n del candidato, pero evitaron pronunciarse. Hasta ayer, seg¨²n aseguraron, no hab¨ªan recibido ninguna comunicaci¨®n al respecto del Gobierno, aunque el ministro Trillo-Figueroa prometi¨® que el primer partido de la oposici¨®n ser¨ªa informado del nombramiento con car¨¢cter previo.

La filtraci¨®n de la noticia, a trav¨¦s de la agencia oficial Efe, excluye del debate del estado de la naci¨®n una de las inc¨®gnitas que iban a rodearlo: el nombre del sucesor del Javier Calder¨®n.

El todav¨ªa director general del Cesid cumpli¨® el pasado 26 de mayo el plazo m¨¢ximo de cinco a?os que marca el Estatuto del Personal del centro, de 1995.

Desde entonces, la jefatura del centro de inteligencia se ha mantenido en una situaci¨®n de provisionalidad, a la espera de que Aznar despejase la inc¨®gnita. La decisi¨®n la ha tomado el presidente de forma absolutamente personal, seg¨²n fuentes gubernamentales, tras consultar a muy pocas personas.

Si se cumple el proyecto del ministro de Defensa, Dezcallar tendr¨¢ un rango superior al de Calder¨®n, probablemente el de secretario general, equivalente a subsecretario, el mismo que ya detentan los directores de la Polic¨ªa y la Guardia Civil.

Adem¨¢s de dirigir el Cesid -que cuenta con un presupuesto anual de casi 18.000 millones de pesetas y 2.000 agentes en plantilla- , Dezcallar recibir¨¢ el encargo de coordinar todos los servicios de informaci¨®n y, como tal, ser¨¢ el m¨¢ximo responsable de la comunidad de inteligencia del Estado, aunque la definici¨®n de esta segunda funci¨®n podr¨ªa posponerse hasta la entrada en vigor de la futura Ley de Servicios de Inteligencia.

Dezcallar depender¨¢ directamente de Aznar, lo que ya sucede con Calder¨®n, quien despacha regularmente con el presidente, pero esta dependencia se reforzar¨¢, dada su responsabilidad de coordinador de los servicios de espionaje de Interior y Defensa.

El Cesid como tal seguir¨¢ adscrito org¨¢nicamente a Defensa, del que depende en todo lo relacionado con su pol¨ªtica econ¨®mica y de personal.