La aventura japonesa
La Sinf¨®nica de Sevilla demuestra en Jap¨®n que en Andaluc¨ªa existe otra m¨²sica m¨¢s all¨¢ del flamenco
El patio de butacas del Tokyo Opera City Concert Hall, uno de los grandes escenarios de la capital japonesa, estaba repleto el pasado martes. Algo habitual en todo el pa¨ªs cuando se trata de flamenco. Sin embargo, en este caso lo que sonaba no eran unas buler¨ªas; sino El sombrero de tres picos, de Manuel de Falla. La Real Orquesta Sinf¨®nica de Sevilla (ROSS) est¨¢ recorriendo Jap¨®n concienzudamente: 14 conciertos en una docena de ciudades.
Sus compa?eros de viaje son Antoni Ros Marb¨¤, un director con el que los m¨²sicos se sienten 'muy c¨®modos', y dos guitarristas cl¨¢sicos, el sevillano Jos¨¦ Mar¨ªa Gallardo y el joven japon¨¦s Dai Kimura, un ¨ªdolo en su pa¨ªs que con tan s¨®lo 19 a?os tiene siete discos en el mercado.
La gira, que comenz¨® el 25 de junio en Sapporo, al norte de la isla, terminar¨¢ esta noche con el concierto que los 80 profesores de la sinf¨®nica sevillana interpretar¨¢n en Mizusawa. Entre ambas fechas, la orquesta ha recorrido 4.000 kil¨®metros en un pa¨ªs complicado para cualquier occidental, ha arrancado bravos a un p¨²blico que no regala aplausos y ha demostrado su madurez con proezas como subir al escenario y bordar El concierto de Aranjuez -la composici¨®n de Joaqu¨ªn Rodrigo que adoran los japoneses-, tras once horas de autob¨²s y apenas 30 minutos para colocarse pajaritas y tacones.
Yoshiko Nishizawa lleg¨® al Tokyo Concert Hall sin saber qu¨¦ iba a o¨ªr, pero se llev¨® una sorpresa. 'Mi madre compr¨® las entradas porque sab¨ªa que me iba a gustar. Hace dos a?os estuve en Espa?a y vi algo de flamenco, pero la fuerza del comienzo del concierto me ha encantado', dec¨ªa esta chica de 23 a?os que es ingeniera de Sistemas. La composici¨®n que ha cautivado a Yoshiko es La procesi¨®n del Roc¨ªo, de Turina, una obra alegre y pegadiza que junto al Concierto de Aranjuez ha formado la primera parte de los dos programas con los que la Sinf¨®nica de Sevilla se ha presentado en Jap¨®n.
Para la orquesta, esta gira es la guinda con la que corona la tarta de su d¨¦cimo cumplea?os. La formaci¨®n que sustentan la Consejer¨ªa de Cultura y el Ayuntamiento de Sevilla hab¨ªa realizado antes actuaciones internacionales en Alemania (1992), Puerto Rico (1996) y Portugal (1998), pero ninguna tan ambiciosa.
'La noche del Concert Hall en Kyoto fue algo maravilloso, uno de los mejores conciertos de la orquesta. Surgi¨® una especie de comuni¨®n espiritual entre la m¨²sica y la belleza de la ciudad, la antigua capital imperial de Jap¨®n', comenta Francisco Senra, gerente de la ROSS, a quien la gira le ha costado un a?o y medio de negociaciones. La empresa que ha organizado las actuaciones, Tokyo Internacional Music (IMC), se ha encargado de toda la intendencia. 'El presidente de la IMC, Toshiaki Kurachi, est¨¢ muy contento con los resultados: una media de ocupaci¨®n del 80% y lleno absoluto en los de Kyoto y Tokyo. Est¨¢ emocionado con la respuesta del p¨²blico y le va a proponer otra gira para el 2003', asegura Humberto Or¨¢n, director de MusiEspa?a, agencia que ha colaborado con IMC. La aventura japonesa de la orquesta tiene un presupuesto de 250 millones de pesetas, de los cuales las arcas de la ROSS tienen que aportar 20 millones porque fall¨® una de las operaciones de patrocinio concertadas, el resto se autofinancia. Los beneficios, seg¨²n su responsable, est¨¢n por llegar. De momento, la Sinf¨®nica sevillana ha recibido una oferta para grabar un disco junto a Dai Kimura en agosto.
El guitarrista Jos¨¦ Mar¨ªa Gallardo (Sevilla, 1961), solista en los d¨ªas 7 y 9, conoce bien al p¨²blico japon¨¦s, ya que visita la isla desde los conciertos que ofreci¨® con Paco de Luc¨ªa en 1991. 'Aqu¨ª hay sed de m¨²sica espa?ola, porque para ellos es justo lo opuesto a su cultura: pasi¨®n, espontaneidad, sangre. Si por la guitarra cl¨¢sica hay afici¨®n, lo del flamenco es casi una enfermedad', explicaba el guitarrista, euf¨®rico despu¨¦s de los dos bises que tuvo que dar en el Musashino Bunka Kaikan, el centro cultural de un barrio de Tokio que con 150.000 habitantes tiene un auditorio con 1.350 localidades.
Gallardo, solista desde los 10 a?os y que actualmente trabaja junto a la mezzosoprano Teresa Berganza, asegura que en Jap¨®n hay m¨¢s pasi¨®n por la guitarra que en cualquier otra parte del mundo. 'Este pa¨ªs en uno de los puntos de venta m¨¢s importantes de guitarras espa?olas. Hay hasta una orquesta, Nibori, compuesta por un centenar de guitarristas', comenta Gallardo, cuando los aficionados le dejan un respiro tras una ordenada firma de aut¨®grafos y un sinf¨ªn de reverencias.
'La orquesta tiene muy buen nivel. Ha habido conciertos absolutamente memorables, como el de Kyoto, y otros a los que hemos llegado exhaustos, tras un pesado viaje; pero la propia m¨²sica ha sido como una terapia y nos ha liberado de la tensi¨®n', dice Ros Marb¨¤, un director que ha compartido con los m¨²sicos, la dureza de una gira con tantos desplazamientos, casi todos en autob¨²s.
La semilla de la curiosidad est¨¢ sembrada y el disciplinado pueblo nip¨®n, que cuando decide aficionarse por algo no repara en obst¨¢culos, anda ya buscando partituras de Turina y Granados.
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