'El Guggenheim encarna la globalizaci¨®n positiva'
No visitar¨¢ ning¨²n museo en vacaciones, pero aprovechar¨¢ para pasear por el monte, su gran vicio, su momento escogido de soledad. Despu¨¦s, Juan Ignacio Vidarte regresar¨¢ a la complicada tarea de mantener en pie el milagro Guggenheim.
Pregunta. La construcci¨®n m¨¢s visitada de Bilbao sigue siendo San Mam¨¦s...
Respuesta. Soy usuario de San Mam¨¦s, as¨ª que cuento en esa estad¨ªstica. Es evidente que el mundo del deporte mueve mucha m¨¢s gente que el mundo de la cultura. Pero me parece importante que un museo pueda generar en una ciudad como Bilbao un nivel de atenci¨®n similar al del f¨²tbol.
P. Despu¨¦s del Prado, el museo m¨¢s visitado es el del Bar?a. ?Para cu¨¢ndo una exposici¨®n retrospectiva del Athletic en el Guggenheim?
R. (R¨ªe) Nuestra misi¨®n es acercar la cultura pl¨¢stica moderna y contempor¨¢nea a la sociedad y, en ese sentido, una exposici¨®n del Athletic traicionar¨ªa nuestro cometido.
P. En 2000, la exposici¨®n m¨¢s visitada fue El arte de la motocicleta. ?El arte sigue estando al alcance de muy pocos?
R. El arte moderno exige, por parte de las instituciones y del propio museo, un esfuerzo por hacerlo accesible, y el Guggenheim es una instituci¨®n educativa que s¨®lo se justifica si cumple la funci¨®n de acercar la cultura a la sociedad. Para eso est¨¢n las exposiciones, las gu¨ªas ac¨²sticas, los cat¨¢logos, etc¨¦tera.
P. ?No deber¨ªa potenciarse todav¨ªa m¨¢s esa funci¨®n?
R. As¨ª lo creo. Lo que tenemos que hacer es potenciar los programas educativos. Hoy por hoy tenemos 41 programas educativos diferentes dirigidos a segmentos diferentes del colectivo de visitantes, que al cabo del a?o vienen a ser disfrutados por m¨¢s de 200.000 personas. No todos obtienen el rendimiento deseado, pero s¨ª es una clave de funcionamiento para que estos programas sean m¨¢s ¨²tiles.
P. ?Cu¨¢ntas veces le han recriminado su falta de formaci¨®n art¨ªstica?
R. Directamente, ninguna, pero indirectamente, muchas. Es algo que entiendo con mucha deportividad. Se est¨¢ produciendo un proceso de cambio entre las instituciones culturales: los museos se est¨¢n transformando en puntos de dinamizaci¨®n de la sociedad, de generaci¨®n de actividad econ¨®mica, de encuentro e incluso de vertebraci¨®n. Esto explica la complejidad de su propia gesti¨®n dado el nivel de recursos que maneja. Es algo muy parecido a lo que pas¨® en el mundo de la salud hace 15 o 20 a?os, cuando los m¨¦dicos dirig¨ªan los hospitales hasta que les fue imposible abarcarlo todo y se incorporaron profesionales m¨¢s competentes en el campo de la gesti¨®n. Con toda la modestia, me ha tocado ser uno de los primeros ejemplos del cambio en Espa?a.
P. El Guggenheim debe ser rentable sin defraudar las expectativas art¨ªsticas. ?Complicado?
R. Es dific¨ªl lograr que el Guggenheim sea un museo de ¨¦lite en el mundo de los museos de arte moderno y contempor¨¢neo y al mismo tiempo un tractor de la econom¨ªa vasca, pero tratamos de equilibrar ambos papeles y creo que se est¨¢ logrando. Lo que pasa es que muchas veces, como son objetivos ambiciosos, se pone m¨¢s ¨¦nfasis en los retos econ¨®micos, lo que oscurece actividades muy interesantes desde el punto de vista cultural, como la exposici¨®n de arte minimalista de autores de los a?os sesenta y setenta jam¨¢s vista en Espa?a.
P. ?Le asesoran para adquirir el arte que guarda en casa?
R. No tengo un patrimonio como para invertir en arte de forma seria. Elijo las obras en funci¨®n de mi intuici¨®n y de la de mi mujer porque son obras con las que convivimos, no aspiro a tener una colecci¨®n.
P. I?aki Zarraoa [alcalde de Getxo, que ha prohibido el nudismo en una playa del municipio] no debe creerse eso de que 'el desnudo es un arte'.
R. No practico el nudismo, pero me parece muy bien que existan espacios acotados adecuados para esa pr¨¢ctica.
P. Se proyecta crear nuevos guggenheims en Nueva York, Las Vegas y Brasil. ?La proliferaci¨®n de esta firma va a acabar siendo un s¨ªmbolo m¨¢s de globalizaci¨®n?
R. La dimensi¨®n internacional de la Fundaci¨®n Guggenheim s¨ª es un exponente de la globalizaci¨®n, pero entendida de forma positiva. La cultura tiene una dimensi¨®n cada vez m¨¢s global, y la manera de responder a esta demanda es tener una presencia internacional cada vez mayor. Lo dec¨ªa Anthony Giddens: la globalizaci¨®n va a permitir que las periferias se relacionen con los centros de forma mucho m¨¢s directa de lo que conocemos. Se trata de poder explotar los aspectos positivos de la globalizaci¨®n.
P. ?La mercadotecnia es una forma de banalizar del arte?
R. Puede serlo, s¨ª. Los museos, por desgracia, lo digo conscientemente, no generan dinero. Ser¨ªan mucho m¨¢s libres e independientes si generaran mayores recursos, pero son deficitarios y requieren ayudas. Pero el hecho de ser deficitarios no significa que deban seguir si¨¦ndolo. Para que su actuaci¨®n sea m¨¢s sana debe minimizar la dependencia con los recursos p¨²blicos; por eso este museo quiere maximizar su autofinanciaci¨®n. Nunca generar¨¢ dividendos, pero s¨ª cubrimos las tres cuartas partes de nuestras necesidades. Esto exige un gran rigor en las cuentas, captar p¨²blico como, por ejemplo, a trav¨¦s de la mercadotecnia. Sin embargo, no podemos pervertir la misi¨®n del museo banalizando su contenido.
P. Para disfrutar el arte hace falta sensibilidad y conocimientos. ?Se dan estos dos factores entre sus visitantes?
R. Las encuestas nos dicen que los ¨ªndices de satisfacci¨®n de nuestro p¨²blico son elevad¨ªsimos. El arte no es una experiencia ¨²nicamente intelectual, sino fundamentalmente sensorial, y la gente debe venir con un esp¨ªritu receptivo y dejarse ayudar.
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