El Papa pide que musulmanes y cristianos trabajen juntos por la paz
Unas 40.000 personas asisten a una misa del Pont¨ªfice en Kazajist¨¢n
La maquinaria imparable de la guerra que el Gobierno de Estados Unidos est¨¢ poniendo en marcha en respuesta a los atentados terroristas del 11 de septiembre ha encontrado en el papa Juan Pablo II un potente obst¨¢culo. El Pont¨ªfice concluy¨® ayer su primer acto de masas en Astana (Kazajist¨¢n) con una plegaria en la que pidi¨® a cristianos y musulmanes que 'recen a Dios, del que todos somos hijos, para que el supremo bien de la paz reine en el mundo', afirm¨® el Pont¨ªfice en el centro de Astana.
'La religi¨®n no debe ser utilizada nunca como una raz¨®n para crear conflictos', asegur¨® el Papa, que, en p¨¦simas condiciones f¨ªsicas, aunque con voz clara y segura, celebr¨® ayer una misa al aire libre bajo el gigantesco obelisco de estilo sovi¨¦tico (construido en 1945) que rinde tributo a la patria en el coraz¨®n de la capital de Kazajist¨¢n.
Inmediatamente despu¨¦s del Angelus, el Pont¨ªfice se dirigi¨® a los asistentes, -s¨®lo una minor¨ªa de cristianos, seg¨²n el Vaticano-, para pedir un esfuerzo conjunto a favor de la paz.
'Desde este pa¨ªs de Kazajist¨¢n', dijo el Papa, 'ejemplo de armon¨ªa entre hombres y mujeres de diferentes or¨ªgenes y creencias, quiero hacer un vigoroso llamamiento al mundo entero, a cristianos y a seguidores de otras religiones, para que trabajen juntos en la construcci¨®n de un mundo que ame la vida y se desarrolle con justicia y solidaridad. No debemos consentir que lo ocurrido nos lleve a hacer m¨¢s profundas las divisiones. La religi¨®n no debe ser utilizada nunca como una raz¨®n para crear conflictos. Desde este lugar invito a cristianos y a musulmanes a elevar una ¨ªntima plegaria a Dios, del que todos somos hijos, para que el supremo bien de la paz reine en el mundo. Que las gentes de todo el mundo iluminadas por la sabidur¨ªa de Dios trabajen en pro de una civilizaci¨®n del amor, en la que no haya espacio para el odio, la discriminaci¨®n o la violencia. Con todo mi coraz¨®n, le ruego a Dios que mantenga la paz en el mundo'.
El presidente de Kazajist¨¢n, Nursultan Nazarbayev, gran aliado de Rusia y de Occidente, que ve con preocupaci¨®n los progresos del fundamentalismo isl¨¢mico en el sur del pa¨ªs, escuchaba al Papa, sentado en primera fila, cerca del altar construido como una tienda t¨ªpica de los n¨®madas kazajos. Wojtyla, en la homil¨ªa de la misa, se refiri¨® nuevamente al equilibrio arm¨®nico entre razas -m¨¢s de cien etnias- y religiones que hace de este pa¨ªs un modelo para el mundo.
'La l¨®gica del amor', dijo el Pont¨ªfice, aplicada por Jesucristo con su muerte y resurrecci¨®n, 'es una l¨®gica que puede unir a cristianos y musulmanes, comprometi¨¦ndoles a construir juntos la civilizaci¨®n del amor'.
En la Plaza de la Madre Patria de Atama, Juan Pablo II proclam¨® de nuevo, con la voz incierta, que 'la patria de la humanidad es el Reino de Dios', sin negar la importancia que tienen para los cat¨®licos 'las cosas del mundo'. Entre la multitud que segu¨ªa la misa pod¨ªan verse pocos rasgos orientales, pese a que el portavoz vaticano, Joaqu¨ªn Navarro Valls, explic¨® que la inmensa mayor¨ªa de los presentes no eran cristianos. La religi¨®n, erradicada por el r¨¦gimen sovi¨¦tico, tiene pocos seguidores en este pa¨ªs, extraordinariamente rico e inmenso con sus 2,7 millones de kil¨®metros cuadrados. La preocupaci¨®n general de la poblaci¨®n se centra en sobrevivir m¨¢s que en perseguir el Reino de Dios.
Quiz¨¢s por esa misma raz¨®n, los vientos de guerra que soplan en estos momentos en el mundo no levantan aqu¨ª especial inquietud, aunque el pa¨ªs en el ojo del hurac¨¢n, Afganist¨¢n, est¨¢ relativamente cerca, a unos 2.000 kil¨®metros. Una distancia que no es gran cosa si se mide con los criterios de la tundra infinita.
Navarro Valls, asegur¨® ayer que el Papa vive con preocupaci¨®n el desarrollo de los acontecimientos pero no se siente 'agobiado'. Navarro ha rechazado como carentes de fundamento las informaciones seg¨²n las cuales el Papa ser¨ªa un objetivo para los terroristas.
El Pont¨ªfice acudi¨® al palacio presidencial por la tarde para cumplimentar al presidente Nazarbayev, al que volvi¨® a elogiar, en un breve discurso en italiano, por su defensa de la paz y la concordia. La televisi¨®n kazaja ofreci¨® el acto en directo y con sonido clar¨ªsimo. El Papa aguant¨® la sesi¨®n completa, incluido el largo intercambio de regalos con miembros del Gobierno.
Discursos sin cambios
El engranaje de un viaje papal (el que realiza Karol Wojtyla a Kazajist¨¢n y Armenia es el n¨²mero 95) es demasiado complicado como para que la actualidad internacional lo modifique. Al menos esa conclusi¨®n pod¨ªa sacarse leyendo los cuatro textos que tra¨ªa preparados para pronunciar ayer en Astana el Pont¨ªfice. En ninguno aparec¨ªa la menor menci¨®n a los graves hechos del 11 de septiembre, a los que Juan Pablo II se refiri¨® ayer en una oraci¨®n redactada a ¨²ltima hora. A la vista de lo ocurrido en Nueva York y Washington, algunos de los p¨¢rrafos incluidos por el Pont¨ªfice en un discurso parecer¨ªan poco oportunos. En su intervenci¨®n ante los j¨®venes kazajos, Wojtyla citaba una frase de un gran poeta y pensador local, Ahmed Jassavi, que produce cierto desasosiego: '?Para qu¨¦ sirve la vida, si no para entreg¨¢rsela al Alt¨ªsimo?'.
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