Guerin disecciona la vida de un barrio popular
El director crea una pel¨ªcula de personajes, di¨¢logos y situaciones en la que el tiempo se convierte en protagonista
Un solar. Edificios derribados. Otros que se alzan en el coraz¨®n de un barrio popular de una gran ciudad. Es Barcelona -el Chino o el Raval-, pero podr¨ªa ser cualquier otra: conceptos como saneamiento, reurbanizaci¨®n y especulaci¨®n son universales. Jos¨¦ Luis Guerin (Barcelona, 1960) es quiz¨¢s uno de los cineastas espa?oles de producci¨®n m¨¢s pausada. Para preparar, rodar y montar En construcci¨®n, su ¨²ltima pel¨ªcula documental, ha tardado tres a?os. El tiempo necesario para capturar 'una vivencia en directo: una transformaci¨®n urbana, pero sobre todo, y ah¨ª es donde se centra la pel¨ªcula, humana', explica. El proceso se hace visible a partir de la construcci¨®n de un edificio de nueva planta que en realidad es 'la caja de resonancia del barrio', de su pasado, de su presente y de su futuro. 'Siempre digo que la realidad, si eres respetuoso con ella y sabes mirarla, nunca te decepciona', afirma Guerin.
'Mientras film¨¢bamos, mucha gente ven¨ªa para contarnos sus problemas, como si se sintieran invocadas por la c¨¢mara'
Se nota que Guerin tiene el barrio en la cabeza. Conoce todas las calles, los rincones que a¨²n se conservan, comenta con tono jocoso la decisi¨®n de los arquitectos de conservar un pedazo de la fachada del antiguo inmueble en la nueva finca y observa cu¨¢n desagradable ser¨ªa para los escritores que han configurado la m¨ªtica canalla del Chino -Jean Genet, Pieyre de Mandiargues- conocer 'la asepsia' de las plazas que el Ayuntamiento les ha dedicado. Cierto que considera que la rehabilitaci¨®n de un barrio degradado 'es indispensable, pero no a cualquier precio'. 'Una cosa que constato por los personajes que aparecen en la pel¨ªcula es que estas grandes avenidas que est¨¢n construyendo no les han resuelto nada. M¨¢s bien les han complicado las cosas, porque han encarecido los precios de las habitaciones donde pod¨ªan vivir. Me molesta un poco la impunidad con la que se tumban barrios enteros sin ninguna consideraci¨®n hacia la memoria de ese espacio'.
Paseando por las calles del barrio, m¨¢s de una vez se tiene que parar a saludar a los vecinos que le preguntan por la pel¨ªcula -tercer documental que concursa en el festival en 49 a?os de historia-, y tiene que avisar a Juani, la chica que mantiene a su novio ejerciendo la prostituci¨®n, y al se?or Antonio, el ex marino que abre con su presencia la pel¨ªcula contando de qu¨¦ va eso del plan de reforma el barrio y de los 'fondos de conexi¨®n (sic) europea'.
'Es curioso, porque casi todos los personajes m¨¢s significativos se dirigieron a nosotros. Mientras film¨¢bamos hab¨ªa mucha gente que ven¨ªa para contarnos sus problemas. Fue bonito, porque fue como si estas personas se hubiesen sentido invocadas por la c¨¢mara', cuenta el director de Tren de sombras, que en esta ocasi¨®n ha trabajado codo con codo con los alumnos de una maestr¨ªa de documental de creaci¨®n de la Universidad Pompeu Fabra.
Juani e Iv¨¢n; Antonio, recolector de objetos in¨²tiles como tantos hombres mayores del barrio; el encargado de la obra y su hijo -encofrador, que no paleta, seg¨²n le dice a una vecina para lig¨¢rsela-; el pe¨®n marroqu¨ª y su compa?ero gallego; los ni?os que aprovechan el fin de semana para conquistar el edificio en construcci¨®n; los futuros inquilinos del barrio, de visita a los pisos piloto de la nueva finca y que comentan la 'fealdad' de las vistas... Todos ellos conforman buena parte del 'paisaje humano' del barrio. No ha habido licencias, como la inclusi¨®n de alg¨²n actor, como en Innisfree. 'En esta pel¨ªcula he querido tener el lujo de no tener nada claro de antemano. Lo m¨¢s bello de todo ha sido partir a la b¨²squeda: ir descubriendo tu pel¨ªcula al son, al ritmo de la realidad, con todo lo que lleva a veces de renuncia'. El resultado, m¨¢s que un documental, es 'una pel¨ªcula de personajes, di¨¢logos y situaciones'. 'En este sentido', a?ade, 'est¨¢ m¨¢s cerca del proceder del cine narrativo de ficci¨®n que del documental'.
Una de las constantes en el cine de Guerin -la memoria, el transcurrir del tiempo y la persecuci¨®n de sus huellas en el presente- se hace patente tambi¨¦n en En construcci¨®n. Aparte de las im¨¢genes de los derribos de viviendas, durante la obra se produce el hallazgo de una necr¨®polis romana que deja a la vista una serie de cad¨¢veres. La escena en que los vecinos comentan el hallazgo es uno de los momentos cumbre de la pel¨ªcula. 'Ah¨ª est¨¢ una de las paradojas de la pel¨ªcula. Encauz¨¢ndose en la b¨²squeda de la ciudad del futuro se dan de bruces con la ciudad del pasado. El tiempo es la sustancia del cine y acaba casi siempre manifest¨¢ndose, y probablemente, convirti¨¦ndose en el protagonista de la pel¨ªcula. Pero no es algo que yo haya buscado en primera instancia porque la irrupci¨®n de esos cad¨¢veres era algo ignorado por m¨ª'.
Babelia
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