Descoordinaci¨®n y tensiones pol¨ªticas frente al fantasma del ¨¢ntrax

El microbio Bacillus anthracis ha sembrado el p¨¢nico mundial y ha puesto a prueba la capacidad de coordinaci¨®n de las administraciones de los pa¨ªses bajo amenaza bioterrorista. En Espa?a, donde se han dado 36 falsas alarmas, el plan de emergencia ha sufrido ya tensiones internas. El Gobierno reduce el protagonismo de Sanidad en la estrategia a seguir para evitar verse afectado por la tendencia pol¨¦mica de este departamento. La orden es que Sanidad aparezca lo menos posible.

'Sanidad no tiene que aparecer para nada en esta cuesti¨®n', dijo la directora general de Salud P¨²bica, Dolores Flores, ante los directores generales de las comunidades aut¨®nomas en una reuni¨®n celebrada en Madrid el pasado viernes. Flores quer¨ªa as¨ª aplacar las quejas de los representantes regionales por la falta de coordinaci¨®n de estos primeros d¨ªas. 'No s¨¦ a qu¨¦ hemos venido, si apenas nos pueden dar informaci¨®n', dijo a este peri¨®dico uno de los asistentes. En una circular interna, los servicios de prensa de Sanidad comunican a directores de hospitales que no ofrezcan expertos a los medios de comunicaci¨®n y que desv¨ªen todas esas peticiones a Presidencia.

Las comunidades aut¨®nomas llevaban un cargamento de quejas por lo que ha estado sucediendo en las ¨²ltimas semanas y por la aparente falta de coordinaci¨®n a la hora de contar con unas instrucciones homog¨¦neas. Varios directores generales se quejaron de haberse enterado por la prensa de la existencia de un primer protocolo de actuaci¨®n, que por otro lado calificaron de 'ser una copia de una p¨¢gina de Internet de la OMS'. En todo caso, ese protocolo, anunciado a los medios informativos en la ma?ana del mi¨¦rcoles, todav¨ªa no hab¨ªa llegado a algunas comunidades el jueves.

En la misma reuni¨®n alguien dijo que se estaba elaborando un segundo plan de emergencia dirigido por Interior y con la intervenci¨®n de Protecci¨®n Civil del que, sorprendentemente, no ten¨ªa conocimiento ni la propia directora general de Salud P¨²blica. Ante el descontento generalizado, el representante que dijo tener el documento hizo fotocopias para sus colegas.

Microbi¨®logos y especialistas en enfermedades infecciosas coinciden en que el Bacillus anthracis es relativamente conocido pese a que su diagn¨®stico es muy poco frecuente. Y es justamente ¨¦ste, el m¨¦todo para diagnosticar la enfermedad, en el que a¨²n no ha habido acuerdo ni indicaci¨®n alguna. Jefes de laboratorio de varios hospitales de Espa?a se quejaban de que no se han impartido instrucciones precisas sobre los m¨¦todos de an¨¢lisis a practicar. 'Lo l¨®gico es que todos hagamos lo mismo y no nos estemos consultando unos a otros sobre el m¨¦todo a seguir', explic¨® Luis Jim¨¦nez, presidente de la Sociedad Espa?ola de Medicina de Urgencia y Emergencia. 'Obviamente aplicamos el sentido com¨²n', asegura Santiago Moreno, jefe de la unidad de enfermedades infecciosas del Ram¨®n y Cajal.

Existen equipos, no comercializados seg¨²n los expertos y que s¨ª se utilizan en EE UU, que permiten detectar la presencia de la bacteria en un par de horas. 'Son t¨¦cnicas muy sofisticadas y recientes que quiz¨¢ s¨®lo tenga la CDC de Atlanta', se?ala Francisco Soriano, jefe de Microbiolog¨ªa de la Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz.

Desde Presidencia, actual portavoz en el tema, se asegura que se han establecido contactos con especialistas de EE UU para homologar el tipo de pruebas de los diagn¨®sticos y para confirmar que la bacteria usada por los terroristas responde a los antibi¨®ticos disponibles en Espa?a, denominados Ciprosloxacino. 'Eso es lo primero que ten¨ªa que haberse hecho', a?adi¨® Jim¨¦nez. Las respuestas a esas cuestiones siguen siendo una inc¨®gnita para los especialistas que te¨®ricamente tienen que ponerlas en pr¨¢ctica y que esta semana ya se han enfrentado a varios casos de falsas alarmas y han tenido que hacer diagn¨®sticos de pacientes.