Como colonia para la barbacoa

El gas es la energ¨ªa del futuro, seg¨²n coinciden los expertos. Y uno de sus fines fundamentales ser¨¢ quemarlo para producir electricidad. No porque sea m¨¢s barato que otras materias primas (de hecho, supondr¨¢ un 75% del coste de la generaci¨®n), sino porque contamina menos que el carb¨®n (50% menos de emisiones de CO2) y no provoca escalofr¨ªos en la opini¨®n p¨²blica como la energ¨ªa nuclear.

Visto fr¨ªamente, asegura un especialista, quemar un gas noble como el gas natural para producir electricidad es 'como hacer una barbacoa con colonia'. Pero no hay alternativas. No se pueden hacer m¨¢s embalses, no se puede contaminar m¨¢s para vivir mejor y no se puede ir en contra de la opini¨®n p¨²blica.

Por ello, a partir del gas, destaca Javier Uriarte, de Endesa, todas las empresas est¨¢n interesadas en apuntarse a un mercado 'que est¨¢ despertando' y que tiene el modelo liberalizado del Reino Unido como posible modelo. 'Es un hecho asumido', se?ala Jos¨¦ Mar¨ªa Mar¨ªn, de Cepsa, 'que el gas es la opci¨®n en Europa' en los pr¨®ximos a?os.

Tambi¨¦n comparte esta opini¨®n El¨ªas Velasco, de Uni¨®n Fenosa, para quien la nueva necesidad de potencia que tiene Espa?a s¨®lo se puede atender con el gas natural.

Con esa visi¨®n, empresas petroleras y el¨¦ctricas se disputan los mejores contratos y aceleran sus proyectos. Pero hay riesgo. Un mal c¨¢lculo en los contratos de aprovisionamiento puede dar al traste con los planes y con la cuenta de resultados. El objetivo ¨²ltimo y com¨²n: vender al usuario final gas y electricidad.