El riesgo de no hacer
Las principales autoridades monetarias no ocultan sus limitaciones para valorar las consecuencias de los atentados del 11 de septiembre por el 'grado de incertidumbre excepcionalmente elevado' de la coyuntura actual. En todo caso, la Reserva Federal estadounidense, en su informe de referencia para la pr¨®xima reuni¨®n del Comit¨¦ de Pol¨ªtica Monetaria de noviembre, y el Banco Central Europeo, en el Bolet¨ªn Mensual de septiembre, son coincidentes sobre los riesgos que para el crecimiento econ¨®mico puede representar en los pr¨®ximos meses.
La forma de aproximarse en ambos bancos centrales a esta incertidumbre refleja actitudes bien diferentes, con descensos de tipos de inter¨¦s que en EE UU totalizan desde entonces un punto porcentual, mientras que en el ¨¢rea euro se han limitado a medio punto. Probablemente la pr¨®xima semana queden constatadas con las cifras reales del tercer trimestre de la econom¨ªa de EE UU los temores a una recesi¨®n, sobre cuya intensidad son evidentes las discrepancias de los analistas. En Europa habr¨¢ que esperar algunas semanas, pero las previsiones, seg¨²n est¨¢n anticipando los ¨ªndices de expectativas, se caracterizan por un pesimismo generalizado que puede necesitar de la aplicaci¨®n de pol¨ªticas claramente antic¨ªclicas.
No aplicar medidas decididas en la situaci¨®n actual significa asumir el riesgo de una recesi¨®n si al final los efectos de la crisis son m¨¢s graves de lo esperado
En esta situaci¨®n, algunos gobiernos han rescatado las posibilidades que les aportan las pol¨ªticas fiscales, aunque, desde luego, sin el convencimiento de otros momentos pasados. En concreto, la Administraci¨®n de Bush contin¨²a dise?ando planes que en conjunto podr¨ªan suponer el mayor impulso fiscal de los ¨²ltimos 25 a?os. Frente a esta estrategia m¨¢s expansiva, la ortodoxia tambi¨¦n est¨¢ caracterizando a las pol¨ªticas presupuestarias europeas, atenazadas por el compromiso de sus planes de estabilidad presupuestaria y el menor margen de maniobra disponible.
En definitiva, las autoridades estadounidenses se est¨¢n arriesgando en sus l¨ªneas de actuaci¨®n para afrontar la crisis, y pueden desestabilizar los equilibrios que en los ¨²ltimos a?os se hab¨ªan alcanzado en las finanzas p¨²blicas y la inflaci¨®n. Podr¨ªa decirse que las pol¨ªticas europeas est¨¢n siendo m¨¢s prudentes, pero en una situaci¨®n como la actual, no aplicar medidas m¨¢s decididas significa asumir el riesgo de una recesi¨®n si finalmente los efectos de la crisis son m¨¢s graves de lo esperado. El comportamiento del d¨®lar no es ajeno a este an¨¢lisis y, tras recibir inicialmente con muestras de vulnerabilidad los primeros an¨¢lisis de los atentados, ha invertido su tendencia depreciadora en el ¨²ltimo mes con sensibles muestras de recuperaci¨®n. Como siempre, ser¨¢ el tiempo el que determine el grado de sobrerreacci¨®n de los mercados y el que despeje todas las incertidumbres.
David Cano y C¨¦sar Cantalapiedra son, respectivamente, responsables de Estrategia y An¨¢lisis de AFI.
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