La cuarta muerte por ¨¢ntrax en EE UU confunde a¨²n m¨¢s a los investigadores

Nada en la vida de Kathy Nguyen pod¨ªa relacionarla con los ataques bioterroristas. Sin embargo, esta mujer de 61 a?os y origen vietnamita falleci¨® ayer en un hospital de Manhattan, convirti¨¦ndose en la cuarta v¨ªctima por ¨¢ntrax pulmonar en EE UU. Su muerte ha dejado a¨²n m¨¢s confuso al FBI, que no consigue averiguar c¨®mo la modesta empleada de un centro m¨¦dico neoyorquino pudo contagiarse. Sin pistas sobre los autores, el tipo de ¨¢ntrax o su modo de transmisi¨®n, la investigaci¨®n no ha avanzado desde el primer caso mortal, hace casi un mes. La Casa Blanca reconoci¨® estar preocupada por la situaci¨®n.

Kathy Nguyen no era ni empleada de Correos, ni periodista, ni senadora, ni se encargaba normalmente de la correspondencia. Trabajaba en un s¨®tano de almacenamiento del hospital de Manhattan para la Vista, el O¨ªdo y la Garganta y viv¨ªa sola en un modesto apartamento del Bronx. El FBI debe ahora rastrear la vida an¨®nima de esta norteamericana de origen vietnamita de 61 a?os para encontrar las claves de su muerte y de un misterio que trae de cabeza al Gobierno norteamericano.

'El presidente est¨¢ preocupado', dijo ayer el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer. 'No sabemos c¨®mo ha podido contagiarse', reconoci¨® Fleischer. 'Los 7.000 agentes del FBI van a investigar d¨®nde pudo viajar o con qui¨¦n estuvo en contacto. (...) Vamos a realizar una autopsia para comprobar si el tipo de ¨¢ntrax coincide con el de los otros casos. (...) Tambi¨¦n estamos comprobando los sistemas de ventilaci¨®n del hospital y de su casa'.

Nguyen ingres¨® en un hospital de Nueva York el pasado domingo aquejada de dolencias respiratorias, con s¨ªntomas parecidos a los de la gripe. Muri¨® finalmente ayer por la ma?ana. Fleischer inform¨® de que otra persona que trabajaba con la v¨ªctima hab¨ªa desarrollado un sarpullido 'sospechoso' parecido al ¨¢ntrax cut¨¢neo y estaba siendo examinada. Las primeras pruebas no han encontrado rastros de la bacteria en el hospital afectado, que ha sido cerrado por precauci¨®n. Dos mil personas, entre trabajadores y pacientes, han recibido Cipro (el antibi¨®tico contra el ¨¢ntrax) como medida preventiva.

Este caso y otro en Nueva Jersey -el de una contable que tiene ¨¢ntrax cut¨¢neo, pero ninguna otra relaci¨®n con la hip¨®tesis del contagio por correo- han sembrado el estupor entre los investigadores. Lo ¨²nico que el FBI ten¨ªa m¨¢s o menos claro hasta ahora era que la bacteria viajaba por carta. Ahora, ni eso. Sigue sin saber de d¨®nde procede el bacilo, mucho m¨¢s puro y mort¨ªfero de lo que se pens¨® en un principio, ni, por supuesto, la identidad de los autores.

'Estamos hablando de un caso aislado; que no cunda el p¨¢nico', dijo el alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani. Desbordados, los responsables ya no temen reconocer p¨²blicamente su ignorancia. 'Se admiten todas las apuestas', reconoci¨® en la televisi¨®n Anthony Fauci, uno de los responsables del Instituto Nacional de Salud norteamericano. 'Tener un caso de ¨¢ntrax pulmonar y ninguna presencia de la bacteria donde trabajaba la v¨ªctima es un misterio muy desconcertante'.

Con esta muerte, ya son 17 los casos registrados de contagio: cuatro muertes (una en Florida, dos en Washington y la de Nueva York), seis afectados de ¨¢ntrax pulmonar (el m¨¢s mort¨ªfero) y otros siete de ¨¢ntrax cut¨¢neo (m¨¢s benigno). Un total de 13.300 empleados del Servicio Postal de EE UU est¨¢n recibiendo Cipro como tratamiento preventivo.

Mientras tanto, el ¨¢ntrax ha paralizado Washington. Hay tantas oficinas cerradas que es casi m¨¢s f¨¢cil contar las que est¨¢n abiertas. Parte del Capitolio, donde est¨¢n los despachos de los senadores, permanece sellado, as¨ª como el Tribunal Supremo, por primera vez en 66 a?os de historia. El Pent¨¢gono ha cancelado la Operaci¨®n Querido Abby, consistente en el env¨ªo masivo de tarjetas navide?as a las tropas para infundirles ¨¢nimo ante la 'vulnerabilidad del sistema postal', inform¨® el Pent¨¢gono. El correo de la Casa Blanca est¨¢ en cuarentena. El Departamento de Estado tambi¨¦n ha cancelado la correspondencia con sus 240 embajadas y consulados del mundo. No en valde, ayer se descubrieron trazos de lo que puede ser ¨¢ntrax en la Embajada de EE UU en Vilnius, la capital.

El responsable del Servicio Postal, John Potter, estima que las p¨¦rdidas pueden alcanzar miles de millones de d¨®lares. Cada d¨ªa, en Estados Unidos se mandan 680 millones de cartas y paquetes, una cifra que se triplica en navidades.