Mohamed VI afirma la soberan¨ªa marroqu¨ª sobre el S¨¢hara

'El S¨¢hara es marroqu¨ª para la eternidad'. Con esta y otras pancartas la poblaci¨®n de Dajla (antigua Villa Cisneros), primero, y despu¨¦s de El Aai¨²n, acogi¨® ayer a Mohamed VI, que efect¨²a su primera visita al S¨¢hara desde su entronizaci¨®n hace m¨¢s de dos a?os. La gira del soberano por la antigua colonia espa?ola es tambi¨¦n la primera de un rey marroqu¨ª desde que en 1991 Naciones Unidas inici¨® los preparativos de un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n. Con ella, el monarca busca reafirmar la soberan¨ªa marroqu¨ª sobre ese territorio a¨²n en litigio.

Concentrados en la calle y en la plaza principal de Dajla, a unos 1.800 kil¨®metros al sur de Rabat, miles de habitantes ataviados con ropas saharauis de color azul desearon a gritos larga vida al rey mientras bland¨ªan retratos de Mohamed VI al paso de la comitiva motorizada.

En Dajla, cuya poblaci¨®n ronda los 50.000 habitantes, el monarca inaugur¨® una ampliaci¨®n del puerto pesquero cuya construcci¨®n ha costado 7.600 millones de pesetas. Hasta noviembre de 1999 faenaban en esas aguas, entre las m¨¢s ricas del mundo, pesqueros espa?oles.

'La visita de Su Majestad a Dajla subraya el apego de Marruecos a su soberan¨ªa sobre sus provincias meridionales', se?al¨® un destacado miembro del s¨¦quito real. El rey, de 38 a?os, no pronunci¨®, sin embargo, ayer ning¨²n discurso para resaltar lo que en Rabat se llama 'la marroquinidad' del S¨¢hara.

Desde la m¨¢s meridional de las ciudades saharianas, el soberano viaj¨® por la tarde a El Aai¨²n, la capital engalanada del territorio, que ahora cuenta con m¨¢s de 200.000 habitantes. Banderas marroqu¨ªes hab¨ªan sido colocadas en todas las farolas y fotograf¨ªas del rey en todos los escaparates. En total unas 300.000 personas viven en la ex colonia cuya superficie (266.000 kil¨®metros cuadrados) equivale a la mitad de Espa?a.

Hoy el monarca asistir¨¢ en la gran mezquita a la oraci¨®n de los viernes y despu¨¦s emprender¨¢ viaje a Smara, la peque?a ciudad santa del S¨¢hara. All¨ª concluir¨¢ su gira.

La gira real est¨¢ siendo cubierta por una docena de periodistas espa?oles. Su presencia ha sido posible tras la rectificaci¨®n de las autoridades marroqu¨ªes que el mi¨¦rcoles se declararon dispuestas a acreditarles. La v¨ªspera, se mostraban renuentes y aconsejaban a la prensa espa?ola que siguiese la visita a trav¨¦s de la televisi¨®n.

Esta es la tercera vez que Mohamed VI se desplaza al S¨¢hara aunque en las dos ocasiones anteriores era pr¨ªncipe heredero. En 1985 lo hizo por primera vez acompa?ando a su padre, Hassan II, en el que fue su ¨²ltimo viaje al territorio del que se adue?¨® gracias a la Marcha Verde en 1975.

Al a?o siguiente regres¨® al territorio sin su padre para recorrer parte del muro de 2.300 kil¨®metros erigido por el Ej¨¦rcito marroqu¨ª para defenderse de los ataques del Frente Polisario. Gracias a ese muro, Marruecos controla hoy en d¨ªa m¨¢s del 90% del S¨¢hara. La mitad de las Fuerzas Armadas marroqu¨ªes est¨¢n desplegadas en el S¨¢hara.

[El Frente Polisario calific¨® ayer la visita real de 'grave provocaci¨®n que puede desembocar en un deterioro de la paz'. El movimiento independentista saharaui se?ala adem¨¢s que el desplazamiento es 'una flagrante violaci¨®n de las resoluciones de Naciones Unidas que requieren a ambas partes que se abstengan de tomar cualquier inciativa que pueda crear obst¨¢culos a los esfuerzos tendentes a alcanzar una soluci¨®n duradera al conflicto'].

Cuando faltan unos d¨ªas para que se cumpla el 26 aniversario de la Marcha Verde, el conflicto del S¨¢hara no acaba de resolverse aunque desde hace m¨¢s de 10 a?os subsiste un alto el fuego.

Poco despu¨¦s, la ONU inici¨® los preparativos de un refer¨¦ndum y en 1999 concluy¨® la identificaci¨®n de un censo electoral de 86.000 votantes contra el que Rabat formul¨® 130.000 recursos.

Las dificultades para celebrar la consulta incitaron, sin embargo, el emisario del secretario general de la ONU, el norteamericano James Baker, a buscar una soluci¨®n alternativa consistente en concecer al S¨¢hara una autonom¨ªa en el marco del reino de Marruecos.