ETA plane¨® romper la tregua explotando dos furgones bomba en el centro financiero de Madrid

ETA ten¨ªa planeado finalizar la tregua al menos cuatro meses antes de que en noviembre de 1999 oficializase la ruptura. Por ello envi¨® a mediados de ese a?o a cinco experimentados terroristas para que planeasen un gran atentado: Javier Abaunza, Julia Moreno Macuso, Gorka Palacios, Iv¨¢n Apaolaza y Ana Bel¨¦n Egues, una de las dos detenidas el martes. ?sta ha confesado que la banda pretend¨ªa hacer estallar junto a la Torre Picasso, en el moderno coraz¨®n financiero de Madrid, las dos furgonetas cargadas con 1.688 kilos de explosivo que la Guardia Civil intercept¨® en diciembre de 1999. ETA quer¨ªa copiar al IRA, que rompi¨® su tregua en 1996 con una potente bomba en la ultramoderna zona londinense de Canary Wharf.

La organizaci¨®n terrorista envi¨® a los cinco liberados (a sueldo de la organizaci¨®n) a Madrid a partir del mes de abril de 1999. Los primeros en llegar fueron Javier Abaunza Mart¨ªnez y Julia Moreno Macuso, Bombi (detenida en Francia en abril de 2000) para seguir a Jacobo Fitz-James, conde de Siruela e hijo de la duquesa de Alba, con el objetivo de recabar informaci¨®n para secuestrarlo, pese a que estaba en vigor la tregua de ETA.

Posteriormente llegaron a la capital Gorka Palacios Alday, Iv¨¢n Apaolaza y Ana Bel¨¦n Egues, la detenida tras el atentado del pasado martes en Madrid gracias a la colaboraci¨®n de un ciudadana. ?sta ha confesado ante la polic¨ªa que cuatro meses antes del final de la tregua entr¨® en la capital de Espa?a 'para reconstruir el comando Madrid', seg¨²n asegur¨® ayer el director general de la Polic¨ªa, Juan Cotino.

Desde entonces se dedic¨® a facilitar infraestructura para el grupo, elaborar informaciones y planear atentados. 'Pero meses despu¨¦s, desmonta toda la infraestructura y la traslada a Salamanca', seg¨²n Cotino. Seg¨²n ha confesado la etarra, durante ese tiempo estuvo en varias ocasiones en la moderna zona de Azca -el moderno centro comercial y financiero de Madrid- e incluso en la propia Torre Picasso buscando el lugar adecuado para colocar una bomba a fin de cometer un vasto atentado con el que sentenciar el fin del alto el fuego.

Justo tras hacer esta confesi¨®n, los investigadores le preguntaron si la intenci¨®n de ETA era colocar en dicha zona, junto a la Torre Picasso, las dos furgonetas bomba -cargadas en conjunto con 1.688 kilos de cloratita, con algo de dinamita y goma 2- que la Guardia Civil intercept¨® los d¨ªas 20 y 21 de diciembre de 1999 en la provincia de Zaragoza. 'S¨ª, posiblemente s¨ª', contest¨®, seg¨²n aseguraron fuentes de la investigaci¨®n.

Cotino a?adi¨® que ETA hab¨ªa planeado hacer estallar las dos furgonetas a las 19.56 del 22 de diciembre de 1999, el d¨ªa del sorteo del gordo de Navidad y fecha clave de las compras navide?as. '?sa iba a ser la demostraci¨®n de fuerza de ETA, f¨ªjense qu¨¦ similitud con el atentado de las Torres Gemelas de Nueva York', dijo Cotino.

El atentado que planeaba la banda era id¨¦ntico al que el IRA perpetr¨® el 9 de febrero de 1996 en Canary Wharf, una especie de segunda city londinense, donde tienen su sede numerosos peri¨®dicos y algunos bancos.

El IRA hizo estallar, tras varias llamadas de aviso, un coche con media tonelada de explosivos en un aparcamiento subterr¨¢neo para publicitar el fin de 18 meses de tregua. La zona, de edificaciones de hierro y cristal similares a las de Azca, qued¨® convertida en 'un campo de batalla', seg¨²n expresi¨®n de John Major, entonces primer ministro brit¨¢nico.

La polic¨ªa duda que ETA hubiese podido colocar las furgonetas en alguna de las siete plantas de aparcamiento de la Torre Picasso, con entrada restringida, pero quiz¨¢s s¨ª en alguno de los estacionamientos p¨²blicos de los grandes centros comerciales que abundan en la zona.

'Quiz¨¢s lo hubieran podido colocar ah¨ª, o en las calles subterr¨¢neas, pero no en superficie porque no hay sitio', indicaron fuentes policiales, que precisan: 'Salvo que las hubieran colocado en lugares muy espec¨ªficos, no habr¨ªan podido echar abajo la torre, lo que habr¨ªa sido una masacre, con ese explosivo, que es muy lento y no es del usado en demoliciones'.

Esta duda la alberga tambi¨¦n el director de Torre Picasso, Jos¨¦ Manuel Jim¨¦nez. 'No pueden aproximar un veh¨ªculo, s¨®lo a trav¨¦s de los viales de Azca y entrando al parking p¨²blico que es exterior a la torre y no entra en la base o n¨²cleo central de la torre, que no es atacable por un veh¨ªculo'. Jim¨¦nez agreg¨®: 'No tenemos ninguna constancia [del plan de atentado] y ni siquiera creemos que el Ministerio del Interior lo pueda aseverar a pies juntillas'.

Egues ha confesado tambi¨¦n que ella apret¨® el bot¨®n del mando a distancia en todos los atentados perpetrados en Madrid desde el final de la tregua, por lo que acumula seis asesinatos en su haber. El grupo, en su af¨¢n por renovarse, estaba esperando la llegada de otro etarra despu¨¦s de que abandonara la ciudad otro terrorista reci¨¦n identificado: Fernando Mila Mitxelena.

La polic¨ªa mostr¨® ayer el material incautado durante los cinco registros efectuados en sendos pisos de Madrid y otro realizado en Salamanca. Entre el material se encontraba una panoplia de documentos falsos de identidades diversas, armas, explosivos, documentos y planos de las ciudades de Madrid, Salamanca y Valladolid, as¨ª como un Manual de seguridad personal contra ETA, editado por un semanario.