La vida jug¨® raro
La vida jug¨® raro con George Harrison. El m¨¢s joven de los Beatles fue deportado por menor de edad durante una de las visitas del grupo a Hamburgo. Esa caracter¨ªstica hizo que Harrison tardara a?os en florecer como compositor dentro del cuarteto. Y es que, por brillantes que fueran los resultados, siempre quedaba eclipsado por la creatividad, por el magnetismo personal de Lennon y McCartney. En broma y en serio, ¨¦stos no dejaron de recordarle su jerarqu¨ªa: Harrison trag¨® quina hasta mediados de los sesenta, cuando decidi¨® tomar su porci¨®n de protagonismo.
Como instrumentista, pertenec¨ªa a la escuela del sur de Estados Unidos: idolatraba a Chet Atkins, el fino guitarrista de Nashville. Pero su fidelidad al rockabilly, el country y el blues no le impidi¨® cambiar el rumbo de los Beatles hacia la India, tanto en sonido como en espiritualidad. Sin embargo, sus canciones m¨¢s difundidas con The Beatles fueron celebraciones de la mujer o del mero hecho de vivir, como Something o Here comes the sun. Cerrado el cap¨ªtulo de las tormentosas giras y la beatleman¨ªa, Harrison hizo discos experimentales, trabaj¨® con otros artistas y se convirti¨® en mensajero de la religiosidad oriental en el pop.
Tras la ruptura de los Beatles, Harrison volvi¨® al directo para recaudar dinero con destino al devastado Bangladesh; su concierto estelar en Nueva York se convertir¨ªa en el prototipo de la respuesta del rock a las crisis humanitarias. Desdichadamente, su carrera en solitario se resinti¨® por un desliz: su exuberante ¨¦xito My sweet Lord fue denunciado por plagiar muy evidentemente un ¨¦xito de los sesenta. Es posible que fuera, como explic¨® ¨¦l ante el juez, una utilizaci¨®n inconsciente, pero da?¨® su reputaci¨®n como m¨²sico.
El alejamiento de la m¨²sica y el eclipse de su sello discogr¨¢fico, Dark Horse Records, fueron compensados por sus actividades como productor cinematogr¨¢fico: a Harrison se debe alg¨²n t¨ªtulo memorable de Monty Python y alg¨²n horror de Madonna. Para revitalizarle como m¨²sico, su ¨ªntimo Eric Clapton le prest¨® su guitarra y su banda para empujarle a girar y grabar; la suya result¨® ser una amistad inmune a conflictos como el cortejo de Eric a la esposa de Harrison, Pattie Boyd, que se convertir¨ªa en se?ora Clapton. M¨¢s gozosa fue la reaparici¨®n como parte de The Traveling Wilburys, ins¨®lito grupo de veteranos donde participaban Roy Orbison, Bob Dylan, Jeff Lyne y Tom Petty.
La ¨²ltima grabaci¨®n de George Harrison tuvo lugar el pasado 1 de octubre. El tema Horse to water, un blues compuesto con su hijo Dhani, fue su aportaci¨®n a lo que ser¨¢ el pr¨®ximo disco del pianista Jools Holland. All¨ª dej¨® una muestra de su negro sentido del humor: la editorial de la canci¨®n es RIP Ltd.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.