Bin Laden y el mul¨¢ Omar huyen tras la rendici¨®n de los talibanes

Los talibanes han entregado las armas en la ciudad fronteriza de Spin Boldak y en Kandahar, seg¨²n informaron ayer grupos pastunes. Pero se han desatado peque?os enfrentamientos entre los hombres de Naqib Ul¨¢, el comandante al que los talibanes se han rendido, y Gul Agha, el jefe past¨²n que ha llevado la ofensiva contra los integristas desde Spin Boldak hasta el propio aeropuerto de Kandahar. 'Los talibanes han dejado de existir como Gobierno y como movimiento', declar¨® Hamid Karzai, nuevo presidente provisional afgano y uno de los comandantes que ha dirigido sus milicias contra el feudo talib¨¢n. Mientras, el Consejo Local ha informado que el l¨ªder m¨¢ximo de los talibanes, el mul¨¢ Omar, ha huido.

El caos se ha apoderado de Kandahar y de Spin Boldak, una ciudad estrat¨¦gica por su cercan¨ªa a Pakist¨¢n. 'Cuando la gente vio que los talibanes entregaban las armas, los ladrones comenzaron a robar en las casas y en los comercios', declar¨® un periodista paquistan¨ª que visit¨® Spin Boldak. Diversos testigos afirmaron que las banderas de colores rojo, verde y negro, de la antigua monarqu¨ªa depuesta, flameaban en ambas ciudades al tiempo que algunos vecinos lanzaban tiros al aire para festejar la marcha de los talibanes. El reci¨¦n nombrado presidente del Gobierno provisional afgano, Hamid Karzai, proclam¨® en una entrevista concedida a la televisi¨®n Al Jazira de Qatar la desaparici¨®n de los talib¨¢n 'como gobierno y como movimiento en Afganist¨¢n'.

En una entrevista concedida a EL PA?S, Ahmad Karzai, hermano del nuevo primer ministro, cuando se le pregunt¨® si habr¨ªa amnist¨ªa con el mul¨¢ Omar, contest¨®: 'Ese hombre ha cometido tantos cr¨ªmenes en su vida que nosotros no somos nadie para juzgarlo. Deber¨¢ responder ante la justicia internacional'. Ayer, su hermano Hamid Karzai, en declaraciones a la BBC, precis¨® que la suerte que pudiera correr el mul¨¢ Omar era 'un asunto internacional'. Y en la cadena Al Jazira a?adi¨®: 'El mul¨¢ Omar ha desaparecido de escena. Habr¨ªa que encontrarle y enviarle ante un tribunal para que se le juzgue'.

Karzai, expres¨® su deseo de que el proceso de rendici¨®n de los talibanes 'contin¨²e sin problemas ni ba?os de sangre'. Sin embargo, la sangre se est¨¢ derramando entre los propios grupos antitalibanes. El comandante Zabit Nosswalla, de la tribu kakar, pr¨®xima a Gul Agha, regres¨® a las siete de la noche, hora local, de la provincia de Kandahar y coment¨® a EL PA?S cu¨¢l era la situaci¨®n en los distintos campos de batalla. 'Vengo de la comarca de Maroof, que es la principal zona fronteriza entre Afganist¨¢n y Pakist¨¢n. All¨ª los talibanes me han dicho que est¨¢n ya con nosotros. Que no hay ning¨²n problema. Quieren la paz. En esa parte, por tanto, no hay ning¨²n problema. En Spin Boldak y en Tantapul y en el aeropuerto, tampoco. Todo est¨¢ en manos de la gente de Gul Agha. Pero el problema est¨¢ en Kandahar. Gul Agha no est¨¢ de acuerdo con la forma en que se ha negociado la rendici¨®n. Cree que se tendr¨ªa que convocar una asamblea entre las tribus. No comprende por qu¨¦ Naquib Ul¨¢ tiene que hacerse due?o de la situaci¨®n en Kandahar'.

'Un hombre honesto'

El comandante Nosswalla explic¨® que Naquib Ul¨¢ era el antiguo general antes de que los talibanes conquistaran Kandahar en 1994. 'Es un hombre honesto, de la tribu Alcozay. Cuando le quitaron el poder se fue a su pueblo de Argandau, a unos 20 kil¨®metros de la ciudad de Kandahar, y ah¨ª se qued¨® hasta ahora. Desde que comenzaron los bombardeos ¨¦l no tom¨® partido por nadie, no luch¨®. Por eso los talibanes han decidido rendirse a ¨¦l en vez de hacerlo al propio Hamid Karzai. Pero todos sabemos que Gul Agha y Karzai no tienen buenas relaciones. Si Am¨¦rica y los servicios de inteligencia paquistan¨ªes no apoyaran a Karzai, Gul Agha podr¨ªa terminar con ¨¦l en dos horas, porque tiene mucha m¨¢s experiencia militar. Karzay ha pasado casi m¨¢s tiempo de su vida viviendo en Quetta que en Afganist¨¢n'.

La caja de los truenos que hace unos d¨ªas era un murmullo ayer se destap¨®. Todos los periodistas afincados en Quetta sab¨ªan que las relaciones entre Gul Agha y Hamid Karzai no eran buenas, a pesar de luchar ambos contra los talibanes. Pero nadie hab¨ªa previsto que comenzaran a enfrentarse tan pronto.

Abdul Jalik, uno de los l¨ªderes pastunes que ha mantenido negociaciones de rendici¨®n con los integristas intent¨® quitarle importancia a los enfrentamientos entre los antitalibanes. 'En dos o tres d¨ªas se habr¨¢ solucionado todo. La cuesti¨®n es que Gul Agha quiere ser de nuevo gobernador de Kandahar. Y por eso ha entrado en la ciudad y ha ocupado la casa donde ¨¦l gobernaba antes de que llegaran los talibanes'.

Respecto a la suerte que correr¨¢ el mul¨¢ Omar, Abdul Jalik, declar¨® que deber¨ªan ser los propios afganos, una vez elegido un gobierno democr¨¢tico quienes decidieran el destino del l¨ªder integrista. De momento nadie sabe, o dice no saber, donde se ha ocultado el dirigente supremo de los talibanes. El comandante Haji Bashir Ahmed, miembor dle Consejo Local que ha tomado el poder en Kandahar tras la capitulaci¨®n del r¨¦gimen anterior, ha declarado que el l¨ªder religioso talib¨¢n 'no est¨¢ en Kandahar'. 'Se encuentra en paradero desconocido', subray¨® Bashir. Mientras, seg¨²n el Pent¨¢gono, los combates contin¨²an en los alrededores de Kandahar.