?Excesivo optimismo en los mercados?
Durante el ¨²ltimo mes se ha observado un creciente optimismo en los mercados financieros. Optimismo que se reflej¨®, en primer lugar, en el comportamiento alcista de las bolsas. As¨ª, el Nasdaq, con unas ganancias acumuladas superiores al 40% desde el m¨ªnimo del a?o, ha superado ya claramente los niveles previos al 11 de septiembre.
Este optimismo no s¨®lo es evidente en los precios burs¨¢tiles, sino tambi¨¦n en el mercado de renta fija, donde las rentabilidades de la deuda han experimentado aumentos de importante magnitud. En concreto, los tipos de inter¨¦s a 10 a?os han alcanzado tasas del 5%, un punto por encima de los m¨ªnimos de principios de noviembre. Habr¨ªa que remontarse quince a?os atr¨¢s para poder observar una variaci¨®n tan r¨¢pida en tan poco tiempo. De este modo, la pendiente de la curva de deuda estadounidense se sit¨²a en m¨¢ximos desde 1993.
El mercado descuenta una recuperaci¨®n de la econom¨ªa estadounidense, pero el movimiento quiz¨¢s ha sido demasiado r¨¢pido
Aparte de cuestiones t¨¦cnicas, todo apunta a que el mercado se ha visto impulsado al alza tras las ¨²ltimas sorpresas positivas procedentes de la econom¨ªa estadounidense, apostando claramente por un escenario de recuperaci¨®n. La favorable evoluci¨®n de las expectativas empresariales, los pedidos de bienes duraderos o el gasto de las familias son algunos de los datos que han apoyado este comportamiento. Pero, ?quiere esto decir que la recuperaci¨®n de la econom¨ªa es inminente? Probablemente parte de este optimismo debe matizarse ya que detr¨¢s de estos datos se encuentran factores muy espec¨ªficos, como los planes de financiaci¨®n cero en el sector de automoci¨®n o el mayor gasto en defensa, que no tienen por qu¨¦ repetirse. Y, una vez que se ha descontado lo positivo, el mercado puede quedar expuesto a sorpresas negativas, aunque puntuales, de algunos datos, especialmente los de confianza, que son actualmente el centro de su atenci¨®n.
Una recuperaci¨®n descontada por el mercado, que lleva impl¨ªcita la idea de que la mayor parte de los problemas de la econom¨ªa estadounidense tienen su origen en el lado de la demanda y que, en consecuencia, las medidas expansivas de pol¨ªtica econ¨®mica puestas en pr¨¢ctica ser¨¢n efectivas. La reciente evoluci¨®n de la productividad, que sigue mostrando aumentos elevados, en contra de lo que se observ¨® en anteriores recesiones, apoya este escenario. En este sentido, la importante reducci¨®n de los tipos de inter¨¦s oficiales desde principios de este a?o, adem¨¢s de los recortes de impuestos y elevaci¨®n del gasto, y el favorable entorno derivado de los precios del petr¨®leo, apoyar¨¢n la recuperaci¨®n de la econom¨ªa en 2002. No obstante, pese a que las bases para la recuperaci¨®n de la actividad parecen s¨®lidas, el optimismo de los mercados podr¨ªa ser algo prematuro.
Montse Mart¨ªnez es economista del Servicio de Estudios del BBVA.
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