Europa gana en productividad
La revisi¨®n sobre el milagro econ¨®mico estadounidense est¨¢ en el aire. No s¨®lo ha estallado la burbuja de Estados Unidos, sino que parece como si gran parte del milagro econ¨®mico experimentado por este pa¨ªs en los a?os noventa nunca hubiese existido. En lo que a resultados se refiere, Europa es la reina.
Un estudio de las fuentes del crecimiento econ¨®mico realizado por la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE) indica que los resultados econ¨®micos estadounidenses no son tan brillantes como se hab¨ªa pensado. La tabla adjunta capta el hecho central: aunque Estados Unidos experiment¨® un elevado crecimiento en la d¨¦cada de 1990, su milagro de productividad fue una falacia.
Esto queda claro si observamos el nivel de producci¨®n por persona empleada. Pero se hace incluso m¨¢s evidente cuando reconocemos que en Europa se trabajan muchas menos horas por persona que en Estados Unidos. Y cuando consideramos la producci¨®n por hora trabajada, Europa muestra un cambio completo. De repente, Alemania es la gran ganadora. Los alemanes no trabajan mucho, pero cuando lo hacen su productividad no tiene parang¨®n.
Podr¨ªa dar la impresi¨®n de que Europa se ha inventado un buen truco: trabajar poco, pero hacerlo bien. De hecho, no s¨®lo fue mejor el crecimiento de la productividad en Europa, sino tambi¨¦n los niveles de productividad. Alemania Occidental, Italia y Francia produjeron en total m¨¢s d¨®lares de valor de producci¨®n por hora trabajada que Estados Unidos. Jap¨®n, en cambio, con su ineficaz sector servicios, estaba muy por debajo de Estados Unidos o Europa, al igual que Reino Unido.
?C¨®mo deber¨ªamos interpretar estos hechos? Una posibilidad es que el mercado laboral europeo constituye un gran problema. Est¨¢ excesivamente controlado y es inflexible. Adem¨¢s, es caro incluso con el bajo nivel actual del euro. ?Por qu¨¦ sorprenderse, entonces, de que las empresas europeas se aparten de los modelos con un uso intensivo del empleo y adopten modelos de uso intensivo del capital?
Con elevadas concentraciones de capital por trabajador y manteniendo iguales otras variables, el trabajo es fuertemente productivo, y ¨¦se es el modelo europeo. Adem¨¢s, las empresas est¨¢n m¨¢s dispuestas a utilizar contrataciones externas o a trabajar directamente en para¨ªsos fiscales. El lado negativo: Europa tiene un elevado desempleo.
En cambio, en Estados Unidos, el crecimiento supone por lo general una menor acumulaci¨®n de capital y menos crecimiento de la productividad por trabajador, pero con una creaci¨®n de empleo significativamente mayor. Dos modelos diferentes, cada uno con sus ventajas y sus inconvenientes. Obviamente, ser¨ªa atractivo que Europa experimentase una creaci¨®n masiva de empleos y que Estados Unidos disfrutase de una mayor productividad.
Pero Europa no tiene muchas posibilidades de salir de su trampa de desempleo en un futuro cercano. La econom¨ªa europea necesitar¨ªa inversi¨®n, dinero barato y subvenciones fiscales, algo muy improbable en estos d¨ªas de contabilidad estricta. La historia seguir¨¢ siendo sencillamente la buena productividad. En Estados Unidos hay recesi¨®n y, por consiguiente, el desempleo est¨¢ aumentando. La recuperaci¨®n probablemente modesta no ser¨¢ suficientemente fuerte como para mejorar la productividad. Por tanto, el pr¨®ximo a?o Europa y Estados Unidos tendr¨¢n un aspecto similar.
Desde el punto de vista de la productividad, las noticias quiz¨¢ sean un poco mejores. Por primera vez, Estados Unidos muestra un aumento de la productividad durante una recesi¨®n. Si esto contin¨²a, quiz¨¢ se enfrente pronto al dilema europeo. Tendr¨¢ una buena productividad, pero ser¨¢ incapaz de reducir la tasa de desempleo. Por desgracia, no est¨¢ claro qu¨¦ situaci¨®n es la mejor.
Rudi Dornbusch es catedr¨¢tico Ford de Econom¨ªa en el MIT y ex asesor econ¨®mico jefe del Banco Mundial y el FMI. ? Project Syndicate, diciembre 2001.
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