La Bolsa de Nueva York cae un 2,5% por las dudas de los inversores tras el 'caso Enron'
La falta de confianza en las cuentas de las empresas desata una oleada de ventas en Wall Street
El temor a que las irregularidades contables detectadas en Enron, pese a que contaba con el aval de las auditor¨ªas, se extiendan a otras compa?¨ªas hizo retroceder fuertemente ayer a las bolsas estadounidenses. El Dow Jones cay¨® un 2,51%, y el Nasdaq, un 2,62% en una sesi¨®n marcada por los rumores y la incertidumbre sobre la publicaci¨®n de resultados de algunas empresas, en l¨ªnea con las enga?osas certificaciones de las cuentas del gigante el¨¦ctrico.
El caso Enron arroja una sombra muy larga sobre todo el sistema y la desconfianza de los inversores dio lugar a una jornada plagada de nerviosismo que recort¨® m¨¢s del 2% de la capitalizaci¨®n burs¨¢til de las grandes empresas estadounidenses. A la ca¨ªda tambi¨¦n contribuy¨® la convicci¨®n de los inversores de que la Reserva Federal no recortar¨¢ hoy de nuevo los tipos de inter¨¦s.
Una de las empresas que levant¨® suspicacias fue Tyco. La semana pasada, la cotizaci¨®n de este consorcio remat¨® un p¨¦simo comienzo de a?o entre especulaciones de liberalidad contable y posible desmembramiento del grupo. La ca¨ªda continuaba ayer, tras trascender que Tyco hab¨ªa pagado 20 millones de d¨®lares a uno de sus responsables y a una organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro que ¨¦ste preside. Pagos extraordinarios y no esperados a ejecutivos, unidos a cuentas que suscitan dudas, evocan demasiado la trayectoria de Enron, que se derrumb¨® en semanas pese a que sus resultados ven¨ªan avalados por la auditora Andersen, como para ser dejados pasar por un Wall Street pendiente de cualquier movimiento extra?o.
Otro nombre que suscit¨® expectaci¨®n fue Williams Cos, que negocia energ¨ªa y opera oleoductos. La compa?¨ªa anunci¨® que iba a retrasar varias semanas el anuncio de sus resultados para incluir en ellos sus obligaciones con Williams Communications, cargada con un endeudamiento de 1.400 millones de d¨®lares, y su valor burs¨¢til cay¨® un 22%.
La telef¨®nica WorldCom cay¨® hasta cotas no vistas en siete a?os entre rumores de que las agencias de clasificaci¨®n crediticia iban a degradar la categor¨ªa de su deuda. Una acci¨®n semejante fue la puntilla que acab¨® con Enron. Standard & Poor's sali¨® al paso y neg¨® que tuviera en cartera ninguna revisi¨®n sobre WorldCom.
Auditor¨ªas bajo vigilancia
Los analistas subrayaban que tras el fiasco de Enron, los inversores est¨¢n ahora mirando con lupa las observaciones que los auditores realizan en sus informe sobre el estado de cuentas de las compa?¨ªas y que eso crea una incertidumbre que es el peor enemigo de los mercados. 'Mucha gente que sali¨® quemada con Enron se siente aterrorizada ante la posibilidad de que vuelva a pasar otra vez', indic¨® David Memmott, de Morgan Stanley, a la agencia Reuters.
La jornada deber¨ªa haber sido de anodina transici¨®n, a la espera del discurso nocturno del presidente George Bush sobre el estado de la Uni¨®n y lo que hoy decida la Reserva Federal sobre los tipos de inter¨¦s y el juicio que los colaboradores de Alan Greenspan hacen sobre el panorama econ¨®mico. Y, en todo caso, datos sobre el incremento de la confianza de los consumidores y el aumento de la producci¨®n deber¨ªan haber elevado las cotizaciones. Pero el caso Enron pudo con cualquier dato positivo. 'Enron ha puesto nervioso a todo el mundo, que se pregunta sobre qu¨¦ es de verdad en la contabilidad', citaba Reuters a James Volk, responsable de un compa?¨ªa de inversiones. 'La gente vende cuando no sabe qu¨¦ va a pasar'.
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