Un holand¨¦s con cara de p¨®quer
Se ignora si sus colaboradores le echar¨¢n mucho de menos cuando deje la direcci¨®n del BCE. En el interior de la autoridad monetaria, Wim Duisenberg se ha hecho m¨¢s de un enemigo por sus salidas intempestivas y cierta improvisaci¨®n. Lo que es seguro es que los periodistas s¨ª notar¨¢n su ausencia. Con cara de p¨®quer, fina iron¨ªa y gran lucidez, este holand¨¦s de 66 a?os ha llegado a dominar casi a la perfecci¨®n el dif¨ªcil arte de ser banquero central: decir s¨®lo lo justo y nunca aquello que, en un abrir y cerrar los ojos, podr¨ªa hundir las Bolsas alrededor del mundo. Pero Duisenberg ser¨¢ recordado, sobre todo, como el art¨ªfice de la puesta en circulaci¨®n del euro.
Aunque a veces err¨¢tico en sus mensajes a los mercados, Duisenberg, padre de seis hijos y casado en segundas nupcias, s¨®lo cometi¨® una falta grave en una de sus muchas declaraciones. En octubre de 2000 afirm¨® en una entrevista que un agravamiento de la crisis en Oriente Pr¨®ximo no acarrear¨ªa una intervenci¨®n a favor del euro, un comentario que debilit¨® a¨²n m¨¢s la ya de por s¨ª fr¨¢gil cotizaci¨®n de la moneda ¨²nica.
Por lo dem¨¢s, Duisenberg, quien reside en un lujoso barrio de las afueras de Francfort y tiene una casa vacacional en el sur de Francia, hizo lo que le fue encomendado cuando asumi¨® la presidencia del BCE el 1 de junio de 1998: salvaguardar, cueste lo que cueste, la estabilidad de precios y asegurar, as¨ª, el ¨¦xito de la uni¨®n monetaria.
En este proceso hubo decisiones controvertidas, como la bajada de tipos de abril de 1999, cuando ya se anunciaba la recuperaci¨®n tras las crisis asi¨¢tica y rusa. Claro que las decisiones de pol¨ªtica monetaria son responsabilidad del conjunto del consejo de Gobierno del BCE, una instituci¨®n a la que a¨²n le falta rodaje.
Socialdem¨®crata
Convertirse en el m¨¢ximo responsable de la ortodoxia monetaria fue un desenlace improbable para este socialdem¨®crata que en la d¨¦cada de los 60 y 70 promovi¨® pol¨ªticas keynesianas en su Holanda natal. All¨ª fue, por este orden, catedr¨¢tico de Econom¨ªa, ministro de Finanzas, presidente de un banco privado y del banco central. Su desempe?o en este ¨²ltimo cargo le vali¨® la admiraci¨®n del Bundesbank alem¨¢n, una apoyo decisivo para auparlo al frente del Instituto Monetario Europeo (1997) y, despu¨¦s, a la presidencia del BCE.
Su retirada crea una fase de transici¨®n que convierte al holand¨¦s en un presidente con los d¨ªas contados y, por lo tanto, debilitado, seg¨²n criticaron ayer varios analistas.
Pero Duisenberg podr¨¢ tomarse con calma estos reproches: fue ¨¦l quien estuvo al frente de la exitosa puesta en circulaci¨®n del euro, el mayor experimento econ¨®mico de la historia. Y as¨ª ser¨¢ recordado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.