Las provincias plantan cara al Gobierno de Buenos Aires
Duhalde se esfuerza por obtener el apoyo de las regiones en su negociaci¨®n con el FMI
Argentina mantiene su pulso con el Fondo Monetario Internacional para obtener las ayudas necesarias que le puedan permitir salir de la crisis. Pero se mantiene la desconfianza respecto a los pol¨ªticos porte?os, tras a?os de descontrol. El presidente, Eduardo Duhalde, intenta convencer a los t¨¦cnicos de Washington de la bondad de sus ideas. Y, mientras, los ciudadanos argentinos elevan sus voces cr¨ªticas que expresan la repudia a los planes econ¨®micos de sus nuevos gobernantes.
Sesenta mil ahorradores forman cola en los tribunales para presentar un recurso que les permita sacar sus dep¨®sitos en d¨®lares
Las autoridades provinciales temen que otro ajuste econ¨®mico desemboque en una nueva oleada de estallidos sociales
Los gobernadores intentan obtener el 30% del impuesto a las transferencias financieras en lugar del 20% que ofrece el Gobierno
El presidente argentino, Eduardo Duhalde, lo tiene claro: 'Sin el apoyo del Fondo Monetario Internacional (FMI) nos va a costar much¨ªsimo salir de la crisis'. Tal vez resulte imposible una recuperaci¨®n de Argentina sin ayuda financiera del Fondo. Al mismo tiempo, parece seguro que la asistencia de ese organismo s¨®lo llegar¨¢ a cambio de medidas que impliquen sacrificios para una poblaci¨®n que lleva casi cuatro a?os de recesi¨®n.
Duhalde, dirigente de la vieja clase pol¨ªtica argentina, sabe lo que el Fondo piensa de los Gobiernos de su pa¨ªs: 'No nos creen una palabra'. Por eso, se concentr¨® esta semana en el objetivo prioritario que fijaron los t¨¦cnicos de Washington al ministro de Econom¨ªa, Jorge Remes Lenicov: la reducci¨®n de los recursos que el Estado env¨ªa a las provincias. Mientras tanto, el Gobierno intentaba flexibilizar el congelamiento de dep¨®sitos (corralito), soportaba la embestida de los ahorradores ante los tribunales en b¨²squeda de su dinero y peleaba para que el d¨®lar bajara de los 2,20 pesos en que lleg¨® a cotizarse el mi¨¦rcoles, lo que supon¨ªa una devaluaci¨®n del 54% desde que en enero se elimin¨® la paridad fija con la moneda norteamericana.
La lucha pol¨ªtica
La pelea pol¨ªtica contin¨²a. En la residencia presidencial de Olivos, en los suburbios de Buenos Aires, comenz¨® el martes una reuni¨®n entre el peronista Duhalde y los gobernadores de las 23 provincias (14 peronistas, siete radicales y dos de partidos locales). El jefe de Estado respet¨® los dictados del FMI y les propuso reemplazar el piso m¨ªnimo de reparto federal de impuestos por uno variable que dependiera de la recaudaci¨®n tributaria. El 38% de los ingresos se repartir¨ªan entre las provincias y el 62% restante quedar¨ªa en manos de la Administraci¨®n central.
A modo de compensaci¨®n, Duhalde (que, como gobernador de la provincia de Buenos Aires, sol¨ªa excederse en el gasto) les ofreci¨® distribuirles el 20% del tributo a las transferencias financieras, que s¨®lo utilizaba la Naci¨®n. Los pobres, burocr¨¢ticos y gigantescos Estados provinciales dejar¨ªan de percibir 3.000 millones de pesos (1.682 millones de euros) por a?o, en lugar de los 2.160 millones de pesos (1.211 millones de euros) convenidos hace pocas semanas, tras un recorte del 13%.
Los gobernadores rechazaron el mi¨¦rcoles la propuesta oficial y exigieron que sus Estados reciban el 56% de la recaudaci¨®n impositiva. La mayor¨ªa de los economistas reaccion¨® acus¨¢ndolos de bailar en el Titanic. Al d¨ªa siguiente, los caudillos provinciales rebajaron sus expectativas y pidieron s¨®lo el 40%. El presidente acept¨®. Ese nivel permite mantener, por ahora, las entregas mensuales a las provincias por 1.187 millones de pesos (665 millones de euros), pero ir¨¢n disminuyendo por la previsible ca¨ªda de la recaudaci¨®n impositiva en una econom¨ªa que se contraer¨¢ del 8% al 15% en 2002, seg¨²n c¨¢lculos privados. El viceministro de Econom¨ªa, Jorge Todesca, prev¨¦ que este mes mermar¨¢n el 15% los ingresos.
El acuerdo entre la Naci¨®n y las provincias finalmente no se firm¨® esta semana porque los gobernadores sumaron otra reclamaci¨®n: pretenden el 30% del impuesto a las transferencias financieras, en lugar del 20% ofrecido por el Gobierno. Adem¨¢s, intentan pesificar las deudas provinciales en d¨®lares bajo la antigua paridad uno a uno con la moneda norteamericana, pero el ministro Remes Lenicov s¨®lo admite transformar cada divisa por 1,40 pesos.
La postergaci¨®n del debate entre el Gobierno y las provincias para pasado ma?ana, en momentos en que apremia la crisis pol¨ªtica, econ¨®mica y social, tambi¨¦n retras¨® la discusi¨®n del proyecto oficial de presupuesto en la C¨¢mara de Diputados. Los legisladores est¨¢n pendientes de las negociaciones de los gobernadores antes de confeccionar los n¨²meros de las cuentas p¨²blicas para un a?o que ya empez¨® hace dos meses.
El temor de las provincias
Las provincias temen que un nuevo ajuste desemboque en m¨¢s estallidos sociales. El ministro del Interior, Rodolfo Gabrielli, reconoci¨® esa inquietud. El olor a neum¨¢tico quemado en las calles supone 14 millones de pobres que ans¨ªan trabajo y alimentos. El chasquido met¨¢lico de las cacerolas representa a los dos millones de ahorradores cuyos d¨®lares depositados se congelaron en los bancos y fueron convertidos en pesos.
En un intento por tranquilizarlos y por reactivar el inm¨®vil mercado interno, el Gobierno de Buenos Aires les permiti¨® esta semana y hasta el 15 de abril la extracci¨®n de hasta 30.000 d¨®lares mediante un certificado pesificado (cada d¨®lar se convertir¨¢ en s¨®lo 1,40 pesos) que podr¨¢ utilizarse para la cancelaci¨®n total o parcial de cr¨¦ditos pendientes o la compra de inmuebles, coches o maquinaria agr¨ªcola, vial e industrial.
Analistas privados vaticinan operaciones por 2.000 millones de d¨®lares (2.298 millones de euros). Las inmobiliarias y las concesionarias de veh¨ªculos se ilusionan, pero 60.000 ahorradores, en vez de ir a sus locales, forman colas en los tribunales para presentar un recurso de amparo que les permita sacar todo su dinero de una sola vez y en d¨®lares.
La divisa norteamericana, mientras tanto, comenzaba a escalar a 2,20 pesos ante la demanda de importadores con pagos retrasados y peque?os ahorradores. Por consiguiente, la inflaci¨®n de los primeros 15 d¨ªas de febrero alcanz¨® el 2%, seg¨²n el Gobierno, pero la canasta familiar de alimentos, bebidas y productos de higiene aument¨® el 5,6% en la segunda semana de febrero, seg¨²n las organizaciones de consumidores. Duhalde negocia con Repsol YPF y las dem¨¢s petroleras una rebaja del impuesto a sus exportaciones, a cambio de que mantengan los precios.
La presi¨®n sobre el d¨®lar y la inflaci¨®n empuj¨® al presidente a revelar la secreta estrategia del Banco Central: declar¨® el mi¨¦rcoles que esa entidad intervendr¨¢ en el mercado libre con sus reservas para 'clavar' el d¨®lar en 1,60 o 1,70 pesos. Al d¨ªa siguiente, la amenaza amain¨® la demanda de la divisa, que cerr¨® a 2,05 pesos. El presidente lleg¨® a decir que estudia una nueva paridad fija, pero el Ministerio de Econom¨ªa lo neg¨® horas despu¨¦s. El FMI se cans¨® de recomendar un tipo de cambio flotante. Pero en Argentina las cosas cambian d¨ªa a d¨ªa y las empresas s¨®lo pueden planificar a tres meses, con suerte.
Las heridas resta?adas del Mercosur
El Mercosur se repone de una agon¨ªa de tres a?os. Desde que Brasil devalu¨® su moneda, el real, en enero de 1999, inici¨® una guerra comercial con Argentina. Se cruzaron barreras no arancelerias de todo calibre hasta que el a?o pasado el entonces ministro de Econom¨ªa argentino, Domingo Cavallo, sugiri¨® dar muerte a la uni¨®n aduanera. La devaluaci¨®n del peso argentino, en enero pasado, mut¨® la desconfianza bilateral en el renacimiento del eje Brasilia-Buenos Aires que dio origen al bloque. Ahora es Uruguay el que genera discordia porque su presidente, Jorge Batlle, est¨¢ negociando un acuerdo comercial con Estados Unidos. Este peque?o pa¨ªs agr¨ªcola-ganadero halla pocas oportunidades para sus exportaciones en Mercosur y contempla la posibilidad de una zona de libre comercio con Washington, siempre y cuando sus dem¨¢s socios admitan una violaci¨®n semejante respecto a la uni¨®n aduanera. En la cumbre de Mercosur, el lunes pasado en Olivos (Argentina), los presidentes y ministros de Asuntos Exteriores firmaron el protocolo de creaci¨®n de un tribunal permanente de resoluci¨®n de controversias comerciales. Se trata del primer paso hacia una institucionalizaci¨®n del bloque, al que tambi¨¦n pertenece Paraguay. Brasil siempre se hab¨ªa resistido al tribunal, pero despu¨¦s de la depreciaci¨®n del peso argentino espera que acaben los conflictos peri¨®dicos con su principal vecino. El ministro brasile?o de Desarrollo, Sergio Amaral, se mostr¨® favorable a eliminar las trabas a los productos argentinos y pidi¨® reciprocidad, pero por ahora son s¨®lo palabras. La presidencia argentina de Mercosur en el primer semestre del a?o tendr¨¢ los siguientes objetivos: 1) la coordinaci¨®n macroecon¨®mica, con la meta a largo plazo de una moneda com¨²n, m¨¢s factible desde que todos los pa¨ªses comparten tipos de cambio flotante e inviable si Buenos Aires dolarizara; 2) la creaci¨®n de foros de empresarios en pos de la integraci¨®n de cadenas productivas, como la forestal y del mueble, calzado, indumentaria y automotriz, y 3) las negociaciones comerciales con la Uni¨®n Europea.
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