'No vi el sol durante 20 d¨ªas'
Inmigrantes del aeropuerto de Fuerteventura relatan su caso a Human Rights Watch
'Llegu¨¦ al campo [de internamiento] de Fuerteventura el 12 de septiembre de 2001. Es una prisi¨®n. Nosotros ni siquiera vimos el sol. Durante 20 d¨ªas yo no vi el sol'.
?ste es uno de los numerosos testimonios recogidos en el informe que Human Rights Watch (HRW) ha presentado en Nueva York esta semana. A lo largo de 40 p¨¢ginas, la organizaci¨®n defensora de los derechos humanos afirma que 'las autoridades espa?olas violan de forma sistem¨¢tica [en Canarias] los derechos humanos de los inmigrantes, recogidos en las leyes nacionales e internacionales'. La denuncia ha sido remitida a la ONU, la UE y el Parlamento Europeo.
La antigua terminal del aeropuerto de Fuerteventura, donde el Gobierno encierra a los africanos que llegan a la isla en pateras, tiene 900 metros cuadrados. El ¨¢rea destinada a los detenidos es la antigua sala de recogida de maletas. No mide m¨¢s de 400 metros cuadrados y en ella han llegado a hacinarse m¨¢s de 500 personas, algunas de ellas durante 40 d¨ªas.
Dos polic¨ªas custodian e impiden el paso a la instalaci¨®n. HRW ha tenido que recurrir a testimonios de antiguos internos y de miembros de Cruz Roja para reconstruir lo que sucede en el interior.
'[La terminal] no es un centro de internamiento. [Los inmigrantes] no tienen derecho a ver a un abogado, a recibir visitas o llamadas telef¨®nicas. Viven y duermen en la misma habitaci¨®n: nunca pueden salir. Nunca hay aire fresco. Obtienen todo de Cruz Roja, incluidos los cuidados m¨¦dicos, porque el Gobierno no proporciona asistencia m¨¦dica o sanitaria. El ¨²nico tel¨¦fono es para la polic¨ªa. Las visitas no est¨¢n permitidas. La familia s¨®lo puede dejar cigarrillos'.
HRW guarda el anonimato de los autores de algunos testimonios, por razones obvias. En otros casos revela algunos datos de sus informadores. Ekow M., un nigeriano de 25 a?os, cuenta: 'Hab¨ªa un tel¨¦fono, pero nosotros no ten¨ªamos acceso a ¨¦l. No s¨¦ por qu¨¦. Ni siquiera pod¨ªamos recibir llamadas. Muchas veces ped¨ªamos un n¨²mero de tel¨¦fono y [los polic¨ªas] no nos lo daban. No, no ten¨ªamos acceso a las visitas. [La terminal] es m¨¢s o menos como una peque?a prisi¨®n. No tienes acceso a nada. T¨² est¨¢s ah¨ª s¨®lo para dormir, levantarte y hacer cualquier cosa. En el momento en que obtienes tu libertad es cuando tienes la posibilidad de empezar a buscar un abogado, s¨®lo cuando llegas a Las Palmas'.
Un trabajador social que atendi¨® a los internos declara: 'No hay suficientes camas. [Los inmigrantes] tienen colchones de espuma para dormir. La idea era que pudiesen cambiar las s¨¢banas cada semana, pero en la pr¨¢ctica utilizan las mismas s¨¢banas y mantas durante 40 d¨ªas'.
Cuando intercepta una patera, la Guardia Civil traslada a sus ocupantes a la comisar¨ªa de polic¨ªa. Un hombre de 24 a?os de Costa de Marfil describe as¨ª su experiencia: 'La polic¨ªa no hablaba franc¨¦s, y yo no hablo ingl¨¦s. Me golpearon porque hubo un malentendido con la traducci¨®n. Me pegaron en la espalda con una porra. Dormimos dos noches en comisar¨ªa. No hab¨ªa cama, pero ten¨ªamos un almohad¨®n para poner en el suelo. Nosotros ¨¦ramos unos 60 o 70, todos negros'.
Eric S., un camerun¨¦s de 31 a?os, insiste en el problema del lenguaje: 'Ellos [los polic¨ªas] no hablan franc¨¦s ni ingl¨¦s. No hab¨ªa traductor, nada. Tampoco abogado. En el aeropuerto tuve una entrevista de cinco o seis minutos durante la que me preguntaron como llegu¨¦ aqu¨ª, si ten¨ªa papeles y cu¨¢l es mi nacionalidad. Todos firmamos papeles, pero antes de la traducci¨®n. No sab¨ªamos qu¨¦ eran. No habl¨¢bamos espa?ol. No s¨¦ qu¨¦ pasa si te niegas. Simplemente, firmas'.
Una abogada del Colegio de Fuerteventura describe su actuaci¨®n: 'Cuando [los inmigrantes] llegan a la comisar¨ªa, la polic¨ªa me llama. Est¨¢n todos juntos en una habitaci¨®n enorme: hombres, mujeres y ni?os. Si hay mucha gente no hablamos con ellos de uno en uno, lo hacemos todo de una vez. Generalmente siempre dicen lo mismo. Les preguntamos cu¨¢nto pagaron [por ser trasladados a Canarias], cu¨¢nto dur¨® el viaje, qu¨¦ quieren hacer aqu¨ª. Muchas veces no saben en d¨®nde est¨¢n. Las entrevistas son siempre muy cortas. El trabajo es muy r¨¢pido. Tenemos experiencia. Los papeles son siempre los mismos. Ellos firman muchos papeles. Yo estoy ah¨ª y la persona que habla y la polic¨ªa dan informaci¨®n acerca de que van a estar en Espa?a en un centro, m¨¢ximo 40 d¨ªas, y que luego ser¨¢n enviados a sus pa¨ªses'.
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