Una biograf¨ªa sobre Isaac Alb¨¦niz desmonta las leyendas de su vida

'Alb¨¦niz fue el caos'. Lo dice alguien con conocimiento de causa familiar: Alberto Ruiz-Gallard¨®n, presidente de la Comunidad de Madrid, mel¨®mano y sobrino nieto del compositor catal¨¢n Isaac Alb¨¦niz (1860-1909). El pol¨ªtico present¨® ayer en Madrid Isaac Alb¨¦niz, retrato de un rom¨¢ntico (Turner), una biograf¨ªa del profesor de Musicolog¨ªa de la Universidad de Kansas Walter Aaron Clark, que desmonta 'con afecto y admiraci¨®n', dijo el presentador, las leyendas de su vida para rendir mejor tributo a una obra que fue 'adelantada a su tiempo'.

La biograf¨ªa de Aaron Clark define a un m¨²sico necesitado de reconocimiento que, seg¨²n Gallard¨®n, 'ten¨ªa esa ausencia de arrogancia que le imped¨ªa despreciar a sus contempor¨¢neos, como Richard Wagner', asegur¨®. Describe a Alb¨¦niz como un buscador que se adelantaba a los lenguajes de su tiempo, como demostr¨® la Suite Iberia para piano, y desmonta algunas de las verdades oficiales sobre su existencia. 'Alb¨¦niz se invent¨® o dej¨® correr grandes mentiras sobre su vida. Nunca conoci¨® a Franz Liszt; le hubiera gustado, pero no fue as¨ª. Nunca fue ese ni?o que se ganaba la vida por Am¨¦rica tocando el piano. La verdad es que fue incomprendido por sus contempor¨¢neos, muri¨® con una gran amargura, solo, adicto a la morfina y preso de una enfermedad dolorosa que le trat¨® mi abuelo, V¨ªctor Ruiz Alb¨¦niz', explic¨® Gallard¨®n.

El cr¨ªtico Jos¨¦ Luis Garc¨ªa del Busto se?al¨® que recuperar hoy la figura del m¨²sico es una tarea complicada por la dispersi¨®n de su obra, que, seg¨²n ¨¦l, 'se est¨¢ convirtiendo en un problema muy dif¨ªcil de solucionar'. Aparte de sus piezas para piano, Garc¨ªa del Busto destac¨® algo que se desarrolla de manera amplia en el libro: 'La preocupaci¨®n del compositor por la ¨®pera y su relaci¨®n con el financiero Money Coutts'. Sobre este ¨²ltimo, la verdad establecida es que fue alguien que le absorbi¨® para su propia gloria oblig¨¢ndole a componer piezas para un g¨¦nero, el l¨ªrico, que no le interesaba. 'Queda demostrado que eso no es cierto con sus cartas, de las que se desprende una fuerte amistad entre ambos', afirm¨®.