Los problemas de la auditora ahuyentan a los compradores
Los intentos de Andersen de salvar el m¨¢ximo de sus activos en una transacci¨®n ordenada con otras compa?¨ªas rivales han quedado en nada ante el procesamiento de la compa?¨ªa de Chicago y el pavor a que las responsabilidades pecuniarias por el derrumbamiento de Enron sean inasumibles por los adquirientes. Deloitte & Touche y Ernst & Young suspendieron las negociaciones a ¨²ltima hora del mi¨¦rcoles. Fuentes de KPMG se negaron ayer a comentar si esta auditora segu¨ªa en la mesa.
Deloitte era la m¨¢s interesada en asumir activos de Andersen, esencialmente para reforzar su divisi¨®n de auditor¨ªa. El obst¨¢culo de las futuras responsabilidades legales ha resultado insalvable. Los negociadores no han podido encontrar en m¨¢s de una semana la estructura para evitar la contaminaci¨®n del comprador por el caso Enron. 'Desgraciadamente fuimos incapaces de encontrar una soluci¨®n productiva', dice James Copeland, n¨²mero uno de Deloitte & Touche.
Los negociadores barajaron m¨²ltiples alternativas, desde aislar la secci¨®n de Houston, para dejar que caiga sobre ella toda la responsabilidad, hasta la suspensi¨®n de pagos, a pesar de que la propia Andersen ha mantenido que ¨¦sa no es una soluci¨®n viable, porque la compa?¨ªa tiene fondos suficientes para operar.
El panorama cambiar¨¢ radicalmente con el procesamiento por obstrucci¨®n a la justicia. Ninguna de las salidas analizada por los negociadores fue considerada fiable al 100%. Una fuente de Ernst & Young pr¨®xima a las discusiones reconoci¨® que la adquisici¨®n de Andersen 'era una buena y atractiva posibilidad, pero se consider¨® que los riesgos eran inaceptables'. Andersen tiene oficinas distribuidas en 84 pa¨ªses en una estructura no de multinacional, sino de pr¨¢cticas independientes no vinculadas entre s¨ª.
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