Escepticismo en la UGT ante la oferta de participar en el programa del PSOE
El sindicato redefine su orientaci¨®n socialista
La UGT ha recibido con escepticismo y frialdad la oferta del secretario general del PSOE, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, para que la central participe en la elaboraci¨®n del programa socialista. El sindicato acumula una larga relaci¨®n de desencuentros, incluso posteriores a la etapa de gobierno del partido, y espera a constatar hechos y a o¨ªr compromisos para ver si las dos organizaciones pueden aunar propuestas en temas como pensiones, mercado laboral y fiscalidad.
El 38? Congreso de UGT debati¨® ayer su redefinici¨®n ideol¨®gica, con la conclusi¨®n de mantener la orientaci¨®n socialista y de sindicato de clase, pero abierta a colectivos m¨¢s amplios. El fervor con el que los delegados acogieron el mi¨¦rcoles el mensaje de Zapatero fue ayer matizado por los dirigentes de la central. El l¨ªder del PSOE transmiti¨® calor con su discurso, pero no concret¨® compromisos, una carencia que le reprochan algunos responsables de UGT. 'El discurso de Zapatero suena bien y espero que no se le olvide. A m¨ª me gustar¨ªa que tuviera la oportunidad de demostrarlo'. ?sa es la impresi¨®n de Manuel Fern¨¢ndez, Lito, l¨ªder del metal. El presidente del congreso, m¨¢ximo responsable de la central hasta el s¨¢bado, Jos¨¦ Ricardo Mart¨ªnez, admite la posibilidad de que 'el PSOE, en caso de que llegue al gobierno, comparta medidas muy concretas en materia de empleo y pensiones. El tiempo lo dir¨¢'.
Para otros dirigentes, fue un mitin con componentes demag¨®gicos. Principalmente porque no incluye medidas concretas sobre pol¨ªticas en las que ha habido mayores discrepancias, como el mercado laboral o la fiscalidad. Incluso argumentan que, en sectores determinados, desconocen lo que piensan los actuales responsables de la direcci¨®n socialista. Una de las l¨ªderes emergentes de UGT, Almudena Fontecha, candidata a la nueva secretar¨ªa de integraci¨®n social, rest¨® trascendencia a las palabras de Zapatero. 'Que no se deduzca que se va a crear una estructura de enlace o una relaci¨®n ¨²nica entre PSOE y UGT', matiz¨®.
Es decir, que el sindicato en ning¨²n caso va a dar marcha atr¨¢s en su autonom¨ªa, ni a recuperar viejas figuras dinamitadas cuando se encarniz¨® el enfrentamiento en la ¨¦poca de Nicol¨¢s Redondo y Felipe Gonz¨¢lez. Eso supone que se aspira a normalizar las relaciones sin que ¨¦stas lleguen a ser exclusivas.
La redefinici¨®n del sindicato debatida ayer por el congreso ugetista reafirma ese modelo. La UGT mantiene su orientaci¨®n socialista, pero entendida como un compromiso en la defensa de un modelo social basado en la solidaridad y la igualdad, y sin ninguna vinculaci¨®n partidista. De hecho, el texto que aprobar¨¢n los delegados, y que servir¨¢ como programa fundamental para los pr¨®ximos 25 o 30 a?os, pretende abrir la organizaci¨®n a m¨¢s colectivos y ampliar el concepto de sindicato de clase.
Lito, presidente de esta ponencia, lo explic¨® del siguiente modo: 'Queremos que todos los trabajadores, independientemente de su condici¨®n, quepan en nuestra organizaci¨®n'. El t¨¦rmino socialista pod¨ªa actuar como una especie de barrera ideol¨®gica. Para el presidente del congreso, la central no va a ignorar que sus ra¨ªces est¨¢n en los siglos XIX y XX, pero ahora, en el XXI, el car¨¢cter socialista y de clase les debe servir para defender intereses b¨¢sicos de los trabajadores. Ser¨¢n sus se?as de identidad para sostener su modelo social.
En el programa fundamental se incluye tambi¨¦n el compromiso de luchar por la semana laboral de cuatro d¨ªas como objetivo a largo plazo, para conseguir por ley o a trav¨¦s de la negociaci¨®n colectiva.
UGT no entiende la sorpresa y el escepticismo que ha suscitado. Esa reivindicaci¨®n fue aprobada hace 10 a?os por la Confederaci¨®n Europea de Sindicatos, de la que forman parte UGT, CC OO y la central vasca ELA-STV. Pero, adem¨¢s, hay colectivos que ya disfrutan en Espa?a de una jornada de cuatro d¨ªas y medio, entre ellos la banca, la construcci¨®n, la consultor¨ªa o los seguros. Tambi¨¦n algunas organizaciones, como la patronal CEOE y el sindicato CC OO.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.