El juez tambi¨¦n env¨ªa a prisi¨®n incomunicada a seis colaboradores de Gil

El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo envi¨® ayer a la prisi¨®n de Soto del Real (Madrid) a cinco de los imputados en la supuesta malversaci¨®n de 30 millones de euros del Ayuntamiento de Marbella, cuyo alcalde, Jes¨²s Gil, y el contable Manuel Castel, hab¨ªan ingresado en la misma situaci¨®n en la madrile?a c¨¢rcel de Alcal¨¢-Meco. La gravedad de la medida, acordada hasta las cinco de la tarde de ma?ana por el juez Del Olmo, caus¨® perplejidad en medios judiciales de la propia Audiencia, y fue recurrida por los abogados por considerarla 'desproporcionada' a los hechos.

El juez Juan del Olmo envi¨® ayer a la prisi¨®n de Soto del Real a cinco de los seis colaboradores de Gil, en tanto ¨¦ste y el contable Manuel Castel quedaron ingresados en la de Alcal¨¢-Meco por su proximidad a un centro hospitalario en el que poder tratar eventualmente a Gil de la hipertensi¨®n que padece. A instancias de la fiscal adscrita a Anticorrupci¨®n Bel¨¦n Su¨¢rez, el juez fue acordando el ingreso en prisi¨®n incondicional e incomunicada de Manuel Castel, supuesto contable del entramado financiero urdido para desviar fondos del Ayuntamiento; Juan Antonio Roca, gerente de Urbanismo del consistorio marbell¨ª; Javier Herrera, empleado del Ayuntamiento; Jos¨¦ Luis Jim¨¦nez, gerente de la sociedad municipal Contratas 2000; Eduardo Gonz¨¢lez, ex empleado de la misma sociedad y Jos¨¦ Luis Sierra, ex asesor jur¨ªdico de Jes¨²s Gil. El juez decret¨® la incomunicaci¨®n por 72 horas, situaci¨®n que revisar¨¢ ma?ana a las cinco de la tarde, plazo que se ha dado para concluir las diligencias de investigaci¨®n.

La jornada de interrogatorios se inici¨® en la ma?ana del martes y se dilat¨® hasta el mediod¨ªa del mi¨¦rcoles. Seg¨²n fuentes de las defensas, el juez admiti¨® en la misma jornada del martes la querella interpuesta por Anticorrupci¨®n hace m¨¢s de un a?o, el 8 de febrero de 2001, y cuya competencia se han estado pasando los juzgados de la Audiencia Nacional y Marbella hasta que el Tribunal Supremo la resolvi¨® a favor de la Audiencia.

Ampliaci¨®n de la querella

Tambi¨¦n en la misma ma?ana del martes, Del Olmo acept¨® una ampliaci¨®n de la querella formalizada por Anticorrupci¨®n y cuyos motivos se desconocen al permanecer la causa bajo secreto reforzado.

En todos los casos, el juez fue decretando la prisi¨®n incomunicada de cada uno de los imputados, tras tomarles declaraci¨®n durante varias horas. S¨®lo Purificaci¨®n Notario, la esposa del gerente de Contratas 2000, Jos¨¦ Luis Jim¨¦nez, se libr¨® de ir a prisi¨®n.

El juez recibi¨® en la ma?ana de ayer un ordenador incautado al antiguo asesor de Gil, Jos¨¦ Luis Sierra, y documentaci¨®n del registro al domicilio del gerente de Urbanismo, Juan Antonio Roca.

La situaci¨®n de incomunicaci¨®n implica el encarcelamiento en una celda individual previo control m¨¦dico, y que los presos sean atendidos 'exclusivamente' por los funcionarios penitenciarios.

El abogado de Jes¨²s Gil, Horacio Oliva, precis¨® ayer que el juez no justifica la prisi¨®n incomunicada en el riesgo de fuga ni en el peligro de destrucci¨®n de pruebas, sino para evitar que los imputados se comuniquen entre s¨ª. El abogado explic¨® que ayer mismo pensaba recurrir la medida apelando al principio de proporcionalidad de las medidas cautelares, y aportar¨ªa doctrina del Tribunal Constitucional. La incomunicaci¨®n se aplica habitualmente a terroristas con delitos de sangre mientras est¨¢sn detenidos y s¨®lo hasta que declaran ante el juez, y en algunos casos a narcotraficantes a gran escala. El abogado se quej¨® de que el juez pod¨ªan haber decretado el arresto domiciliario de los imputados o la detenci¨®n, pero no la prisi¨®n incomunicada.

Cuentas particulares

Seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n, Gil declar¨® durante cuatro horas, de las que al menos la mitad las invirti¨® en enlazar cada respuesta con cada uno de sus mon¨®logos caracter¨ªsticos. Las preguntas concretas se centraron en el supuesto desv¨ªo de 779 millones a las cuentas particulares de los m¨¢s de 5.000 presuntamente malversados.

Poco antes de ser conducido a la Audiencia y en una carta dirigida al presidente de la Audiencia Nacional, Carlos D¨ªvar, Gil se queja del embargo de todos sus bienes, y de la comparecencia y concluye que 'se trata de justificar la campa?a que se prepara estos d¨ªas', en alusi¨®n a su pr¨®ximo juicio por el caso Atl¨¦tico, que comienza el d¨ªa 25.

La querella por el caso Marbella expone que Gil desvi¨® fondos a sus propias cuentas y a trav¨¦s de sociedades 'fantasma' que emit¨ªan facturas falsas por supuestos servicios al Ayuntamiento de Marbella.