Nuevas sendas por viejos campos
Esta ruta por v¨ªas pecuarias es parte de un ambicioso itinerario a pie entre la capital y la zona oeste de la sierra
Caminar es un acto revolucionario. Desde aquellos primeros hom¨ªnidos que, hartos de hacer el mono, se echaron a andar erguidos por el valle del Rift con las manos llenas de piedras y palos, hasta los mineros o los aceituneros o los emigrantes sin papeles que marchan hacia Madrid mostrando a las c¨¢maras sus manos vac¨ªas, descontentos de todos los siglos y pelajes han hecho del caminar una suerte de gimnasia contra el orden establecido. Tan es as¨ª, que las fuerzas que defienden ese orden no dicen 'caminen', sino 'circulen'.
Nuevo ejemplo de rebeld¨ªa andante lo da Ecologistas en Acci¨®n, colectivo que se ha empe?ado en rescatar del olvido viejos caminos para que los madrile?os podamos ir andando desde el centro mismo de la ciudad hasta la sierra, una idea revolucionaria en un mundo dominado por el ansia del coche caro o, lo que es lo mismo, de c¨®mo hacerse rico (o parecerlo) sin mover las piernas y, a ser posible, ni un solo dedo. Que muchos de esos viejos caminos sean v¨ªas pecuarias parece de justicia, pues somos unos borregos.
La colada del Camino de La Crucijada comienza bordeando la laguna de Castrej¨®n
Primero fue la Senda Real, un camino de 47,5 kil¨®metros que va directo al coraz¨®n de la sierra: del Palacio Real a Manzanares El Real, de ah¨ª su nombre. Inaugurado en octubre de 1999 y homologado poco despu¨¦s por la Federaci¨®n Espa?ola de Monta?ismo como sendero de gran recorrido GR-124, sus se?ales de pintura roja y blanca son ya familiares para cuantos remontan el valle del Manzanares por la linde de El Pardo y los pastaderos de Colmenar.
Ahora, como si no fuera asaz osad¨ªa proponer un itinerario pedrestre del centro de Madrid al centro de la sierra, el colectivo proyecta otro para la zona oeste de la misma, que ser¨¢ como la N-VI de los senderistas madrile?os. Se quiere que tal ruta parta de la Casa de Campo y vaya por la vereda de las Carreras a Pozuelo, por la colada de San Ant¨®n a Villafranca del Castillo, y por Valdemorillo hasta Zarzalejo, al pie de las Machotas. A¨²n est¨¢ sin se?alizar, y por resolver alg¨²n punto conflictivo -incluido un campo de golf en Pozuelo, que invade la v¨ªa pecuaria-, pero quienes sentimos el gozoso impulso de llevar la contraria al asfalto, no nos resistimos a recorrer ya mismo su tramo m¨¢s bello: el de Valdemorillo a Zarzalejo, o de Zarzalejo a Valdemorillo, que tanto monta y es igual de bonito.
Punto de partida id¨®neo, por su facilidad de acceso, es el barrio de la estaci¨®n de Zarzalejo, del que saldremos caminando por la carretera que lo atraviesa (M-533) en direcci¨®n a Peralejo y El Escorial.
Atr¨¢s dejaremos las ¨²ltimas casas y, nada m¨¢s cruzar la v¨ªa del ferrocarril Madrid-?vila por paso elevado, nos desviaremos a mano derecha siguiendo la v¨ªa pecuaria que nace justo en la uni¨®n de aquella carretera con la que proviene de Fresnedillas (M-532).
La colada del Camino de La Crucijada, que as¨ª se llama, comienza prometedora, bordeando la laguna de Castrej¨®n, anta?o descansadero de reba?os trashumantes y hoy de paseantes que contemplan arrobados en sus aguas someras la mole reflejada de la Machota Chica (1.404 metros). Y contin¨²a preciosa, la colada, enhebrando dehesas de encinas cercadas de piedra y zarza, por las que se pasean vacas, toros bravos y se?ores con escopeta.
As¨ª, sin p¨¦rdida posible, hasta que, a tres kil¨®metros del inicio -o una hora de andar a paso quedo-, muere al desembocar en un amplio ramal de la Ca?ada Real Leonesa, que hay que seguir hacia la derecha.
A los diez minutos de avanzar por esta gran ca?ada, hay un posible desv¨ªo a mano izquierda por una vereda embarazada de maleza, que no tomaremos. S¨ª cogeremos, poco despu¨¦s, una pista de tierra a esa misma mano que, surcando encinares cada vez m¨¢s selv¨¢ticos, consagrados a la caza, nos har¨¢ cruzar el arroyo de Fuentevieja, coronar el alto de Valquemado (880 metros) y bajar suavemente a Valdemorillo, donde una cruz de piedra marca el final de este nuevo paseo por viejos caminos.
Ida en tren y vuelta en autob¨²s
- D¨®nde. El barrio de la estaci¨®n de Zarzalejo dista 54 kil¨®metros de Madrid y tiene su acceso m¨¢s directo por Valdemorillo (primero por la carretera M-503 y luego por la M-600), desvi¨¢ndose a la izquierda poco despu¨¦s de pasar junto a la urbanizaci¨®n Las Mojadillas. Pero mejor opci¨®n que el coche es ir a Zarzalejo en tren (Renfe, tel¨¦fono 902 24 02 02) y, al acabar el paseo a pie en Valdemorillo, regresar a Madrid con Autocares Beltr¨¢n (tel¨¦fono 91 865 11 97). - Cu¨¢ndo. Paseo de 10 kil¨®metros -s¨®lo ida- y tres horas de duraci¨®n, con una dificultad baja y recomendable en toda ¨¦poca excepto verano, por ser terreno expuesto y caluroso. En d¨ªas de mucha lluvia, alg¨²n punto del camino puede quedar inundado, problema que se solventar¨¢ atajando por las fincas vecinas. - Qui¨¦n. Ecologistas en Acci¨®n (tel¨¦fono 91 531 27 39) hace p¨²blicos los resultados de sus exploraciones en la secci¨®n de rutas por Madrid de la web www.andarines.com, que incluye descripciones y croquis del camino completo, desde Casa de Campo a Zarzalejo. - Y qu¨¦ m¨¢s. Cartograf¨ªa: hoja 18-21 (San Lorenzo) del Servicio Geogr¨¢fico del Ej¨¦rcito o la equivalente (533) del Instituto Geogr¨¢fico Nacional, ambas a escala 1:50.000.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.