La expulsi¨®n de un obispo agudiza la crisis entre Rusia y el Vaticano

Las relaciones entre Mosc¨² y el Vaticano se deterioraron dr¨¢sticamente despu¨¦s de que Rusia negara el ingreso al pa¨ªs del obispo de Ikurstk, Jerzy Mazur. Este acto -unido a la cancelaci¨®n del visado de otro sacerdote, el italiano Stefano Caprio, ocurrida hace dos semanas- es visto por las autoridades cat¨®licas de Rusia como un acoso a la Iglesia de Roma. Si a ello se le agrega la moci¨®n parlamentaria de prohibir las actividades de la Iglesia cat¨®lica, que la Duma Estatal discutir¨¢ esta semana, se deber¨¢ concluir que el viaje que el Papa desea hacer a Rusia est¨¢ m¨¢s lejos que nunca.

El obispo Mazur, que es polaco, a su regreso a Rusia desde Varsovia se encontr¨® el fin de semana en el aeropuerto moscovita de Sheremi¨¦tevo con la sorpresa de que se encontraba en la lista de personas que tienen prohibida la entrada al pa¨ªs. No hubo explicaci¨®n oficial, pero fuentes oficiosas se?alaron que las causas para declarar persona non grata al obispo cat¨®lico pod¨ªan ser muchas, desde espionaje hasta la ausencia de un certificado m¨¦dico de no tener sida.

Itar-Tass, la agencia que refleja el punto de vista del Kremlin, aventur¨® que la medida pudo haberse tomado debido al t¨ªtulo del obispo: 'Administrador apost¨®lico de Europa Oriental y de la prefectura de Karafuto'. Sucede que el ministerio de Exteriores ruso envi¨® una protesta formal al Vaticano al respecto el mes pasado, ya que esa prefectura existi¨® en la parte sur de la isla de Sajal¨ªn de 1905 a 1945, cuando ¨¦sta pertenec¨ªa a Jap¨®n. La diplomacia rusa consider¨® que el t¨ªtulo del obispo significaba que 'el Vaticano de facto reconoce que Sajal¨ªn del Sur es territorio japon¨¦s'. La Santa Sede corrigi¨® el t¨ªtulo de Mazur el pasado 10 de abril. Irkustk, la di¨®cesis de Mazur, es la m¨¢s extensa del mundo: posee 10 millones de kil¨®metros cuadrados.

Quince d¨ªas atr¨¢s, tambi¨¦n en Sherem¨¦tievo, los rusos hab¨ªan cancelado el visado del sacerdote Stefano Caprio, p¨¢rroco de Vlad¨ªmir e Iv¨¢novo, dos provincias ubicadas al noreste de Mosc¨². Al italiano se le acus¨® entonces de realizar 'actividades incompatibles su estatus religioso'.

La nueva manifestaci¨®n de acoso al catolicismo por parte del Kremlin se produjo s¨®lo dos d¨ªas despu¨¦s de que el ministro de Exteriores, ?gor Ivanov, se entrevistara con Cirilo, metropolita de Smolensk y Kalingrado y jefe de Relaciones Exteriores de la Iglesia ortodoxa, que cada d¨ªa m¨¢s act¨²a como la confesi¨®n oficial del Estado ruso.

La Conferencia Episcopal de Rusia reaccion¨® con una declaraci¨®n p¨²blica en la que denuncia la 'campa?a organizada' contra el catolicismo y en la que pide al presidente, Vlad¨ªmir Putin, que responda si esto significa una vuelta 'a los tiempos de la persecuci¨®n de la fe'. El Vaticano, a trav¨¦s de su portavoz, Joaqu¨ªn Navarro Valls, acus¨®, por su parte, a Mosc¨² de 'violar gravemente' los compromisos asumidos al firmar en Viena el acuerdo de la Organizaci¨®n para la Seguridad y la Cooperaci¨®n en Europa en 1988.

El recrudecimiento de la enemistad con la Iglesia ortodoxa estall¨® despu¨¦s de que en febrero pasado el Papa decidiera elevar al rango de di¨®cesis las cuatro administraciones apost¨®licas que exist¨ªan en el pa¨ªs. Los ortodoxos interpretaron la decisi¨®n como 'un desaf¨ªo, un gesto no amistoso' que busca hacer proselitismo en un Estado donde los fieles son, 'por historia, cultura y tradici¨®n espiritual, un reba?o ortodoxo'.

Son precisamente estas di¨®cesis las que desea prohibir la moci¨®n parlamentaria, que considera que la actividad de la Iglesia cat¨®lica 'representa una amenaza para la integridad territorial de Rusia'. El documento denuncia que el Vaticano quiere 'imponer su voluntad' al pueblo ruso, como si se encontrara ante un territorio que es un 'desierto espiritual'. Adem¨¢s, en el Parlamento hay un proyecto de ley sobre las 'organizaciones religiosas tradicionales', que pretende dar privilegios a unas pocas confesiones y poner serios obst¨¢culos al resto.