El Gobierno elimina las restricciones para trabajar a 216.000 extranjeros regularizados
Los inmigrantes podr¨¢n emplearse en cualquier sector o provincia para equilibrar el mercado
Los 216.352 inmigrantes que obtuvieron sus permisos de trabajo y residencia gracias al ¨²ltimo proceso extraordinario de regularizaci¨®n por arraigo podr¨¢n trabajar donde quieran y en lo que quieran. Los permisos concedidos hasta el martes pasado s¨®lo permit¨ªan desempe?ar un empleo en la provincia en la que resid¨ªa el solicitante y para el sector de actividad al que perteneciera la oferta de trabajo que se hubiera presentado. El Ministerio de Trabajo justifica esta flexibilizaci¨®n de las condiciones por 'el excedente de mano de obra que se ha dado en determinadas provincias y sectores de actividad'.
La resoluci¨®n del Ministerio de Trabajo, fechada el pasado 23 de abril, concede 'validez de permiso de trabajo para todo el territorio nacional y todos los sectores de actividad' a todas las autorizaciones para trabajar concedidas en virtud del ¨²ltimo proceso extraordinario de regularizaci¨®n por arraigo.
La circular explica que el proceso extraordinario 'ha supuesto la autorizaci¨®n para trabajar de un elevado n¨²mero de trabajadores extranjeros' y a?ade que esto ha provocado 'un excedente de mano de obra en determinadas provincias y sectores de actividad, que hace m¨¢s dif¨ªcil en ciertos casos la incorporaci¨®n real al mercado de trabajo'.
Las reglas del proceso del arraigo -que Interior ha dado por concluido cuando a¨²n faltan 25.000 expedientes por resolver- establec¨ªan la posibilidad de autorizar a trabajar 'sin contemplar la situaci¨®n nacional de empleo' a todos aquellos extranjeros que acreditaran su arraigo en Espa?a mediante una oferta de trabajo. Esa autorizaci¨®n para trabajar s¨®lo era v¨¢lida para la provincia de residencia del solicitante y deb¨ªa limitarse 'a una actividad concreta' que era la recogida en la oferta de trabajo.
El enorme retraso con que se han tramitado las solicitudes -la fecha l¨ªmite de presentaci¨®n era el 31 de julio pasado y a¨²n queda por resolver un 7% de los expedientes- ha supuesto en la pr¨¢ctica la p¨¦rdida de las ofertas de empleo que los extranjeros presentaron. La reducci¨®n de la autorizaci¨®n para trabajar a una provincia y un sector de actividad concreto dificultaba considerablemente la b¨²squeda de empleo y en muchos casos condenaba a los inmigrantes a seguir en las mismas condiciones laborales que ten¨ªan antes de obtener los papeles. Las distintas asociaciones de inmigrantes aseguran que muchos se han visto obligados a seguir trabajando de forma irregular para poder salir adelante.
Para que el titular de un permiso de trabajo pueda renovarlo cuando expire, la Administraci¨®n le exige como prueba de su actividad laboral que haya cotizado a la seguridad social durante al menos seis meses. Hasta el pasado martes, el inmigrante que quisiera inscribirse en ese organismo deb¨ªa estar empleado obligatoriamente en la provincia y actividad que estipulara su permiso.
Las asociaciones de apoyo a los inmigrantes han acogido la resoluci¨®n con esperanza, pero a la vez con cierto escepticismo. 'Ahora es necesario que la delegaci¨®n del Gobierno para la Extranjer¨ªa comience a informar a todo el mundo de las nuevas normas', asegura un portavoz de Sos Racismo, que considera la decisi¨®n 'un avance importante'.
'El problema es que en todas las tarjetas de residencia emitidas hasta ahora se recoge la provincia y el sector en que se puede trabajar, y los empresarios no van a tener acceso a la resoluci¨®n de Trabajo', agrega. Para dicha asociaci¨®n, es injusto que estas instrucciones s¨®lo sean v¨¢lidas para los permisos concedidos gracias al ¨²ltimo proceso de regularizaci¨®n por arraigo. 'Esto crea desigualdades con los que se han acogido al r¨¦gimen general, que seguir¨¢n con las limitaciones de actividad y provincia', concluye.
Tambi¨¦n en la asociaci¨®n ecuatoriana Rumi?ahui, que ha informado de la resoluci¨®n a todos sus asociados, se resalta lo positivo de la medida, al tiempo que se critica al Ejecutivo porque 'act¨²a siempre de forma improvisada en materia de extranjer¨ªa, neg¨¢ndose a escuchar ning¨²n tipo de sugerencia'. Seg¨²n el portavoz de esta ONG, la decisi¨®n del Ministerio de Trabajo se debe 'a la proximidad de la temporada de verano' y 'a la necesidad de mano de obra en sectores como el de la hosteler¨ªa'.
El ¨²ltimo proceso extraordinario de regularizaci¨®n por arraigo permit¨ªa acceder a la residencia legal a todos aquellos extranjeros que vivieran en Espa?a antes del 23 de enero de 2001 y presentaran una oferta de trabajo o tuvieran familiares residentes o de nacionalidad espa?ola. Hasta el 31 de julio de 2001 se presentaron 350.158 solicitudes, 216.352 de las cuales han sido estimadas.
Cuando el permiso no basta
'Me quedan cinco meses y medio para encontrar un trabajo normal'. J.A.B. es un ecuatoriano que cumpl¨ªa las condiciones del ¨²ltimo proceso de regularizaci¨®n por arraigo: resid¨ªa en Espa?a antes del 23 de enero de 2001 y ten¨ªa una oferta de empleo como electricista. Por ello obtuvo un permiso de trabajo y residencia en el que se especificaba su validez exclusiva 'para la actividad de instalaciones el¨¦ctricas', que s¨®lo podr¨ªa desempe?ar 'en la Comunidad Aut¨®noma de Madrid'. Esas limitaciones, junto con un retraso de seis meses en la notificaci¨®n del permiso, le han conducido a una situaci¨®n desesperada. Al no encontrar empleo como electricista, J.A.B tuvo que volver a trabajar como irregular en la agricultura. Su permiso caduca en septiembre, y todav¨ªa no ha cotizado un c¨¦ntimo a la seguridad social, requisito indispensable para poder renovar el permiso. El inmigrante ecuatoriano dice estar 'angustiado'. El trabajo en el campo no le deja tiempo para buscar otro empleo y teme perder un permiso que hasta ahora no le ha servido para nada. 'Me lo concedieron por un a?o pero s¨®lo lo voy a poder disfrutar seis meses'.
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